p r ó l o g o

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Apuesto que todas ustedes han tenido un amor platónico. Es algo bastante común y terrible. Aquel ser humano que con solo mirarlo hace que tu corazón se acelere y comienzas a temblar, aunque él no note tu existencia.

¡Ni siquiera sabe que respiras! Y tampoco le interesa.

Pero... ¿qué es exactamente un amor platónico? ¿Un amor imposible? ¿Inalcanzable? ¿Irrealizable? ¿No correspondido?

Hay múltiples significados para este arte en el que fui, soy y seré experta.

Según Platón: ''Apreciar la belleza de forma espiritual. Tener amor a conocer y saber de aquella persona. Mientas que la belleza del cuerpo no se halla en el cuerpo mismo sino que es la imagen o reflejo de la belleza espiritual.''

Según la sociedad: Llamamos ''amor platónico'' a aquel que consideramos de manera inalcanzable, el que por diversas circunstancias no se puede materializar. Se manifiesta como una necesidad de tener lo ideal sin que sea real.

Puras estupideces sacadas de Wikipedia, que leí hace unos cinco minutos.

El verdadero significado según yo, es problemas, problemas y más problemas y también frustraciones. ¡Una completa maldición que te sigue a todas partes, no importa donde vayas!

Mi ex amor platónico, ex amor platónico porque ya no lo es, era demasiado perfecto para ser real.

Tenía once años cuando lo vi por primera vez, escuché una bella y melodiosa voz cantando en la sala de orquesta. Esa voz era tan angelical hasta el punto de darme escalofríos. La curiosidad me ganó, debía saber de quien era. miré no muy disimuladamente por la ventana, asomando mi cabeza. Pero aun así él no me notó, estaba demasiado ensimismado en la letra de la canción con sus ojos cerrados.

Pude verlo de perfil, lo primero en lo que me fijé fue en su pelo negro, en su mandíbula bien formada  y en la forma fruncía sus cejas en su canto, a pesar de la distancia pude distinguir que tenia unas largas y gruesas pestañas, además de unos labios rosados.  Y yo en ese momento, caí por él.

De inmediato, sentí mis mejillas calentarse y mi corazón latir de forma irregular. Así que supe que no tendría vuelta atrás porque mi mundo se había puesto de cabeza.

La segunda vez que lo vi fue en una ceremonia de mi antigua escuela, tocaba la guitarra. Aunque no cantó, lo que llamó mi atención. ¿Quizás se avergonzaba de hacerlo? No lo sé, pero su voz era demasiado hermosa para que se avergonzara de ella. No dejé de mirarlo hasta que terminó de tocar. De nuevo y como han de imaginárselo, otra vez él no me notó.

Hubo una tercera vez, similar a la segunda, pero está vez... él sí se dio cuenta. Él estaba con su guitarra y yo estaba justo frente suyo. ¡Era imposible que no se diera cuenta! Lo vi varias veces removerse incomodo ante mi mirada, devolviendo algunas miradas de reojo. Pero yo estaba demasiado ensimismada en mis pensamientos de lo bello y perfecto que era, sólo me faltaba que me salieran corazones de los ojos.

Después de eso... ocurrió lo que no tenía que ocurrir, un desastre total.

Los dos últimos años que lo vi ocurrieron muchas cosas, logré hablarle aunque no fue en persona, fue por chat. ¿Cómo lo hice? La verdad ni siquiera puedo recordarlo ya.

Jugamos unos juegos onlines que teníamos en común, que eran bastantes porque me creía ''gamer'' en ese tiempo, y gracias a la tecnología lo conocí un poco. Solíamos hablar por horas. Pero el problema no fue hasta que... me confesé, le dediqué canciones románticas extremadamente ridículas e insulté a la chica que le gustaba, lo último fue lo que me llevó a ser el centro de burlas de la clase. Aunque fue bastante vergonzoso, terminé aceptándolo porque fui bastante psicópata e inmadura. Era muy pequeña para distinguir que estaba mal lo que hacía y que no era sano para mi corazón.

Después él se fue a otra escuela cuando terminó su primaria. En el fondo me alegré de no tener que verlo nunca más y sentirme avergonzada cada vez que me lo encontraba de casualidad y él me miraba incómodo, pero no pude evitar sentirme un poco mal pues esperaba no volverlo a ver nunca más. 

Mi último año en primaria fue bastante normal no tenía prácticamente nada que hacer, más que estudiar y estaba muy sola, mis amigos se habían mudado a otras ciudades o se habían cambiado de escuela. 

Entonces tuve una idea grandiosa. Le pedí a mi mamá cambiarme de escuela para tener una secundaria donde comenzar desde cero porque estaba perdiendo la motivación que antes solía tener. Ella lo aceptó, buscamos una buena secundaria. Tenía que realizar una prueba de ingreso, la pasé. La alegría se apoderó de mí cuando lo supe, fui muy radiante y sonriente a la entrevista con los profesores de la escuela. Se veía que era muy buena. Sentía que mi vida se estaba acomodando después de tanto problemas que yo misma había ocasionado.

Después de todo, mi vida no es tan mala sin mi crush.

Disculpa, ex–crush.

Y esperaba poder olvidarme de él, que a pesar del paso del tiempo, seguía recordándolo.


N/A: Hola, les traigo un nuevo fanfic de mi conejito hermoso, espero les guste. <3

Adiós ;u;.

crush ; j. jungkook {en edición} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora