15. Cena 2

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Cena - Parte 2

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/Harry y Louis/

— Vamos, la cena está servida —

Dijo con dulce voz Beka, la esposa de Nathan.

— Si, ¿Nos pueden dar un minuto? —

Pidió Louis con tono amoroso fingido, aún seguía con las mejillas rojas debido al vergonzoso momento que había pasado.

— Claro, estaremos en la cocina —

Contestó Nathan y al momento que los tres salieron del pasillo donde estaban Harry soltó la carcajada.

— ¡No te burles ruloso! ¡Tú sabías esto y no me dijiste! ¡¡¡Dejaste que me imaginara miles de escenarios donde ese chico te robaba de mis brazos!!! —

Louis reclamaba en voz baja.

— Ya, lo siento, creí que te había dicho, pero ¡Pareces un jitomatito! ¡Te ves tan tierno todo enojadito y rojito! —

Harry no dejaba de reír mientras el castaño se enojaba más.

— ¡Deja de decir todo en diminutivo! ¡No es gracioso! ¡Te dije que no debíamos de venir! Ahora me siento como un idiota —

El castaño comenzaba a calmarse y decidió tomar ventaja, cuando Harry reía se doblaba sobre su estomago y Louis podía alcanzar perfectamente sus labios sin tener que ponerse de puntitas así que lo beso haciendo que el rizado dejara de reír y se concentrara en el beso.

— Lou... No, aquí no... —

Decía separándose del beso, ahora el sonrojado era él.

— Bien, vamos con Nathan —

Tomó de la mano a Harry para arrastrarlo en dirección a donde la familia había caminado minutos atrás.

— Tomen asiento por favor —

Decía con amabilidad Nathan al momento que se ponía de pie para señalar los lugares de los chicos, él estaba a la cabecera de la mesa, de lado izquierdo Beka y a su lado Maly, de lado derecho Harry y a su lado Louis quien hacía caras graciosas para ver cómo sonreía la pequeña niña que estaba sentada en frente.

— ¿Y qué opinan del clima, ustedes no son de aquí verdad? —

Dijo la mujer mientras comía su ensalada, para ella era una típica pregunta, pero Louis miró rápidamente a Harry en busca de la respuesta.

— Bastante agradable a decir verdad, me gusta mucho esta ciudad, desearía haber venido aquí desde antes, lo único malo son los temblores, son más fuertes en esta zona, ¿Cierto? —

Harry sabía bien de lo que hablaba y le divertía ver como Louis se enojaba o se avergonzaba.

— ¿Qué dices? Los temblores no son nada, acaso no has sentido los fuertes vientos, creo que son muy molestos —

Respondió Louis alzando una ceja de manera retadora, Harry le dio un leve golpe en la rodilla bajo la mesa.

— ¿Ustedes se aman y se besan? En la escuela dicen que eso esta mal —

Pregunto la pequeña niña de manera inocente.
Harry casi se atraganta y sus mejillas de inmediato se colorearon de rojo.

— Maly, eso no se dice cariño —

Nathan reprendía a su hija, el no veía nada de malo en que la pequeña preguntara eso, pero si a que ella dijera que estaba mal, además al ver la reacción del rizado supo que no estaba cómodo con el tema.

— Está bien, no te preocupes Nathan, si pequeña, Harry y yo nos amamos, así como tú papi ama a tu mami, y lo que digan en la escuela es basura —

Louis hablaba con tono infantil para que la pequeña entendiera mejor. Maly soltó una risita cuando el castaño terminó de hablar.

— ¿Y tendrán bebés? —

La voz de la pequeña emanaba ternura e inocencia.

— Maly —

Beka regañó con los ojos a su hija, la pequeña sólo bajo la mirada.

— Si Harry acepta —

Dijo en el castaño en tono coqueto mientras veía al rizado de manera provocadora alzando las cejas haciendo que Harry volviera a sonrojarse.

— Bien, esta conversación ha tomado un camino extraño... ¿Quieren postre? —

Nathan dijo en tono incómodo debido a las miradas que Louis y Harry se daban cada segundo.

— Si, por favor, ¿Te acompaño? —

Preguntó el rizado que trataba de bajar el color de sus mejillas pensando en otras cosas.

— No, no te preocupes, no tardo —

Nathan entró a la cocina y Louis hablaba con la pequeña sobre su escuela y cómo le iba, mientras que Harry platicaba con Beka acerca de ser mamá y qué tan bonito y difícil era.

Pasaron varios minutos y se escuchó un repentino ruido en la cocina, los chicos se levantaron y se acercaron lentamente, Maly se escondía detrás de su mamá así como Harry detrás de Louis.

— Chicos, tenemos un problema —

Nathan apareció con un hombre detrás de él tomándolo por el cuello, era de tez blanca casi pálida, enormes ojos azules como la noche, cabello negro contrastando con su piel.

— ¿Creyeron que podrían salvar a estos estúpidos humanos? —

Harry y Louis se voltearon a ver al reconocer quien era, Goltem.

— Maly ve a tu cuarto —

Beka le indicó a la pequeña y ella hizo caso y corrió por las escaleras hasta desaparecer de la vista de su madre.

— Hicieron mal al venir aquí, sólo empeoran las cosas —

Dijo Goltem al momento que tomaba un cuchillo y cortaba la garganta de Nathan para después desaparecer.

Dioses elementales (Larry Stylinson) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora