Capítulo 82.

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Necesitaba salir de aquí ahora mismo e irme con los chicos, salir de este país lo más pronto posible.

— James, tienes que sacarme de aquí.. —Dije seria— He cometido el peor de mis errores..

— Le has dicho a la autoridad... —Dijo muy tranquilo—

— Lo siento tanto.. Ellos me mintieron.. Había dicho que Brad había muerto, y los muy estupidos me han dicho que donde está.. —Reí— Perdón, yo no quería que los descubrie...

Me interrumpió.

— No no, tranquila, todo estará bien.. Te lo prometo.. —Sonó tan sincero—

— James.. Te quiero —Lo dije en un suspiro—

— Te quiero más pequeña..

Mis ojos se comenzaban a llenar de agua. Necesitaba abrazar a James ahora mismo.

— No llores.. Recuerda que estaremos bien.. Recuerda eso..

— Me conoces muy bien —Reí quitando las lágrimas de mis mejillas con las manos—

— Te recuerdo que soy tu mejor amigo.. O, ¿Ya los has olvidado? —Preguntó preocupado—

— No, como crees, siempre serás mi mejor amigo.. —Sonreí— Recuerda eso...

Ambos reímos.

— No quiero, pero tengo que colgar.. —Dijo— Pronto se me ocurrirá algo y ya no estarás más ahí.. —Dijo serio—

— Esta bien, cualquier cosa, puedes llamarme..

— Nos vemos pronto pequeña, te quiero.. Pero el, más... —Escuché su suspirar—

Solo pude sonreír. No pude contestar, porqué el ya había colgado. Reí.
Colgué y me dirigí a donde estaba mi madre. Estaba sentada en una de las bancas, leyendo el periódico.

— Todo abarca tan normal para ti.. —Dije sentándome a lado de ella. Cruzando los pies— En cambio, si tuviera otra madre, ya me hubiera regañado por el resto de mi vida..

Suspiró y dejó el periódico a un lado.

— No lo hago porqué sé que es lo que es estar enamorada —Sonrío— Se que ese chico te tiene de cabeza.. Sé que he estado mal todo este tiempo, pero me he dado cuenta de que, todo por un verdadero amor, se vale arriesgar todo.

Me quedé bocabierta al escuchar eso decir de mí madre. No podía creerlo, ella desde un principio dijo que estar con Brad, no era bueno para mí.

— Aparte, yo nunca rompo mis promesas.. Siempre te voy apoyar en todo.. —Paso su mano por mi mejilla—

De inmediato, la abrace. Realmente, jamás mi madre me había dicho algo así, desde que Brad comenzó a ser mi novio. Era hermoso saber que ella me apoyaba en mi relación.

— Te amo mamá.. —Dije aún abrazándola—

— Yo aún más.. —Escuché como río en bajo—

Me separé de ella y la observe con una gran sonrisa.

— Vámonos.. —Dijo tomando su bolso—

— ¿Qué? ¿A dónde? —Pregunté confusa—

— A casa.. ¿A dónde más? —Dijo riéndose—

— Pero... —Me puse de pie—

— Oh querida, eres libre.. —Sonrío— Tuve que darle un poco del billete verde a la autoridad.. —Río aún más fuerte—

Sin duda mi madre seguía siendo la misma de antes. No pude contener la risa. Porfin, era libre. Salí de aquel horrendo lugar. Pude ver el hermoso día que me esperaba afuera, sin duda, LA, era mi segunda ciudad favorita.

Tomamos un taxi y nos llevó hasta un hermoso hotel. Bajamos del taxi y mi madre pago la cuota.

Entramos al hotel, era tan hermoso, parecía un castillo, como es que nunca me di cuenta de este hotel.

Tomamos el elevador y llegamos hasta el piso doscientos cuarenta y cinco. Caminamos un par de habitaciones y la seiscientos era la nuestra.

Mi madre abrió la puerta con una tarjeta que le había dado del hotel.
Entré detrás de ella.

Me sorprendí al ver la brillante habitación.

— Mamá, esto te debió costar millones... —Dije aún viendo a mi alrededor—

— No, ni fue mucho.. —Dijo quitándose los aretes—

Mi madre, era bien pagada. Pues en Londres, ella vendía casas, de las más caras y por si fuera poco, a ella la habían mencionado la nueva gerente de la empresa.

Me quité mis vans, y me fui a la habitación que parecía ser mía. Tomé mi celular, pero no tenía carga, así que lo puse a cargar.

Tome el teléfono del hotel y marque s James, pero no contesto.

Me dirigí a dónde estaba mi madre, se
encontraba sacando ropa de una maleta, al parecer, tomaría una ducha.

— Oh, sí no te lo he dicho.. Mañana mismo nos vamos a Londres... —Sonrío amablemente—

¿Que? ¿Mañana? Necesitaba contárselos a los chicos de una vez. No podía irme. Quería quedarme en LA. No podía irme sin ver a los chicos, sobretodo a Brad.

Fui directamente a mi celular y gracias al cielo, ya había encendido. Rápidamente busque el número de James y marque, no contestaba. Marque miles de veces más y esté nunca contesto.

James me había dicho, que los chicos habían perdido sus celulares, también el, pero él había conseguido uno nuevo.

Seguramente estos chicos estaban de fiesta sin mí. Deje de preocuparme un poco y después de que saliera mi madre de bañarse, seguí yo.

Mientras yo me bañaba, mi madre fue a buscar algo de comida. Cuando salí, ella ya estaba ahí, esperándome con sushi.

Cenamos juntas, viendo una película, que por cierto, estaba muy divertida.
Ya eran las diez de la noche y amabas decidimos ir a dormir, ya que estábamos cansadas.

Mi novio es un Delincuente. [Bradley Simpson y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora