Cap 18

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Aparecí justo frente a la casa de Ethan, apenas manteniéndome de pie, tambaleante, mis rodillas a punto de doblarse pues no eran capaces de sostener mi peso. Sí, había bebido la sangre de Ethan y me había revitalizado ligeramente, pero el haberme aparecido casi desde una punta a otra del país quitaba mucha energía.

Me giré para ver a aparecer a Ethan, y completamente horrorizado me di cuenta que él no aparecía. Desesperado, intenté regresar al lugar en donde estaba, pero había una barrera que me impedía entrar en la mansión. ¡Mierda! Al parecer Katherine había puesto un hechizo allí que impedía que nadie se apareciera en el lugar...

Y eso quería decir que ella había impedido que Ethan se apareciera conmigo y que lo tenía en sus manos.

-¡No!- grito cayendo de rodillas en mitad de la calle, rojas lágrimas cayendo por mis mejillas mientras lloraba con desesperación.- ¡Ethan!

La puerta principal se abre de la nada y allí aparece el hermano de Ethan, quien me miró con seriedad, fríamente. Él me observó llorar, pero a mí no me importaba... Yo sólo quería tener a Ethan en mis brazos, sostenerlo fuerte y nunca más dejarlo ir.

-Joder Alistair- dice Caden apresurándose a mi lado. Él iba a poner su mano en mi hombro y yo retrocedí de golpe. Él me veía: los ojos rojos, los colmillos extendidos y las lágrimas de sangre.- Maldita sea, idiota. No puedes ponerte a llorar sangre en mitad de la calle. Me da igual que seas un vampiro.

Caden me toma de las axilas y me insta a ponerme de pie. Yo me tambaleé peligrosamente mientras lo veía en completo estado de shock. ¿De verdad?

Caden sostuvo casi todo mi peso y me llevó a su casa, cerrando la puerta tras de mí. Summer estaba en la cocina y se apresuró a coger mi otro brazo, instándome a sentarme. Yo me dejé caer en la silla, sin importarme malditamente nada más. Sólo quería que alguien me pegara un tiro y que se acabara todo de una buena vez.

Katherine tenía a Ethan...

-¿En dónde está mi hermano?- me pregunta Caden agachándose frente a mí, quitando las lágrimas que corrían por mis mejillas.

-Te ofrecería un vaso de agua, pero según Eros, los vampiros no pueden ingerir nada que no sea sangre- comenta Summer tomando otra silla y sentándose frente a mí, cogiendo una de mis manos entre las suyas.- Alistair, cariño, dinos, por favor, ¿dónde está Ethan? Estaba aquí con nosotros y de pronto desapareció, literalmente.

-Fue a buscarme- dije con un hilo de voz, mirando los ojos de Summer y Caden alternativamente.- Apareció de la nada en mi celda, me dio un poco de sangre, me quitó el collar que inhibía mis poderes y decidimos salir de allí. Él no alcanzó a desaparecer antes que Katherine lo atrapara, o yo creo que fue eso lo que pasó. Sólo me queda especular.

-¿Por qué estás tan débil si bebiste de la sangre de Ethan?- me pregunta Caden con curiosidad.

-El Aquelarre está casi al otro lado del país, y no bebí lo suficiente como para recuperar mis fuerzas. Habría dejado débil a Ethan y no estaba dispuesto a hacerlo- le explico aún esperando que el chico comenzara a hacer una gran escena porque yo era un vampiro, convertí a su hermano y había bebido sangre de Ethan, dejándolo atrás en la casa del Aquelarre enemigo después.

-Y perdiste mucha energía al aparecerte aquí- comenta Summer pareciendo entender muy bien lo que sucedía.- ¿Cuándo vas a volver por Ethan?

-No puedo regresar a la mansión. Hay un hechizo que me impide aparecer allí- afirmo...- Y estoy demasiado débil. Aparte que soy sólo uno, mientras ellos son todo un Aquelarre.

Maldición de Sangre (Maldiciones de Bosque Azul 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora