"Maldecir es malo, por dos razones la primera que no sabes a quien afecta y la segunda que se puede hacer realidad."-C.BDylan miraba por la ventana, quería averiguar que era ese sonido estridente que le había despertado, visualizo entre sus cortinas un enorme camión de mudanzas. Varias personas descargando su gran contenido, veía una gran cama, un estante, un librero, televisores... Etc. Y un sinfín de cosas para amueblar. «la casa de a lado...por fin alguien se dignó a venderla...y alguien en comprarla» Dylan se alejó de la ventana, se colocó sus pantalones y bajo las escaleras donde se dirigió hacia la cocina.
kaya, su compañera de piso, estaba sentada desayunando. Había decidido ya hace cuatro años que necesitaba un ingreso extra y se dedicó a buscar un compañero para el cuarto restante de la casa, y sin saber la chica se apareció ante su puerta reclamando el cuarto, desde ese momento Dylan vio la audacia de Kaya y no la había dejado irse, a tal punto que se volvieron los mejores amigos, claro Kaya tenía novio en ese entonces.
—Hola, Dylan ¿Por qué tan temprano?—le preguntó Kaya. La chica estaba sentada en un taburete, cerca de la isla de la cocina con una taza en las manos, lo más probable sea su té favorito ese de hojas verdes que Dylan odiaba y que Kaya seguía diciendo que es para tener mucha energía.
—Me despertó el maldito ruido de ese maldito camión, de la maldita casa de alado—dijo mientras se dirigía hacia el estante y sacaba un bol que llenaría con su cereal favorito.
—Son muchos "malditos" en una sola frase. Además no es que te hayas despertado tan temprano que digamos— Dylan le dirigió una mirada de molestia —¿Qué? No me mires así, ellos te despertaron. No yo y además hace más de dos horas que pego el camión y están descargando.
—Los sábados no me despierto temprano, porque no trabajo, me quedó dormido hasta tarde, pero veo que no sucederá está vez, solo espero que terminen ya— Dylan se dirigió hacia la sala y corrió un poco las cortinas, del otro lado en el costado de la casa diviso a dos chicos, sin embargo uno a trajo su atención, el chico más alto de los dos, Dylan lo escaneó de pies a cabeza.
El chico tenía el cabello rubio cayéndole sobre el rostro, unos brazos fuertes pero delgados, su miraba irradiaba felicidad y se veía amable, sostenía una caja que le pasaba al segundo chico.
Dylan se percató que el segundo chico tenía en la parte trasera de la camisa "Mudanzas de Nueva York" solo era un empleado, Dylan se quedó mirando al chico rubio que seguía descargando el camión, que no se percató de que Kaya estaba justo detrás de él hasta que hablo.
—Qué chico tan guapo ¿no Dylan?—él dio un salto por el susto y se giró a mirarla.
—No...bueno...no lo sé, no lo vi—se limitó a decir, Kaya lo miro y estalló en una carcajada.
—¿No? Pero si te quedaste abobado O'Brien—dijo tocándole el abdomen desnudo con el dedo, ya que solo llevaba pantalones de pijama.
—Cállate Scodelario—Dylan paso de tras de ella empujándola y verla caer sobre el sillón más cercano, le sonrió y salió corriendo, antes de que se vengará—Tomare una ducha—fue todo lo que dijo y se adentró al dormitorio, salió con toalla y la ropa de recambio, se introdujo en el baño, donde Kaya no sabría cuánto tardaría.
Dylan se metió en el gran chorro de agua, cerró los ojos y una imagen afloro en su mente, era oficial, no podía sacarse la imagen del chico de su cabeza...Ya lo conocería más tarde.
[Primera edición
oficial 20-12-18]SE2180320
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Polos Opuestos©[Dylmas] *Editando*
FanfictionThomas Sangster. Un reconocido periodista y crítico de Londres, decide mudarse junto a su hermana a un vecindario en Nueva York. En su llegada conoce a sus vecinos, llamándole la atención uno de ellos. Dylan O'brien. Reconocido chef y futuro dueño...