Desperté con la alarma de mi móvil, sintiendo como había dejado mojada mi almohada con saliva. Me limpié los restos de saliva de mis labios con la manga de mi pijama, luego me estiré para desperezarme mientras bostezaba. Normalmente tiraría mi móvil por la ventana pero esta mañana era diferente... ¡tendría un nuevo comienzo! Conocería gente, haría nuevos amigos, aprendería nuevas materias de clase.
Sonreí ante esa idea, levantándome de la cama con todo el animo del mundo. Mi gatita me miró con cara de ''vuelve a dormir, pinche esclava'', yo sólo le di un beso en su cabecita, tragándome un par de pelos blancos suyos pero no me importó. Era una gatita demasiado hermosa, de pelaje blanco y largo con sus ojitos de color celeste, la adoptamos hace un par de años cuando su madre murió en el parto y ella se quedó sola con sus hermanitos. Ahora era muy feliz en una familia que la amaba y amará mucho. Su nombre era Mimi.
—¡Te amo, Mimi bebé! Me iré a bañar, no te muevas —exclamé mientras seguía dándole besitos, ella sólo dijo ''meow'' y volvió a acostarse.
Salí de mi habitación para dirigirme al baño a ducharme. Luego de hacerlo, simplemente me aliste poniéndome mi uniforme y llevando mi mochila hacia el primer piso. Donde pude divisar a mi mamá haciendo el desayuno, ¿ya dije que amo muchísimo a mi mami? Tiré la mochila al sillón o donde cayera y me dirigí a la cocina con una sonrisa de entusiasmo en el rostro.
—Buenos días, mamita —la saludó, dándole un beso en la mejilla.
—Buenos días, hija. Ya está listo el desayuno.
—¡Yupi!—exclamé— ¡Gracias!
Si quería tener un buen día, debía comer un buen desayuno y eso era exactamente lo que me había preparado mi mamá. Panqueques con frutos rojos y un vaso de leche. Estaba deseosa por probarlos así que tomé un tenedor y me eché un gran pedazo a la boca.
—¿Qué tal?
Yo asentí con la boca llena como ''¡Está riquísimo!''. Mientras estaba atragantandome con los panqueques apareció mi hermana menor Hee Yeon en la puerta con la mala cara, con la ropa muy desarreglada y con nuestra gatita, en sus brazos. No era la única hermana, de hecho tenía un hermano llamado Daehyun de diecinueve años. Iba a la universidad, así que tenía un horario opuesto al mío y al de mi hermana de trece años.
—Malos días...—dijo Hee Yeon, rodando los ojos, sentándose a mi lado.
—¿Cómo qué malos días? ¡Hoy es un gran día! —traté de animarla de alguna forma. Ella sólo chasqueó la lengua y procedió a comer el desayuno.
—Tu hermana tiene razón, Hee Yeonie. No seas tan negativa.
—¿Ves? Es lo que te digo, hermanita.
—Yah, déjenme en paz. Sólo quiero comer.
Mi mamá y yo nos reímos con mirada cómplice.
—¿Y papá?—cuestioné al no verlo por ningún lado.
—Tiene que ir más tarde a la empresa, así que yo las llevaré a la escuela. Así que a apurarse para no llegar tarde.
Mi papá era gerente de una pequeña empresa, no ganaba toneladas de dinero pero era suficiente para vivir, además mi mamá trabaja a medio tiempo en un centro comercial como cajera. Nuestra labor como hijos era estudiar y ser buenos alumnos para retribuir todo el esfuerzo que hacen por nosotros.
—Está bien—murmuré, comiendo más rápido.
...
Ya me encontraba en el auto junto a mi hermana y mi mamá. Estábamos afuera de mi nueva escuela.
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crush ; j. jungkook {en edición}
Fanfiction❛Eres como una flor y yo me derrito ante tu esencia. ¿Qué debería hacer? Si tan solo te acercaras a mí, nuestra primavera comenzaría. ❜ © Todos los derechos reservados.