Ayuda para Escritores: Creando Personajes

¿Qué sabes hacer? Habilidades del personaje

En principio, no pensé en esta parte del diseño como algo relevante. Es decir, el episodio de La idea básica: La esencia del personaje ya definió quien es y, por tanto, a qué se dedica. ¿No nos indica eso de qué es capaz? En parte sí. Debe ser el elemento esencial para decidir esto. Todas sus habilidades, salvo que sean adquiridas a lo largo de la propia novela, están ya en el trasfondo del personaje. Así que, ¿por qué dedicar una entrada a esto?

Primero de todo, aunque hablo de "habilidades", esta entrada se refiere a todo aquello de lo que un personaje es capaz. Por tanto abarca destrezas, talentos innatos, conocimientos teóricos y poderes sobrehumanos (sobre los cuales tengo otra obra escrita que mis habituales de Wattpad probablemente ya conozcáis).

Hay una serie de errores comunes que se cometen a la hora de presentar las habilidades de un personaje. Más que escogiendo qué habilidades darle, el error suele darse en cómo se revelan. Vamos entonces con las cuestiones que debemos preguntarnos al respecto, para que estas habilidades operen correctamente.

(Advertencia: por lo que he visto, este es uno de los aspectos principales al crear una Mary Sue. Sus habilidades son implausibles, su trasfondo no tiene sentido y son, en general, banales excusas para que su autor o autora se inserten en la historia para poder protagonizarla. Si os preocupa que vuestro personaje padezca de MarySuismo, prestad especial atención a este episodio) 

¿Cómo lo sabe?
Los personajes principales, especialmente los protagonistas, son extraordinarios. No es raro que dispongan de capacidades, habilidades e incluso poderes muy superiores a los de la gente común. Pueden ser más fuertes, más astutos, más cultos, más expertos y, prácticamente siempre, más guapos. Y no pasa nada, no tiene nada de malo. Estas virtudes no son lo que hace a tu personaje una Mary Sue.

El problema lo tenemos cuando no hay razón, en absoluto, para que el personaje posea esa habilidad. Debe haber un motivo. Siempre. Con más razón cuanto más relevante para la historia sea.

Si tu personaje es un excelente bailarín, debe haber aprendido. Puede tener un don natural para ello, puede ser coordinado y moverse con gracia desde siempre. Pero tiene que aprender cada baile que practique. La soltura bailando merengue facilita aprender el vals, pero no da maestría. Así que, ¿cómo aprendió?

Normalmente no necesitarás detalles exhaustivos para explicarlo. No necesitas que las notas de tu personaje incluyan la academia y el profesor que le enseñaron; puedes añadirlo si hay un motivo para que se mencionen en la historia ("Estudié en Birmingham cuatro años, en la academia de monsieur Flechette." "¡No puede ser! ¿En la academia LaSaye? ¡Mi hermano entró allí el año pasado!") y será un detalle vívido más que puede dar tridimensionalidad a tus personajes. Pero no es algo imprescindible, ni mucho menos. Pero dale un origen.

He puesto un ejemplo fácil de incluir en el trasfondo de cualquiera. Pero otros no lo serán. ¿Cómo aprendió tu genio empollón krav magá? No, "con un libro" o "por correspondencia" no son respuestas válidas. ¿Qué va a hacer que tu caballero medieval pueda conducir la nave espacial que se ha estrellado en sus tierras? Todo su equilibrio y destreza no permitirán que la controle mediante prueba y error; busca otra excusa (un interfaz neural configurable para múltiples especies podría tener sentido).

Una gran excusa es el entrenamiento intensivo. James Bond puede infiltrarse en la alta sociedad de cualquier cultura del mundo, ser un excelente tirador, dominar la defensa cuerpo a cuerpo y hablar treinta idiomas. Es lo que se espera de él. Sin embargo, hacer lo mismo con un personaje de dieciocho años suena ridículo. ¿Cómo le ha dado tiempo a aprender todo eso? Si tu protagonista no es un genio con un coeficiente intelectual de 220, ni se le pueden inculcar conocimientos directamente en el cerebro, a lo Matrix, no lo intentes diciendo simplemente que es "muy talentoso".