Capítulo 06: "Elevador"

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Capítulo 06


Seungcheol estaba sentado en el suelo de aquella que ahora era una prisión de metal, tenía las rodillas contra su pecho y los brazos reposando sobre estas. Miraba curioso al menor que recibía una llamada de los chicos y se paseaba como un león enjaulado. Desde ese ángulo, podía ver la aterciopelada piel de Jihoon, parecía un durazno blanco y suave. Se abofeteó mentalmente, se supone que hace días solamente casi se mataban por una clara falta de convivencia y no se toleraban del todo, solo estaban haciendo un esfuerzo por mantener su club.

—Dicen que no tardarán en sacarnos, la luz volverá pronto pero por seguridad tendré que quedarme aquí un tiempo más. —se apoyó en una de las paredes agotado, pero solo habían pasado cinco minutos.

—Tendremos... —corrigió el mayor pero Jihoon solo levantó los hombros en un claro ejemplo de no importarle la diferencia.

—Es lo mismo.

—No, no lo es, pues yo también estoy aquí. —no quiso que sonara como un reclamo pero eso era justamente lo que le molestaba de Jihoon. A veces podía comportarse tan egoísta, tan frio y violento en su forma de responder que le ira imposible a Seungcheol no chocar contra él.

—No pienso discutir contigo. —sentenció y allí estaba, el carácter de ambos comenzaba a florecer.

—Pues yo sí. Estamos encerrados aquí ¿verdad? No tenemos quien nos vigile, puedo decirte lo que se me ocurra sin que nada peligre. —Ahora era él quien se levantaba. — ¿Por qué eres así? Siempre eres tan orgulloso, frio y prepotente; ¿no te has puesto a pensar que atemorizas a media escuela?

— ¿Y a ti que te importa lo que haga o no? —comentó indignado, pero levantándose para enfrentarlo — Prefiero atemorizar a media escuela exigiéndoles el respeto que merezco a ser un roquerito que quiere caerle bien a todo el mundo. ¿No te has dado cuenta? ¿Cómo eres Choi Seungcheol? Dime a quien no le caes bien, eres perfecto. Con buenas calificaciones, miles de admiradores y hasta los profesores se toman el momento de saludarte. Tienes a todos comiendo de la palma de tu mano.

— ¡Te equivocas! —Comentó subiendo el tono de voz— ¡Pues si fuera como tú dices entonces no tendría que estar encerrado contigo aquí! Estaría como tu amiguito Dakho, haciendo fiestas en mi mansión y arruinándoles la vida a los demás.

— ¡Él no es mi amigo! A ese idiota lo he soportado desde jardín de infantes, y desde los cinco años que lo odio como te odio a ti.

—Así que ahora me odias, ¡es bueno enterarme mientras seguimos con esta farsa!

— ¿Creíste que me olvidaría todas las que me has hecho Choi? Pues créeme que no me tendrás comiendo de tu mano como al resto y si hago esta farsa en porque he peleado para que no cerraran el club que tanto me costó mantener.

—Tú no eres un santo, sabes que los instrumentos que usamos son eléctricos. ¿Te pusiste a pensar un segundo en lo que costaría reponerlos si se queman? ¡A los demás les cuesta dinero!

—Debiste pensarlo antes de componer un infierno, ¡Estábamos bien antes de que llegaran! —soltó la bolsa que cayó en el suelo revelando su contenido, Seungcheol sintió que habían cruzado la línea.

Suspiró y se arrodilló para recoger las cosas del menor que se quedó inmóvil ante este acto, tomó la bolsa de papel y se detuvo por un momento al escuchar que de nuevo, el más bajito hablaba por teléfono pero, al parecer con otra persona pues su cara estaba completamente roja. Lo que el mayor no sabía era qué del otro lado de la línea, había un Jisoo completamente amable y preocupado por ambos que daba palabras de aliento. Jihoon no podía articular palabra y eso le pareció raro al mayor pues, era un cambio de actitud realmente radical.

Love Equation [JiCheol] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora