El sol alumbra mi habitación y da de golpe contra mi rostro y con auto reflejo lo cubro con mí ante brazo.
-No quiero levantarme –digo consiente de que estoy solo en mi habitación, pero lo he comentado para hacérmelo creer a mí.
Ayer ha sido un día tan pesado, ¿Por qué? Gracias al bastardo de mi nuevo compañero, me ha sacado de quicio más de lo que Baekhyun puede hacerlo en una semana. Es tan engreído y prepotente, lo peor es que las chicas se lo hacen creer aún más. Park ChanYeol, quien se cree el centro del universo.
Lo que daría por no ir y verle la cara...
Llevo puesto mi camisón blanco que me llega hasta los muslos. La sabana me cubre hasta la cintura y mi cabello esta revuelto, como cada mañana.
-Vamos nene, levántate –abro los ojos de golpe importándome nada que el sol dé de lleno en ellos.
-¿Qué? –me reincorporo de inmediato y como supuse, ahí está él. Parado en el marco de la puerta con los brazos cruzados comiéndome con la mirada-. Jongin, ¿Qué haces aquí? –le pregunto.
-Viene a ver a mi chico. Saldremos, tienes el día libre –me avisa.
-¿Qué? –inquiero incrédulo.
-KyungSoo, sabes que no repito las cosas dos veces –sentencia.
-Pero-
-¿Acaso quieres que te eche un polvo mañanero para que te quede claro? –el color carmesí sube hasta mi orejas al escucharlo decir tal cosa-. Anda bonito, arréglate. Estaré en la sala, si me quedo te desvestiré yo y juro que nos perderíamos todo el día aquí; yo asiéndote mío una y otra vez mientras escucho tú canto de gemidos –cabizbajo me quedo mientras el color rojo se apodera de mi rostro.
Asiento y me lo figuro sonriendo ladino por ver lo que puede ocasionar en mí.
¿Qué hace aquí? No tengo ni idea. Pero es extraño, el solo viene por la noches y se va en las mañanas muy temprano. Es inusual verlo ahora.
Ayer él parecía molesto por juguetear con Sehun en el área de trabajo, además de saber que es un celoso sin control.
Me levanto y con pasos lentos camino hasta el baño.
-Sabes, no puedo resistirme. Debo hacerlo o no soportare tenerte a varios metros de mí por unos minutos –me sorprende por detrás.
Me gira y quedamos cara a cara. Me rodea posesivamente con su brazo la cintura y yo me sostengo de este. Sin previo aviso, toma mis belfos entre los suyos, el beso me dice que me ha extrañado, no, que ha extrañado mi cuerpo, no a mí. Me muerde tenuemente el labio dándome indicar que abra mi boca y así lo hago, el da paso a su lengua y esta simula penetraciones en mi cavidad. Sigue besándome, sigue devorándome, consumiéndome y yo casi me estoy quedando sin aire.
Cuando creo que moriré de asfixia, se separa, pero sus dientes se mantienen sujetando mi labio inferior. Yo lo miro a los ojos y él hace lo mismo. Ambos nos miramos. Esto está siendo muy extraño, pero sin duda, un momento que anhelo. Suelta mi labio después de segundos para luego darme un húmedo pero lento beso.
-A bañar, hermoso –me voltea y después me empuja dentro del baño, pero antes, me da una nalgada que duele.
-¡Jongin! –gimoteo.
-Vamos, precioso. Báñate que me muero de hambre y si te tardas mucho, la comida serás tú –advierte para después salir de mi habitación.
Inconscientemente una sonrisa de oreja a oreja se forma en mis labios. ¡Estoy feliz!. ¿Acaso este es un nuevo Jongin?.
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Soy simplemente, el Otro [KaiSoo][ChanSoo]
Fiksi PenggemarLa noche es mi amiga y me hace feliz, pero también infeliz. La noche es cuando sufro y disfruto, cuando amo y me odio, cuando me siento bien y traiciono, la noche también es mi enemiga. Lo amo, pero me daño. Ser el otro no es bonito y mucho menos li...