Después de unos minutos de trayecto Adam estacionó la moto a media cuadra de mi casa para no levantar sospechas, que rayos pensaría mis padres si me ven bajando de la moto de un hombre mayor que yo, al cual ellos desconocen?
—Gracias Adam. —Agradecí mientras quitaba el casco de mi cabeza y sacudía mi cabello, estire mi brazo y le entregue el casco a lo cual él lo agarró.—No hay de que Ara— Sonrió. —Ya es tarde y supongo que tienes clases mañana— agrego. Cierto, mañana era lunes y tenía que levantarme temprano, me olvide de hacer hasta los deberes.
—Sí. —Conteste con una mueca en mis labios mientras bajaba de la moto.
—Estas en último año no?— Pregunto de repente mientras depositaba el casco negro en su cabeza.
Me quede unos pocos segundos sin decir ni una sola palabra.
—Si...— Mentí, rayos, simplemente estoy en cuarto año!
—Bueno, no quiero hacerte tardar más.
—No hay problema.
—Me agradaste mucho. —Sonrió mientras prendía el motor de la moto.
— A mí también. — Respondí. Realmente me había agradado, aunque lo conocí simplemente hace unos simples minutos, sentía mucha confianza con él.
—Mañana a qué hora paso por ti?— Pregunto de repente mientras levantaba la ventanita de vidrio del casco y me miraba con una gran sonrisa.
—Qué?!—Chille algo emocionada.
—Está bien si paso como a las cinco?
—Emm...—Me quede muda, que rayos!?
—Lo tomare como un si. —sonrió arrogante, y antes que pueda responderle tomo rumbo con su moto, alejándose y dejándome sola allí parada.
Con una sonrisa depositada en mis labios camine hasta llegar a la puerta principal de mi casa blanca de dos plantas, agarré las llaves que se encontraban en la mochila y abrí la puerta, asome la cabeza para ver a mis dos hermanos mirando la televisión sentados en los sofá negros de cuero.
—Hola. — Salude mientras cerraba la puerta atrás mío.
—Shhh. — Dijo Nicolás, mi hermano de nueve años mientras depositaba su dedo índice en sus labios con su mirada fija en la gran pantalla de 40 pulgadas, tez blanca, algunas pecas naranjas en sus mejillas, ojos celestes como el cielo y cabello castaño corto.
—Que linda forma de saludar a tu hermana. —Dije mientras me acercaba en el sillón donde estaban los dos sentados en posición india.
—Estamos viendo una película. — Intervino mi hermana Candela de once años, tez morena clara, ojos marrones oscuros, cabello negro lacio con ondas naturales.
—Que están viendo?—Pregunte curiosa mientras miraba el Lcd que se encontraba al frente del sillón a unos metros.
—Escuela de Rock, ahora está en propaganda. —Dijo Nicolás mientras estiraba su cuello para verme.
—Mama?—Pregunte mientras miraba cada rincón del gran living.
—En la habitación con papa y Enzo. —Contesto Candela.
Asentí y subí las escaleras, camine por el largo pasillo hasta estar frente a la puerta marrón de mis padres, toque la puerta hasta que escuche un "pase" de mi padre.
—Hola. —Salude mientras ingresaba a la habitación y miraba a mis padres en la cama mientras jugaban con mi hermanito de un mes.
—Hola. — Saludaron a la vez mientras me entregaban una sonrisa cada uno, me acerque hacia la cama donde tome asiento al final de ella.
—Te trajo Hernán?—Pregunto mi madre, Hernán era la pareja de la madre de Micaela, con la cual tiene dos hijos.
—Sí. — Que rayos le diría? Oh padres, casi soy violada y apareció un chico de 25 años que me salvo y también me subí a su moto y me trajo, si si, claro.
—Comiste?—Pregunto mi papa mientras miraba el reloj que marcaba "21:35".
—Sí. — Volví a mentir, pues no tenía demasiada hambre. —Me iré a dormir, estoy muy cansada. — Agregue mientras me levantaba de la cama y me dirigía hacia la puerta, salude a mis padres con la mano y ellos me respondieron con una dulce sonrisa.
Cerré la puerta atrás mío e ingrese a mi habitación, las paredes eran blancas llenas de posters y cuadros de Nirvana, Guns N' Roses, AC/DC, Queen y otras de mis bandas favoritas, el suelo era de una alfombra negra, camine hacia el armario negro donde cogí mi pijama de calaveras blancas.
Camine hacia mi cama de dos plazas y me metí abajo de las sábanas blancas y suaves, no podía dejar de pensar en que Adam me vendría a buscar mañana, como rayos voy a poder salir con mis padres en mi casa? Pues, él me había dicho que a las cinco estaría allí, mi padre vuelve del trabajo a las cuatro y mi madre es ama de casa, voy a tener que inventar una excusa, una buena excusa.
Sin darme cuenta me quede dormida de a poco.
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* Amor Joven * |A.L.|
RandomAraceli Rose nunca ha sido de las que rompen las reglas o van más allá de los límites... Pero por una simple mentira piadosa se enamora de Adam Lambert, se caen bien inmediatamente, cada vez más con cada día que pasa. El anteúltimo curso de Araceli...