Este es habitualmente el primer paso cuando te pones a crear un personaje. Más que nada para no referirte a ellos, mentalmente, como "el protagonista", "la mala guapa" o "el rival de la protagonista a quien se parece mucho pero el mismo tiempo son opuestos".
Más que nada porque es muy largo.
Estoy seguro de que en éste punto ya tenéis un nombre preparado para el personaje que estáis desarrollando. Si no es así, o si queréis mejorar el que ya tenéis, conviene tener estos puntos en cuenta. El más fundamental es la coherencia contextual. Es decir, el nombre debe encajar en el mundo de la historia que estás creando. Todos los demás son parte de este principio.
Voy a compartiros una regla que yo utilizo a la hora de poner nombres a mis personajes: la proporción esfuerzo/naturalidad. ¿En qué consiste? Pues, simplemente, en que los nombres de la gente, habitualmente, no se planean. Y aunque son de influencia en su vida, no suelen poder ser descriptivos de cómo resultará siendo el niño o niña según crezca.
Por el contrario, vosotros, literarios míos, sabéis exactamente cómo va a ser el personaje en su madurez, o su adolescencia, o cuando sea que aparezca en vuestra historia, y eso nos da la tentación de ponerle un nombre bien único y rimbombante.
Te estoy mirando a ti, América Singer. A ti, Anastasia Steele. A Gideon Cross. Incluso a Katniss Evergreen. Sí. Vuestros nombres son tan super especiales que os hacen artificiales. Asumidlo. Aquí tenemos a autores (en este caso todas son autoras, ahora que me fijo, pero no es relevante) que han puesto mucho esfuerzo en poner nombres únicos. Y la proporción de esfuerzo se ha llevado por delante la naturalidad.
¿Qué sería naturalidad? El uso de nombres razonablemente comunes en la sociedad a la que pertenece el personaje. Y esto se ha hecho mucho, y se ha hecho bien.
Estamos en una época dorada de la literatura infantil y juvenil, que ha arrancado con mucha fuerza desde que J. K. Rowling se convirtió en un fenómeno editorial. Y francamente, el nombre de su personaje es natural, sencillo, muy británico y fácil de recordar: Harry Potter. ¿Os suena? Seguro que sí. O Percy Jackson. Incluso Edward Cullen me parece un nombre estupendo, pese a que no me gusta Crepúsculo.
Sin embargo, y hablando de Crepúsculo... Bella Swan es un nombre ridículo. "Bello cisne". La chica va de patito feo y se llama "bello cisne". Sutil.
Sí, desde luego su nombre es memorable. Pero también absurdo. Mucho. Lo intenta demasiado, se pasa de esfuerzo, ¿me entendéis?
Hay mil páginas de nombres con estadísticas de los más populares, incluso por países y años. ¿Qué nombres fueron más populares en Estados Unidos en 1988? Michael y Jessica. Cinco segundos en encontrarlo. Y tengo un top 100 de los nombres más utilizados del año. Y por cierto, debió ser este año cuando nacieron la mayoría de protagonistas de Wattpad, porque entre los más utilizados tenemos esos habituales que vemos una y otra vez por aquí: Tiffany, Amber, Brittany, Kimberly; todos en el top 25...
Sin embargo, sí funciona muy bien combinar un nombre o apodo común con un apellido llamativo (Luke Skywalker, John Constantine) o a la inversa, un nombre o apodo espectacular con apellido vulgar (Indiana Jones, Calamity Jane...).
Personalmente, me gusta la variedad en los personajes. En sus trasfondos, culturas y nacionalidades. Si vamos a mis ejemplos, tenemos cuatro personajes: la protagonista es catalana, Gina Serna. Uno de los intereses románticos es ruso...
"Eslovaco."
Que sí, Metiche; se llama Alyosha Kutznesov. El otro interés romántico tiene abuelos gallegos y se llama Lorca Louzán...
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Ayuda para Escritores: Creando Personajes
RandomTienes una historia que contar. Necesitas un elenco a la altura: protagonistas, rivales, villanos, secundarios... estás hart@ de los repetitivos clichés que invaden, no sólo Wattpad, sino demasiadas novelas ya. Prueba mis sugerencias, experimenta co...