CAPITULO I - Una Noche

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Todas las noches, a veces frías, a veces sombrías, solía contemplar la luna, sin tiempo ni límites. Escuchar su susurro mientras cantaba entre ráfagas de viento y añorando en su inmensidad me permita volar entre nubes de alelí hasta llegar a ti.

Entre risas vacías que iban y venían me entregué a ella, confié en ella, me acerqué a ella y me permití extender mis alas y arriesgarme al vacío. Sí, volé, volé alto entre las nubes de alelí, felíz me sentí de tener la grandeza de un libre colibrí que anda entre flores de alelí.

Recordé por qué volaba y mis ahelos de estar allí; y eran aquellos de llegar hasta a tí. Entonces, direccioné mi camino y me arriesgué a continuar. Al verte en la distancia quise aterrizar, y al poner los pies en la tierra entendí lo difícil que podría ser llamar tu atención. Caminé seguro de mí, y también caminé inseguro de mí, era mas que aquello que llaman miedo. ¿miedo de qué?, miedo de fallar tal vez o miedo a ser rechazado pero no era miedo de intentarlo de eso estaba seguro, si me arriesgué al vacío, ¿qué mas podría perder?.

Y allí estaba ella, mi cómplice. Brillando en su máximo esplendor, tratando de decirme entre pequeños rayos lo que podría decir en ese momento ante ella. Puso todo a mi favor y nuevamente en susurros me decía "tu puedes".

Al levantar la mirada estabas frente a mí y nada valió; mis piernas temblaban tal cual debilucho, mi voz se atascó en mi fina garganta y mis manos sudaban tan frío tal cual barra de hielo.
Se sonrojó al notar que eras mi debilidad y sin querer hacerlo me derretió en un segundo, literalmente me derretí. Que más quería pedirle a ella a mi bella luna, si me llevó hasta a tí y me derretí. Allí era feliz, no quería más que hacerla feliz y verte sonreir me hacía feliz.

ENTRE LUNA Y YO -Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora