capítulo xix

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La semana recién comenzaba y yo solo quería que terminara lo más pronto posible. ¿Por qué? Todo por culpa del maldito ratanejo, aka Jeon Jungkook, quien me ignoraba. Muchas veces trate de hablarle, pero solo lograba que me sintiera mal. Y con hablarle me refería a observarlo desde lejos a esperar que me mirara de vuelta o hacerle un agujero en el cuello cuando decidía hacer como si no existiera, sí, lo que pasara primero.

En especial quiero asesinarlo ahora, está hablando con una chica, una chica desconocida con la cual nunca antes lo vi socializando. ¡Me sentía rara! ¿Por qué rayos le está tocando el hombro de esa manera? Y no... ¡No estaba para nada celosa! Técnicamente lo estaba acorralando contra el casillero. Lo peor era que no parecía incomodo, sino que me pareció ver que sonreía.

Sucio.

No, no, un momento, no tenía que importarme. Estoy muy pero muy segura de que no son celos lo que siento. Saqué lo que necesitaba de mi casillero, para cerrarlo con algo de fuerza. Con el escándalo, me miró. ¡Por fin lo hizo, el muy...! Esos ojos enormes de cervatillo asustado se posaron sobre mi y mi corazón volvió a tener vida, pero no, no le hablaría, mi orgullo era más fuerte así que pase de largo, ignorando que mi corazón lo llamaba desesperadamente.

Prioridades: Física. Odio la física, pero no puedo permitirme reprobar. Pronto terminaría el receso y quería llegar temprano a las clases de Física. Entre en mi salón, solo había un par de compañeros.

En ese par de ellos, estaban Minwoo, Chaeyoung y Yoo Nah, me miraron con cara de querer hablarme, al ver sus expresiones, pero los ignoré y fui a mi lugar de siempre. Saqué mi libreta de dibujo, también mis audífonos para concertarme en dibujar algo. Luego de estar un rato pensando en que dibujar me dispuse a ponerme a trabajar en mi nueva obra de arte, pero una mano sobre la mía me impidió trazar una línea.

Fruncí el ceño, confundida y dispuesta a dar algún golpe. Dirigí mi vista al dueño de esa mano y quité mis audífonos, era Chaeyoung y detrás de ella... Minwoo junto a Yoo Nah.

―Hyo... yo...―antes de que dijera algo más, quite su mano de la mía con algo de rabia.

―Creí que no querían hablarme―soné enojada y en realidad lo estaba. Creía que eran mis amigos, pero me dieron la espalda cuando realmente necesitaba su compañía.

―No... no es-

―Ahora soy yo la que no quiere hablarles. Déjenme sola―Interrumpí. A Minwoo. Iba a poner los audífonos en mis oídos para continuar con mi dibujo, pero la mano de Chaeyoung me lo impidió, otra vez. La removí bruscamente, apunto de explotar. ¿Por qué me buscaban después de que tomaron su decisión? ―¿Qué te su--...

―Tenemos que hablar―Me interrumpió a mí esta vez, sentándose a mi lado ― Estábamos mal, ¿está bien? Nunca debimos dejarte sola, fue un completo error.

―Hyo... de verdad, lo lamentamos―dijo Minwoo con la cabeza gacha, nuestros ojos se encontraron. Él sonrió débilmente, extendiendo su brazo y tocó mi cabello―De verdad lo extrañaba. Tu cabello, es tan suave.

―Yo extrañaba quitarte tus cosas―musitó Yoo Nah, quitándome mi lápiz de la mano. Ahora me encontraba sonriendo junto a ellos.

―¿Y qué los llevó a hablarme otra vez, perros arrepentidos? ―pregunté, ellos se pusieron serios de inmediato y compartieron miradas suspicaces.

―¿Escuchaste lo que pasó con Hyerin? ―negué con la cabeza―la suspendieron.

―¿¡Qué, por qué!? ―exclamé.

―La encontraron peleándose con una las chicas que andan con Sojung, no recuerdo su nombre... las suspendieron a las dos―veía su cara de nerviosismo y sentí que me ocultaba algo.

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2020 ⏰

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crush ; j. jungkook {en edición} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora