Love Equation [JiCheol]

EPILOGO

EPILOGO

"Debemos decirles".

Esas fueron las palabras exactas que Vernon y SeungKwan se repetían una y otra vez en sus mentes, observando mientras los mayores iban y venían con miles de cosas en aquel departamento. Ese hogar donde antes les sirvió de guarida secreta para planear su maléfico plan.

Exactamente, hace tres años.

-Hyung, le dije que diera vuelta —exclamaba el siempre pequeño Chan mientras Hoshi acomodaba un sillón. —¡Mas a la izquierda, Hyung!

—¿Qué rayos te sucede Chan? ¿Qué son esos cambios de humor?

—¡Tal vez ese pedófilo no cumple su rol de alfa! —gritó Samuel desde una escalera. El menor, estaba aún más alto que su primo, pero no tanto como DK.

Todos rieron menos Jun que se aclaró la garganta algo ofendido y Chan frunció el ceño para poner sus manos en las caderas, empeñado en acomodar todos los muebles que habían comprado. Y ahora, aquel gran departamento era casa de la mitad de ellos y, sede del cumpleaños número veinticuatro de SeungCheol.
El plan era sencillo, JiHoon, Joshua y JeongHan lograrían mantener ocupado al mayor de todos mientras, los demás, decoraban el lugar, compraban el pastel y pedían la comida.

—Dino está enojado. —Vernon tragó con dificultad y miró a Boo con miedo. —¡Abortemos la misión!

Los ojos tiernos de SeungKwan comenzaron a brillar de golpe, sus mejillas y cara empezaba a ser completamente roja; formando puños con sus manos, mostrando parte de su perfecta dentadura como un gruñido y empezando a golpear su pie contra el suelo. Vernon supo distinguir un leve enojo del mayor... o tal vez una rabieta de las grandes.

—¡Escúchame estúpido novio! —gritó Boo—¡No pienso aguantar otro día más con este secreto! ¡Siento que explotaré!

—Pero... cariño. —El ex baterista del club de Rock, retrocedía un paso con cuidado, sin notar que tenían la atención de todos. —¡Ellos no están y es el cumpleaños de Cheol!

—Me vale un bledo. —giró sobre sus pies dándole la espalda y cruzó las manos a la altura de su pecho. O si, aquello era una escena de Boo SeungKwan. —¿No entiendes que este secreto me hace mal? Hoy también se cumplen dos meses de su compromiso y mi bello corazón no lo soporta ¡Deben enterarse de la verdad!

—¿Qué verdad?

Aquella voz no era la de Vernon, claro estaba. Era la voz de WonWoo que tenía en sus manos un paquete de papas fritas. La pareja se sorprendió y el miedo hizo palpitar sus corazones al notar esos ocho pares de ojos, observarlos con desconfianza.
MingHao estaba cortando los sándwiches, es por eso que levantó el pequeño cuchillo de plástico blanco y los amenazó.

—¡Hablen!

Luego de dos intentos de escape, boicoteados por MinGyu y solo un minuto de DK torturándolos con notas muy altas. SeungKwan arrugó su rostro y se rindió sólo para que lo soltaran y ese hyung se callara. Vernon estaba como en trance, pero no tardaron en volver a la normalidad y sentarse en círculo en el suelo. Tal y como en los viejos tiempos de planes amorosos.

—Lo que debemos decirles es posiblemente la razón por la que estamos aquí.

—Woah, que profundo. —acotó Hoshi pero lo hicieron callar.

—Bueno... pues... —Vernon siguió rascándose la nuca. — ¿Recuerdan aquella vez que JiHoon nos dejó sin luz?

—¿Cuál de todas? —preguntó MinGyu mirándose los dedos de las manos, como un niño contando. WonWoo no dudó en tomar esa mano y besarla.