Polos Opuestos©[Dylmas] *Editando*

2 "Cristalería"

"Cuando alguien aparece en tus sueños significa que esa persona te extraña"-Hecho psicológico.

Thomas se seco el sudor de la frente. Ya estaba a punto de oscurecer, el día se le había ido volando por culpa de la mudanza.

—¡Ava!—gritó. Su hermana se estaba haciendo cargo de desempacar adentro y de mostrarle a los muchachos donde poner las cajas— ¡Ava! ven, ayúdame son las ultimas cajas.

—¡Ya voy!—escuchó desde adentro, en un segundo su hermana se encontraba a su lado—Dame, yo me encargo.

—Solo quiero que lleves esas dos cajas...una a la vez, no vayas a tirarlas....—pero demasiado tarde, Ava había tratado de llevar dos cajas al mismo tiempo una sobre otra, sin embargo se escuchó un ruido estrepitoso de cristalería rompiéndose.

Se le habían caído las cajas al tropezar con el primer escalón de la casa, Thomas corrió hacia ella para evitar que cayera, pero no logro llegar a tiempo, se acercó más a ella y la ayudo a levantarse—¿Estás bien? ¿Dónde te duele? Deja que le de un vistazo...anda.

—Lo siento, Tom. No me di cuenta del escalón...—no la dejo terminar, Thomas miro a su hermana de pies a cabeza.

—No importa, lo importante aquí es que, estés bien.

—Pero...creo que rompí toda la vajilla...ahora ¿Dónde comeremos?

—Ya nos las apañaremos, compraré nuevos, ahora ve a dentro y por el amor de dios, lleva con cuidado...una caja a la vez y cuidado con el escalón.

Vio desaparecer a su hermana, por la puerta de la entrada, se giró y bajo en el jardín las ultimas cinco cajas, se dirigió a los chicos de la mudanza y les dio una muy buena propina por quedarse hasta tarde a descargar y ayudar a armar algunos muebles. Thomas metió las últimas cajas y se dirigió hacia la cocina, Ava estaba sacando de la caja grandes y pequeñas bolas de papel. Thomas suspiro sabía que le diría su hermana.

—Tom, ninguno sobrevivió—Thomas se rió tan fuerte que Ava le siguió, se acercó a ella y la atrajo hacia él, envolviéndola en sus brazos—Tom, no es gracioso ¿Dónde comeremos ahora?

—No lo sé, pero fue gracioso, tú cara también.

—¿Y que harás? Todo está cerrado a esta hora.

—¿Qué te parece ir a conocer a tus vecinos de a lado?

Ava lo miro con la boca abierta, su hermano pidiendo ir ahí, a hacer el ridículo, pidiendo platos y vasos prestados, no podía perdérselo se limitó a sonreír y le dijo:

—Hecho

  [Primera edición
oficial 20-12-18]

SE180320