Había pasado mucho tiempo que alguien no me hacía sentir de esa manera, luego que una nena extranjera viniera a tierras lejanas y rompiera mi corazón y luego regresara sin remordimientos. Siempre estuve atento a provcar esos sentimientos y había olvidado lo bonito que era sentirse ilusionado. Aparentemente había interés de la otra parte y también quería que las cosas siguieran dándose.
Luna estaba allí, arriba en las alturas; mirándome asombrada de todo loq ue estaba ocurriendo. Quise tener una charla con ella y volver a los viejos tiempos donde reflexionabamos a cerca de la vida.
"Oye tú, estás muy coqueta hoy"- le dije de manera muy pícara, queriendo hacerla sonreir. Era normal que yo enmudeciera y ella me hablara entre susurros a través del viento. Asi que lo hice.
No conseguía entender lo que decía, así que agudicé mi oido. "eres tremendo casanova, en la primera cita y has besado sus labios, así son todos, nos ilusionan y nos dejan luego por otra". Dijo. Pero yo quise defenderme "no le dije que viniera a mi casa, ella sóla llegó sin previo aviso". A propósito; ¿quién le habría dicho donde vívia yo?, ¿fuiste tú?. "sí"- afirmó. "Le pedí a un viejo amigo que escribiera una carta diciéndole algunas cosas, haciéndole creer que eras tú el remitente, la depositó precisamente sobre su cama, cerca a su almohada y antes de acostarse a dormir, ella la leyó"- confirmó.
Yo quedé boquiabierto ante aquellas cosas que Luna y su viejo amigo hicieron para cuadrar nuevamente una cita con Jolie. Era algo bastante extraño para mi que alguien hiciera esas cosas por mi, siempre había escrito mis propias cartas y a algunas le había dedicado tanto tiempo por las noches en su fabricación, que terminaba tendido sobre ellas, y al otro día amanecía con mi rostro lleno de carboncillo.
Casi por un momento olvidaba hacerle algunas preguntas a Luna, así que al recordar, no dudé en lanzarselas. ¿Luna por cierto, quién es tu viejo amigo, podrías contarme?. Ella quedó muda por unos minutos y luego respondió.
"Es una larga historia que tendría que resumir, normalmente suelo ser fría y distante de todos, mi vida nunca tuvo otro color que el gris. Muchos me admiran por que según ellos, puedo emitir mi propia luz pero no es cierto. Lo que yo soy es gracias a ese viejo amigo. En su día, él hacía que las cosas tuvieran su color propio, que los humanos, humanoides y demás seres vieran a color, jugaran en los parques, compartieran con sus amigos y que también hicieran algo que llaman "trabajar".
"Un día cuando empecé a tener uso de razón, recordé que iba camino a las alturas y a un extremo del camino lo ví muy radiante y él también me vió. Me coqueteó y sentí algo tan bonito, como aquellas cosas que sientes cuando ves a esa niña. Sin embargo me entristecí por que sabía que no podría verlo más seguido. Cuando yo estaba terminando mis tareas, ayudando a que los demás desansaran, empecé a caminar y a alejarme y el se asomaba al otro extremo, rápidamente me saludó y me sonrió. Me sentí nuevamente feliz, y cuando creí que no podía hacer más por hacerme sentir bien, envió hacia mí en una ráfaga de viento, unas flores de alelí. Sin embargo esas han sido nuestras aventuras, nunca ha pasado algo más allá que cortas miradas, y entre rayos y el viento nos decimos cortas palabras. Sabíamos que nunca llegaríamos a tener algo mas cercano, y aún así, el uno es indispensable para el otro"
Al terminar de contarme eso, luna comenzó a llorar. Eran unas gotas diminutas de agua, un rocío suave que me hacía sentir una agonía tan profunda que no podía explicar. Aquellas gotas quitaron la brillantina que había en aquel seco tronco de árbol.
Era muy tarde así que decidí irme a casa. En el camino, quise hacer lo mismo que el sol había hecho por mí, sí, una carta, una carta para Jolie pero ésta sería de mi autoría, una que ella no podría dejar de leer una y otra vez, por que si en las otras había durado sólo una noche en su creación, en esta duraría dos o tres noches más.
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ENTRE LUNA Y YO -Primera Temporada
RomanceLa historia de amor entre un chico y una chica y también de una entrometida Luna enamorada de un imposible. Sabiendo que cada uno es protagonista de su propia novela, hoy decidí escribir la mía con hechos reales e irreales, personajes reales e imagi...