Esa era la primera noche, un poco fría y tambien sombría. La incertidumbre la hacía fría y las miradas extrañas de criaturas que nos vigilaban en lo lejano. Ella parecía algo impaciente, ¿quizás me esperaba? O ¿qué esperaba?.. miles de preguntas rondaban en mi cabeza pero afortunadamente lo tomé en el aire.
Ella quería salir de ahí, no quería ser el centro de atención ante tantas miradas, quería sólo ser vista por mis ojos color miel, un miel que se oscurecía cada vez que la desnudaba sin ella percatarlo.
De repente caminamos hacia un lugar alumbrado, allí una banca vacía nos esperaba. Parecía el lugar perfecto para tener una charla, aún mis manos sudaban y ella lo notaba; quiso ayudar comenzando la conversación con una simple frase, tan simple que sonreí, " hace frío".
¿Hace frío?, ¿hacía frío?, ¿hará frío?. No lo sé, o quizás si hacía demasiado. No sabía que responder, una simple frase me corchó. La timidez me convirtió en un absoluto tonto, y para no quedar mal, dije: "sí, un poco".
Tenía que discimular el temblo de mis manos y lo frías que estaban, así que cambié el tema climático por algo mucho más agradable,comida!. Le dije que me encantaban los helados y también la pizza, le ofrecí una invitación y justo de tacazo me rechazó.
En un instante Luna con un soplido me dijo al oído, "paso a paso irás más seguro". ¿qué queria decir ella?, paso a paso, ¡Já !, ¿quería que caminara?, ¿quería que la invitara a caminar lejos de ahí?. ¡Luna por favor no me confundas!
Ignoré su comentario y continué mi cortejo. Tan malo fué que ella se levantó y dijo que se iría. ¡No!, no podría ser cierto, algo habría salido mal, tenía que descubrirlo.
Era tarde y luna estaba algo enojada; ahora las dos me preocupaban. Sin embargo, llevé a la chica a un lugar cercano a su casa, justo en el punto donde nos vimos hace unos instantes, aquel lugar donde las miradas de aquellas criaturas anónimas nos observaban a cada instante.
No quería despedirme, pasó tan rápido el tiempo pero feliz estaba. Llevaba guardada en mi nariz el dulce olor de su cuerpo y tambinén un poco a pachulí. Eso no era todo lo que me había robado; por su puesto llevaba grabado en mi mente esa penetrante mirada y tierna sonrisa que automáticamente me sentía entre las nubes de alelí.
Y sí, su mano me dió y dijo adiós, media vuelta y dió y su marcha emprendió.
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ENTRE LUNA Y YO -Primera Temporada
RomanceLa historia de amor entre un chico y una chica y también de una entrometida Luna enamorada de un imposible. Sabiendo que cada uno es protagonista de su propia novela, hoy decidí escribir la mía con hechos reales e irreales, personajes reales e imagi...