Si os dais cuenta os estoy guiando de lo más abstracto a lo más concreto. Lo último que haremos será añadirle al personaje detallitos y peculiaridades, y definir su imagen.
Esa parte es la más fácil y divertida, así que, ¿por qué la deja Tony para el final? ¿No podemos empezar por ahí?
Sí, claro que sí. Las crónicas de Drizzt empiezan con la idea del protagonista. Las tortugas ninja nacen de un boceto de uno de los autores que les inspira a más. En uno de mis mangas preferidos, Bakuman, los protagonistas son dos jóvenes autores de manga que suelen construir complejos trasfondos y hacer después el diseño de personajes, pero su mayor éxito es una obra donde intentan hacer lo contrario: el dibujante creará un diseño tan cool que inspire al guionista a basar una historia en él.
Oh, y Terminator viene de una pesadilla de James Cameron sobre un esqueleto metálico atravesando un infierno de llamas para llegar hasta él sin que nada lo detuviera. Personaje primero, historia después.
Es una forma eficaz y legítima de crear personajes. Sin embargo, ¿vale la pena que os enseñe esa? ¡Si ya la sabéis! ¡Todos sabéis crear a un personaje fresco y recién salido de vuestra imaginación! Pero... ¿será lo bastante único? ¿Enganchará a los lectores? ¿Funcionará?
Si tienes una gran idea, úsala. Ese personaje tan especial tuyo que te encanta y te apasiona. Claro que sí, construye a su alrededor. Ya lo conoces y no te hace falta planificarlo.
El método que estoy creando con vosotros es distinto. Os evitará errores, definirá a los personajes desde los cimientos y os dará ideas para dar y tomar. Todo lo que escribais estará ya integrado en la novela, el cuento, el guión de cine; sea lo que sea, crecerá como un todo.
Después de esta parrafada, a ver si me queda espacio para el tema de hoy. ¿Sí? Parece que sí.
Vamos a hablar de las dinámicas entre personajes. En otras palabras, el carácter de cada uno y cómo se relacionan entre sí. Y cómo se distinguen unos de otros.
Hablemos de los X-Men (no, no es otro cambio de tema, confiad en mí)...
En 1975, los X-Men habían estado de capa caída. Con este número que veis, empezó una nueva alineación y nuevas aventuras. El nuevo equipo tenía una amplia variedad de poderes, eran multiétnicos (los originales eran todos americanos) y, por supuesto, había un amplio surtido de personalidades. Cíclope (estadounidense, líder intrépido) fue el único de los X-Men originales. Se sumaron Coloso (ruso, grandullón amable), Tormenta (kenyata, altiva semidiosa), Rondador Nocturno (alemán, sombrío pero apasionado), Lobezno (canadiense, agresivo y poco sociable) y Ave de Trueno (apache, agresivo y poco sociable). Ups, ¿hay eco por aquí o qué?
Lobezno y Ave de Trueno tenían la misma personalidad. Idéntica. Eran dos fuentes de conflicto exagerado; si uno así podía añadir algo especial a las relaciones del equipo, tener a dos así era bastante absurdo. Por tanto, los autores tomaron una decisión: matarían a uno de los dos personajes en el tercer número en que apareció.
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Ayuda para Escritores: Creando Personajes
RandomTienes una historia que contar. Necesitas un elenco a la altura: protagonistas, rivales, villanos, secundarios... estás hart@ de los repetitivos clichés que invaden, no sólo Wattpad, sino demasiadas novelas ya. Prueba mis sugerencias, experimenta co...