Eran las 4 de la mañana, Fernanda no podía dormir. Deseaba tanto poder despertar al día siguiente y encontrar a Gian sonriéndole con un ramo de rosas y una nota. Nota.
Recordó las notas, tal vez podría recuperar a Gian con ellas. Sacó la caja de abajo de su cama donde las había escondido cuando terminó con Tomás y las comenzó a leer.
Al día siguiente compró un ramo de rosas rojas y se dirigió al hospital.
Fue a la habitación de Gian y lo encontró vestido, listo para salir.
—¿A donde vas?
Gian la miro confundido.
—A mi casa, voy a preparar mis cosas para la universidad.
—¿Te dieron el alta?
—Pues si, ya estoy bien.
—¿Como vas a estar bien si no recuerdas los últimos cinco meses de tu vida? ¿Como vas a estar bien si no me recuerdas a mi?
—Pues lo siento, los doctores se rindieron y no hay nada más que yo pueda hacer. Nose que tan importante fuiste para mi o yo lo fui para ti, pero espero que puedas superar esto como lo estoy tratando de hacer yo. Y tengo que despedirme, ya va a salir mi madre del estacionamiento.
Fernanda veía con impotencia como Gian se dirigía a la puerta.
—Todavía hay algo que puedes hacer.
Dijo débilmente.
Gian se detuvo.
—¿Que cosa?
Fernanda le entrego el ramo de rosas y luego la caja con notas. Gian la miró con curiosidad, la abrió y comenzó a leer.
Eran las frases que se le venían a la mente cuando la veía.
Recordó una nota que tenía la punta manchada. Recordó que la escribió mientras lloraba, ¿pero porque lloraba? Leyó una carta donde firmaba un tal Tomás. Tomás. Por él estaba llorando, él tenía algo que Gian quería ¿Que cosa era? "Vamos Gian esfuérzate" le decía su subconsciente. Él la quería, quería a Fernanda, quería a la chica de los ojos cafés, quería a la chica que le habían roto el corazón. Por eso lo golpearon, por quererla.
Había comenzado a llorar, levanto la mirada y la vio, ¿como no la reconoció antes?
—¿Fernanda?
La chica levanto la vista, lo había logrado, él la recordaba.
Salto hasta sus brazos produciendo que Gian botara la caja con las notas. Y Fernanda lo besó. Sus labios encajaron perfectamente. Si a Gian le quedaba alguna duda desapareció con ese beso. Eso era lo que quería.
Fernanda se sintió protegida por los brazos de Gian, no tenían músculos ni mucho menos eran los más fuertes, pero eran de Gian y eso los hacía perfectos.
Cuando por fin se separaron, Fernanda se agachó para recoger las notas, pero Gian la levanto.
-Deja esas notas atrás, yo te escribiré más, pero esta vez si las firmaré yo. Las firmará El Chico de Las Flores.
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Fiiiiiiiin
Que les pareció
Casí lloro haciendo este capitulo, por un momento iba a hacer que Gian no la recordara igualmente pero luego me dije a mi misma que no podía ser tan maldita. 😭😭😭
I'm in love
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El chico de las flores
RomanceGian trabajaba repartiendo flores ese verano. Fernanda tenía una relación ese verano. Tomás quería regalarle flores a su novia ese verano. - Novela auténtica. Prohibido el plagio.