Behind you //Marichat//

Capitulo 6: Lo que perdimos

Me levante y mi ánimo era lo mejor. Desperté y el sol aún no terminaba de salir pero que importaba. Acaricie a mi kwami para que despertara.

-Adrien, es muy temprano aún.- dijo Plagg bostezando. De atrás de mi espalda saque un regalo para el. -¿Para mí?- asentí rápidamente. Abrió la caja dudoso y se encontró con un paquete de 16 Camemberts. Su cara se alegró. -¿Puedo comérmelos ahora?- volví a asentir. -¿Por qué todo esto?- preguntó.

-Por qué sin ti, no hubiera podido conocer a la verdadera Marinette, la joven a la que ahora amo y...- fui interrumpido.

-Basta, cuando te pones así de cursi me quitas el apetito.- y empezó a comer. Normalmente me hubiera molestado con su interrupción pero no podía, él me ayudó, no debía estar molesto con el.

Una vez que se lleno, baje. Entre al cuarto de conferencia para ver la fotografía de mi madre y ahí me hace con mi padre.

-¿Adrien? ¿Qué haces aquí?- preguntó seriamente.

-Me levante más temprano para poder despedirme de ti.- asintió con la cabeza, me acerqué a él y me pare a su lado para apreciar la foto de mi madre.

-¿Sabes? Aveces me recuerdas tanto a ella.- apretó los ojos y volteo a la ventana.- Pronto hijo, todo será como antes.-puso ambas manos en mis hombros.- Lo prometo.- juro que casi veo una sonrisa pero luego toma su portafolio y se va.

Yo solo me quede ahí, sin saber que sentir ¿Felicidad o tristeza?

Retracte un segundo mi pensamiento. Debía estar feliz, hoy le diría a Marinette quien soy. Quería que estuviera conmigo como Adrien o Chat Noir.

Avance hacia la puerta. Me estuve a punto de resbalar con unos papeles pero no caí. Voltee hacia abajo, era un sobre que decía "Información de Ladybug" seguramente se le cayeron a mi padre. Los tome y en seguida la misma imagen que tuve durante la batalla apareció. Se cayeron de mis manos los papeles.

Se deslizaron por el piso los papeles que el sobre tenía dentro. En uno de ellos aparecía el nombre de Marinette y toda su información. Mis manos temblaban. ¿Qué hacía información de Marinette en un sobre de Ladybug? ¿Qué hacía mi padre con información de Ladybug?

No me preocuparía que tuviera información solo de Marinette. Ya había usado un sombrero diseñado por Marinette en una sesión fotográfica de la marca de ropa de mi padre.

Metí todos los papeles en el sobre. No quería saber más ¿O sí? Plagg se recargó en mi hombro.

-¿Esta todo bien?- preguntó preocupado.

-Si ¿Por qué no lo estaría?- articule con mucha dificultad. Plagg se puso serio.

-Debes leerlo.- lo mire inseguro pero su rostro insistió. Justo cuando iba a leerlos una bomba se escucha en la ventana.

-¡Nathalie, llama a Ladybug!- gritó mi padre, poniéndose en frente mío. -No te perderé, no otra vez.- no entendí a que se refería mi padre, solo sabía una cosa, debía transformarme.

-Adrien Agrestè, me presento soy Ilustrator.- ¿El? ¿Otra vez?- Marinette es mía. Yo la conozco más que tú, no la puedes proclamar.-  la sangre corría con velocidad por mis venas ¿Sangre? Eso siempre lo he tenido. Era adrenalina.

Tome una espada de decoración, y aunque yo bien sabía, no duraría una batalla, él no sabía.

-¡Adrien!- gritó mi padre corriendo hacia mi. Lo ignore por completo.

-Tu, aparentemente, no sabes nada del amor.- lance mi espada. El tiro fue interrumpido por un yo-yo, el de Ladybug.

-Tu tampoco Adrien.- entonó sería. -Ilustrator sea lo que sea que te haya hecho, no lo mates, no creo que valga la pena.- espera... ¿Qué no valía la pena?

-Tu no entiendes, el pelma se metió con alguien que no debía.-dijo molesto.

-Pues a mí no me molesta quedarme a pelear.

-A mí tampoco, he provocado un pequeño accidente para que suspendieran clases.- mis pensamientos se revolvieron en ese momento.

-Marinette.- pensé en voz alta. Ambos me volvieron a ver, el con enojo y ella con un gesto que no logre descifrar.

-No podrás protegerlo de mi todo el día.- se retiró con furia. En cuanto se fue, Ladybug soltó aire. Mi padre se dirigió hacia ella.

-Te agradecería Ladybug si te quedas a proteger a mi hijo.- ella asintió con resignación. -Adrien, estás castigado.- apuntó hacia el camino hacia mi cuarto. Me fui molesto.

-No podrás ocultarme por siempre.- dije y azote la puerta.