☼"Dar amor y recibirlo"☼

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Sigo sin creérmelo, ¿Soy un Ángel? ¿Una humana? ¿Quien demonios soy? sigo sin creerme eso de las jerarquías celestiales, yo no tengo nada que ver con ellos, bueno solo un poco, pero nada mas. Hasta donde yo se soy Catalina, tengo 15 años y no soy un ángel, sino una humana, común y corriente.  

Comencé a correr con todas mis fuerzas, tratando de huir de la realidad, no de ellos, yo no quería estar lejos de ellos, había algo que me unía a ellos, pero el dolor en mi pecho quería huir de todo. 

Mis ojos se comenzaron  a llenar de lagrimas, seguía corriendo, no sabia a donde me llevaban mis pies, solo corría mas y mas.

Mi respiración estaba agitada, sentía que el corazón me iba a mil, la garganta me quemaba y mis piernas no podían mas, iba cada ves mas lento, hasta que deje de correr. Exhausta. Mire a mi alrededor para ver si lo conocía, pero no, no tenia ni idea de donde estaba. Me senté en el verde pasto y tome todo el aire que pude, tenia que recuperar mis fuerzas, buscar un lugar donde pasar la noche, no quería verles la cara, al menos aun  no. 

Estando sentada en ese pasto verde, por mientras miraba los arboles, yo seguía llorando y con la respiración agitada. Nunca en mi corta vida había corrido tanto y tampoco en mi corta vida había sido un ángel. Los pensamientos, al igual que las lagrimas no dejaban de inundarme, me eche en el húmedo pasto, con la respiración volviendo a la normalidad. Mire el cielo, estaba un gris oscuro, no me gustaba para nada el color que tenia el cielo, hacia que me sintiera aun peor. 

Me levante del húmedo pasto, para buscar algún refugio, por que viendo como esta el cielo y en la situación que estoy yo, necesito buscar un lugar. Camine hacia la derecha, siguiendo un pajarito azul, admiraba la belleza del bosque, era hermosa, era reconfortante. De la nada las lagrimas que caían sin control de mis ojos se detuvieron, me sentí aliviada, ya no tenia pena, ni enojo, estaba en paz. Ese lugar, ese pequeño lugar era mágico, paro todos mis sentimientos, que ya estaban a su máximo apogeo. 

- ¡¡Dios mio!! - exclame- 

Ese lugar era hermoso, los arboles ya no estaban opacos y secos, estaban rejuvenecidos, las flores, el aire... todo. Ese lugar era extremadamente hermoso y exquisito, mis ojos jamas habían visto tanta belleza en un solo lugar. 

Me arrecoste en un árbol de hojas azulinas y pequeñas frutas moradas , que yo desconocía. Mis ojos miraban cada pequeño detalle del lugar. Ya me imaginaba mi rostro, seguro estaría con los ojos rojos de tanto llorar, pero emocionada, mi ropa sucia debido que me estado echando en la tierra, mi cabello rojo completamente despeinado, algo normal.


Cerre mis ojos y respire hondo, sintiendo el olor  a lirios y rosas, que juntos hacían una mezcla exquisita. Cada ves me enamoraba mas del lugar, era tan tranquilizante, tan reconfortante. 

Todos mis pensamientos desaparecieron cuando gotas de agua cayeron en mi cabeza, las nubes habían cumplido con su amenaza. Habia llovido y en gran cantidad. 

Genial...

Eche a correr buscando un lugar donde protegerme de la lluvia. Después de darme cientos de vueltas y de correr sin sentido. Otra ves, encontré una cueva, sin dudarlo dos veces entre. La cueva estaba oscura, olía a húmedo, habían una que otra plantita. A pesar de la mala cara que tenia, era un lugar cálido, al menos ahí me protegería de la lluvia.

Me acurruque en el suelo húmedo y trate de abrigarme conmigo misma, en ese momento mi mente me ataco, comenzó a hacerme millones de preguntas sobre mis amigos y sobre mi divertida situación. Como por ejemplo ¿Como volvería? ¿Que están haciendo  ellos? ¿Me extrañan? Aunque este enojada con ellos, no puedo dejar de pensar en ellos, prácticamente ellos son mi familia, sus voces, sus tontas bromas sin sentido, me tranquilizaban y acabo de darme cuenta de todo eso. Ahora yo me sentía estúpida, esta bien que halla estado triste, dolida y todo, pero ¿Por que llegue al extremo de correr sin sentido? No tengo ni una pizca de idea, en donde estoy. Tengo frió y miedo, con ellos me sentía protegida.

¿Soy bipolar o que?

Pero la culpa de todo la tienen ellos, en especial Daniel, el sabia todo desde un principio y no me dijo nada, con el debería estar enojada y dolida, no con los demás. 

- ¡¡Daniel idiota!! - grite - 

-¿Con que idiota?  Yo vengo a buscarte y tu me recibes de esa manera... - oí la vos de Daniel detrás de mi, gire a verlo, encontrándome con sus ojos color miel. 

- Nunca mas, me dejes ir - mis ojos se cristalizaron, el puso una expresión que yo no entendí.  

- Oye no es para tanto...

- ¡Estaba asustada y preocupada! - una lagrima solitaria cayo por mis ojos, pero la seque rápidamente. 

Daniel no me respondió, se acerco a mi y me abrazo, su olor era indescriptible, era algo tan rico, tan deliciosamente torturador, que me fascinaba. Entre sus brazos me sentía protegida, estaba tranquila, es como si siempre lo hubiera conocido. Me aparto de el delicadamente y su rostro estaba a centímetros del mio, sus pupilas estaban dilatadas, estaba ruborizado debido a lo cerca que estábamos, supongo que yo también estaba igual que el. El me miraba mis ojos y luego mis labios, yo hacia lo mismo, quería sentir sus labios carnosos y perfectos, no se que había despertado esa tentación, quería que me besara... algo raro estaba pasando, yo me sentía atraída por Daniel, algo raro por que... el era guapo, pero nunca había sentido ese sentimiento en el pecho, que me exigía a gritos un beso o al menos un roce de labios, ni siquiera con Nicolas...

Sentí una punzada en mi pecho, aquel dolor que lo creí olvidado apareció, el fantasma de mi pasado, aquel chico que ame y creí perfecto, me fallo y engaño cuando mas lo necesitaba, nunca se lo perdonaría, me dolía, aun dolía y yo no podía amar y mucho menos besar a alguien mientras este dolor siga conmigo. Daniel se dio cuenta de como me sentía, por que de lo guapo y deseoso que estaba, paso a triste y preocupado. 

- ¿Estas bien? - coloco su mano en mi mejilla- 

- Si, solo recordaba... - de mis ojos cayo una lagrima seguía de otra, de otra y de muchas mas, hasta inundar mi rostro- yo recordé... a Nicolas... - sentí que su mano se puso tensa. 

- Oye, por eso no deberías llorar, deberías olvidar eso.. - lo dijo suavemente. 

- Lose, pero... creo... que aun no puedo perdonarlo, pero tampoco puedo odiarlo.. - lo dije entre susurros- 

El coloco su mano en mi cabeza y me sonrió, seco mis lagrimas, deposito en mi frente un dulce beso que hizo  que por todo mi cuerpo halla una descarga de energía. 

- Te entiendo Cat, después de todo tu... - se callo de inmediato- tu solo debes dar y recibir amor, no puedes odiar, deberías volver, los chicos estaban preocupados por ti, tanto que querían dejarme por irse contigo - soltó una risita tonta pero dulce. 

- Volvamos, no quiero que te quedes sin amigos... 

Comenzamos a andar, dirigiéndonos hacia la tienda donde estaban mis amigos, que al verme sus rostros se iluminaron y corrieron hacia mi para recibirme con un abrazo, yo era feliz de tenerlos a ellos y no quería perderlos, ni de broma. 

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 Hola perdón por las fallas (hay muchas creo) estaba apurada por actualizar, como saben Cat ya esta despertando sentimientos por Daniel. 

¡¡Dios mio!! ¡¡Al fin!! :v ♥ Gracias por leer el cap 12 ^^ Buenas noches gente bella. 

Demonios y Mariposas [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora