CAPITULO XV - Soledad

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Estando cerca de la colina, me detuve a descansar un poco, respiraba agitadamente intentando tomar el control de mis pulmones, intentaba al mismo tiempo calmar mi tristeza, pensaba la manera de volver a hablar con Luna.

Miré al cielo y no la encontraba, comencé a llamarla -"¡LUNA, DONDE ESTAS LUNA!", "¡LUNA!" , "¡LUNAAAA!".

No podría ver más que nubes grises y espesas en el cielo, la tormenta eléctrica había hecho cortar la energía en la ciudad. Todo era oscuridad.

Al cabo de unos minutos, una nube gris comenzó a moverse y ví en el cielo a una pequeña esfera, era Luna, pero tenía una forma muy extraña, ya no era grande, era demasiada pequeña.

En ese momento intentaba descifrar lo que estaba ocurriendole pero no comprendía. Al instante recordé lo que sol me dijo "Tenemos que dejar que las cosas sucedan, no podemos intervenir, es el ciclo de la vida. Si alguno interviniera, estaría en grave peligro, algo pasaría, quizás desaparecería".

Estaba más que claro, Luna había violado una regla de su naturaleza, ella por amor quiso evitarme sentir la soledad nuevamente, ella intervino en el ciclo de la vida, algo que nosotros tenemos que vivir para hcernos más fuertes; ella arriesgó su vida, su magestuosidad por amor, por protegerme.

Dirigí mi mirada al cielo y ví como esa pequeña esfera se empezó a apagar, ni siquiera se apagaba, ya era tan diminuta que no podía verla, todo quedó a oscuras, Luna se había ido.

Nuevamente comencé a llorar con mucha más amargura, no había querido tomar los consejos de mi amiga, ahora ella no estaba, ni la chica a quien quería conquistar tampoco. -"¡por qué! , ¡por qué!, ¡por qué!". Grité sin parar una y otra vez, golpeando con mis puños el viejo árbol donde me recostaba todas las noches para hablar con ella.

No quería saber de más nada, no quería saber de nadie, todo se había derrumbado gracias a aquella chica que apareció de un momento a otro. Todo esto tenía que pasar, pero, por qué de esa manera, no encontraba una explicación lógica. Era tan simple como lo dijo Sol, "El ciclo de la vida". Nada podía alterarlo o evitarlo. Quizás si Luna no hubiese dicho algo, las cosas serían diferentes. Pero no, todos tuvimos que ver con su desaparición.

Me sentía tan frustrado, tan decepcionado, tan triste, que la soledad me invadía.

Recordé que Jolie había metido algo en mi bolsillo, así que me dispuse a investigar que era. Al sacarlo, noté que era una carta, vaya sorpresa, era la carta que yo le había hecho a ella, el dibujo y las letras estaban un poco corridas por lo mojado que estaba el papel. Al voltear la hoja, ví que ella había escrito en una tinta roja "perdoname, no quería herirte".

Arrugué la hoja, la hice una bola con mis dos manos, ahora la odiaba tanto que no quería saber nada de ella. Tomé ese papel y lo lancé lo más fuerte que pude al vacío.

Narrador: Después de lanzar la bola de papel, y bajo la lluvia, se vió a Robert bajar de la colina caminando tan lento que parecía contar los pasos que daba, su menton estaba pegado a su pecho y sus manos estaban metidas dentro de sus bolsillos. Luego se vió internarse en el espeso bosque sobrío, al cual nadie se atrevía a aventurar. Hasta el día de hoy, nadie volvió a saber de Rob.

Fin

ENTRE LUNA Y YO -Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora