Ayuda para Escritores: Creando Personajes

Jerga, tics y vocabulario: la voz de tu personaje

Este es el último capítulo en cuanto al diseño de los personajes como tal. Con este último punto, altamente específico, daremos al personaje por completo. No obstante, habrá otros capítulos adicionales, detallando elementos que caracterizan a un personaje dentro del contexto de la historia pero que no son imprescindibles para definirlo.

Si uno lee Crepúsculo o After, ̶t̶i̶e̶n̶e̶ ̶m̶u̶y̶ ̶m̶a̶l̶ ̶g̶u̶s̶t̶o̶ puede darse cuenta de que todos los personajes hablan igual. Aunque se suponga que vienen de entornos sociales muy diferentes, o que no todos tengan el mismo nivel cultural, si quitamos las indicaciones de género es imposible saber quién es quién sólo por cómo hablan. Ni siquiera el tono les distingue; en todos hay u̶n̶a̶ ̶a̶r̶r̶o̶g̶a̶n̶c̶i̶a̶ ̶i̶n̶s̶o̶p̶o̶r̶t̶a̶b̶l̶e̶ ̶y̶ ̶o̶d̶i̶o̶s̶a̶  un mismo carácter y personalidad que se traduce en una monotonía. No tienen voz propia.

Es muy fácil caer en este error; yo mismo lo he cometido y he tenido que volver sobre mis pasos cuando editaba mis escritos. Mi hermano, que es un gran lector beta, fue el primero en señalármelo: "todos tus personajes hablan como tú".

Un consejo típico a los autores es que escriban de lo que conocen. Wattpad hace esto constantemente: una inmensa mayoría de las autoras son chicas adolescentes, y escriben novelas en primera persona sobre chicas como ellas y fanfics con sus ídolos o historias con los chicos que imaginan como ideales. Y sus voces pueden ser auténticas gracias a esto. Pero cuando habla una profesora, o un drogadicto, o el violento padre de su bad boy, o una inventora loca venida del futuro... hablan igual. Todos igual.

Este tratamiento es sutil y se basa en unos cuantos puntos de vocabulario a tener en cuenta:

- Locuciones: una locución es un conjunto de palabras con significado propio: pueden equivaler a un adverbio, a una conjunción, a un verbo... y su uso diferencia mucho a alguien que habla con un tono vulgar, coloquial o culto. Todos utilizamos "pero" con normalidad. Pero usamos con menos frecuencia un "sin embargo", y sólo en un contexto culto diremos "no obstante". Veamos un ejemplo de su buen o mal uso:


PERSONAJE: Oh, gracias por tu ayuda, bondadoso mendigo. Sin ti me hubieran encontrado los sicarios del papá mafioso de mi novio badboy.

MENDIGO (bien escrito): No te preocupes, niña. Aunque no tengo nada, puedo jugarme el pellejo para echarte una mano. Pero ve con mucho cuidado a partir de ahora. 

Veamos cómo podría ser la alternativa...

MENDIGO (mal escrito): Nada temas, jovencita adolescente. A pesar de que no tengo nada, pondré mi vida en juego para salvarte. Sin embargo debes tener mucho cuidado en adelante.

Lo que no significa que no puedas hacerlo si la historia lo justifica. Puedes hacerlo para darle un toque cómico.

PERSONAJE: ¡Qué léxico exquisito el tuyo! ¿Cómo es posible?

MENDIGO: Es menester mencionar que, antes de que el papá mafioso de tu badboy minara mi carrera, mi familia y aún mi salud, yo era catedrático universitario de filología.

- Léxico: he destacado las locuciones porque son de uso constante y salen con naturalidad al escribir. El resto de palabras sueltas componen el léxico. Muchas palabras tienen un sinónimo culto, uno de uso común y uno más vulgar. Tu protagonista puede tener la regla, pero su médico le dirá que tiene la menstruación; su novio badboy le preguntará si está en "esos días"  ̶p̶o̶r̶q̶u̶e̶ ̶e̶s̶ ̶u̶n̶ ̶c̶r̶e̶t̶i̶n̶o̶  y su amiga le preguntará si ha venido la Tía María (o Andrés, el que viene cada mes).

Piensa en qué sinónimo utilizará un personaje u otro normalmente. Porque el ginecólogo de tu protagonista, aunque tenga deformación profesional, también dirá "la regla" en su casa; el contexto es diferente y su tono será más coloquial. En cambio, probablemente nunca diga lo de la Tía María. No hay un contexto que lo justifique para él. No se va a volver vulgar de repente.