Mi novio es un Delincuente. [Bradley Simpson y Tú]

Capítulo 50.

Brad y yo nos comenzamos a adentrar mas al bosque, hasta que a lo lejos vimos una luz, parecía ser de la cabaña de Tobías. Al ver la cabaña voltie a ver a Brad, el solo asintió y comenzó a caminar solo hacia ella cuidadosamente.

Yo me quede ahí mismo. Cheque la hora en mi celular, eran las nueve cuarenta y cinco, los chicos no deberían de tardan en llegar.

Brad POV'S.

Guarde el arma en mi espalda y el paquete en la bolsa de mi chamarra. Toque la puerta y al poco tiempo abrieron.

Era un hombre algo grande, piel morena, alto, no parecía nada agrabable, supuse que era Tobías.

— ¿Que quieres? -Preguntó con una voz fuerte-

— Vengo a buscar a Tobías.. Tengo algo que darle -Conteste rápidamente-

— ¿Como te llamas? -Preguntó-

— J.. Jackson.. Williams -Dije nervioso-

— Hmm.. -Abrió mas la puerta y observo a su alrededor- Pasa..

Entre a aquella cabaña, realmente era muy lujosa, ese hombre debía ganar oro.

Me llevo hasta una puerta, parecía ser la oficina de Tobías. Entro el primero, después de unos segundos, salio y me dio permiso de entrar.

— El esta ahí dentro, no puedes tardar mas de quince minutos -Dijo serio-

Trague saliva, acenti. —Gracias -Dije entrando a la oficina-

Cerré la puerta, y voltie a verlo.

— Me dijeron que querías verme.. Para entregarme algo -Dijo serio-

— Exacto. -Dije-

— Jackson Williams. No conozco a ningún Jackson Williams -Dijo encendiendo un cigarrillo-

— Bueno, ni yo sabia quien era usted. Unos tipos me agarraron de la calle y me obligaron a hacer esto.. Si no.. -Pause- Matarían a mi familia.

— ¿Quien te mando? -Preguntó dejando salir el humo de su boca-

Trague saliva. No sabia que responder.

— No lo se, solo me obligaron a hacer esto. -Dije serio-

— Es acaso un tal.. ¿Will? -Pregunto-

— Eso.. eso creo.. No se nada. -Dije-

— ¡Que estúpido! -Murmuro rio- ¿Y que es lo que me entregaras?

— Esto.. -Saque el paquete de mi bolsa y lo deje caer al escritorio

— Valla.. Valla -Se puso de pie y tomo el dinero-

Mi celular cayó al suelo, me agache para tomarlo, pero sentí como la arma, cayó al suelo. Voltie a ver a Tobías, quien me miraba con odio, sin pensarlo tome la arma rápidamente y apunte a la el.

— Como he dicho, me han obligado a hacer esto -Dije seco-

— ¿Quien te obligo a hacerlo? -Dijo enfadado-

— Ese tal de Will -Dije-

— ¿Como el pudo mandar a hacerte esto? El es mi amigo.. -Dijo aun enfadado-

— Te traiciono. -Dije-

Se quedo pensando hasta que hablo.

— ¡Peter! ¡Fue ese estúpido de Peter! ¿No es así? -Pregunto enojado-

— Tienes treinta segundos para despedirte a ti mismo -Dije quitándole el seguro al arma-

Pude sentir como alguien me apuntaba en la espalda desde atrás, en ese mismo instante maldije.

— Ahora si, puedes soltar el arma -Dijo Tobías riendo- ¡Que la sueltes con un carajo!

Baje hasta el suelo y deje el arma en el suelo. El hombre que me abrió la puerta hizo que me sentara en la silla frente al escritorio.

— ¡Que estúpido eres! -Dijo Tobías burlándose de mi- ¿No puedes hacer cosas mejores?. Con nosotros no se juega así niñito, esto no es un juego para... nenitas, como tu. Ahora mismo me vas a aclarar todo, comienza ahora. -Se sentó en su silla-

Acenti y comence a hablar.

— No trabajo con Peter, yo trabajaba en otro grupo criminal, hace años. Me vine a los EUA por mi madre, que estaba enferma -Mentí- Peter supo que yo estaba aquí en EUA y me atrapo, ahora el quiere que trabaje con el, me obligo a hacer esto. -Mentí, reí en mis adentros-

— ¿Crees que te voy a creer? -Funcio el ceño-

— Es la verdad. -Dije seco-

Minutos mas tarde, Tobías fue al baño. Aquel hombre seguía apuntándome con la arma. Pude observar como se distraía con algo, no iba a perder la oportunidad. Sin que se diera cuenta de mis movimientos levante mi hombro lentamente y lo golpie en el rostro, haciendo que este cayera al suelo. Tome mi arma que estaba en el escritorio y apuente hacia el.

— No te muevas o te mato -Tome mi celular y llame a Tristan:

—¿Done estas? -Pregunte-

— Estamos a punto de llegar -Dijo Tristan al otro lado de la linea-

— No tarden, dense prisa -Colgué-

Vi que habían unas esposas en una silla, las tome y amarre al tipo contra el escritorio. Espere a que saliera Tobías.

Vi como abrían la puerta.

— No te muevas. -Dije-

Vi como levantó las manos en forma de inocente. Lo obligue a que me diera las llaves de su oficina , hasta que lo hizo. Lo obligue a caminar hasta un sótano, y lo deje encerrado ahí. Cerré la puerta por fuera con seguro. Pude escuchar como Tobías hablaba con alguien por teléfono, seguro eran amigos, refuersos que vendrían a deternme. Me apresure a salir de aquella cabaña, para mi suerte, la luz se había ido, seguramente fue Tobías quien la corto. Maldije.