•Uno

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—¿Hola?
—Hola, entrega para Fernanda Brots.
—Eh, soy yo.
La niña de ojos oscuros miraba a Gian con curiosidad, sus cabellos eran de un lindo café y su piel era clara.
—Bien, firme aquí por favor. Gracias.
La chica recibió las flores con admiración y luego se despidió de Gian. Este volvió a su camión de entrega para realizar los siguientes pedidos.
Ambos creían que eso era todo lo que sabrían uno del otro. Pero no sabían cuanto se equivocaban.
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Nunca había escrito un libro con narrador omnisciente, es emocionante.
Jajajaj dejen sus críticas en los comentarios :)

El chico de las floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora