Capitulo 15

3.3K 427 92
                                    

-Volví cariño, volví por ti –me dice y yo más me aferro a su cuerpo. Lo extrañe, lo extrañe mucho.

-J-Jongin –sollozo su nombre que se atora en mi garganta.

-Dios bebé, te necesite tanto, pero querías tu espacio y te lo di. Te hice mucho daño –con lo último dicho, me hace sentar los pies en la tierra y no en mi nube.

Lentamente, me voy separando de él.

-T-TaeYeon ¿D-Donde esta? ¿Cómo está? ¿Y el bebé? –ataco con preguntas y su rostro cambia a uno atormentado.

-¿Puedes venir conmigo al hotel? –me quiero negar.

-Jongin... -él niega.

-Lo que tengo que decirte no puede ser a la ligera y en un lugar público. ¿Puedes venir conmigo? –lo miro y me lo pienso. Él besa mis mejillas con sus pulgares quitando todo rastro de lágrimas y su toque, de alguna forma extraña, me da paz-. Por favor –asiento.

-Bien –aun no puedo asimilar que Kim Jongin este aquí, conmigo.

*

El transcurso al hotel donde está alojándose, fue rápido y sumido en un profundo mar de silencio. En cuanto llegamos, él abre mi puerta y me encamina hasta la recepción para después tomar el levador y subir a su habitación. En ningún momento él suelta mi mano.

Una vez frente a la puerta de la habitación del hotel, nos abre paso. Yo entro y analizo todo con timidez.

-Nena, no, no, eso no. La pelota no se come –escuchó la voz de una mujer, es suave y cantarina. Parece estar riñendo a alguien de forma suave.

-Oh, ven. Necesito que conozcas a alguien –Jongin me toma de la mano y caminamos hasta uno de los dos cuartos que hay, pero antes dejo mi mochila en uno de los sofás.

Mi corazón parece querer huir de la caja torácica. Está ansioso. Mucho, para no mentirles. En cuanto Jongin pone su otra mano sobre la perilla, dejo de respirar. Empuja y me quedo quieto. Lo que veo me paraliza. Unos ojos pequeños me miran curiosos, sus mejillas regordetas, blancas y sonrosadas me endulzan el corazón, su cabello marrón y sus belfos gruesos como su padre, me hacen querer soltar en llanto. Mi sobrina. Una hermosa niña está viéndome y ahora mismo, me regala su dulce sonrisa.

-¡Pa-pá! –balbuce con torpeza, tal cual una nena de 2 años.

-Kyung, te presento a Kim SooYoung, como solemos decirle, Joy. Tu sobrina –mi corazón aúlla de felicidad. ¡La nena es una bolita de azúcar con mucha miel!

Sonrió y no me percato de las lágrimas que bajan por mis mejillas.

-E-Es hermosa, Jongin –digo. La señora a su lado, me sonríe enternecida mientras me deja el paso libre a la cuna rosada donde la pequeña bebé esta parada sujetándose del barandal.

-Lo es Kyung –apoya.

-¿D-Donde esta TaeYeon? –anhelo verla. La necesito abrazar. Necesito pedirle perdón.

-Ven –su rostro vuelve a cambiar y me lleva fuera para dirigirme a la habitación contraria. Una vez dentro, cierra la puerta, me hace sentar en la cama para después él sentarse a mi costado. Me mira con miedo. Está pensando que va a decir o como lo va a hacer-. Cumplí mi promesa KyungSoo. La hice feliz hasta el último minuto de su vida. Nunca la abandone. Ella fue muy, muy feliz. Pensé en abandonarla y correr tras de ti, pero no tuve el corazón. No pude. Te amo más que a nada, pero también amo a mi niña, a Joy. Por ella y por la promesa que te hice, me quede. TaeYeon siempre mostro una sonrisa sincera, siempre lo hizo y eso me hizo sentir bien. Que estaba logrando cumplir mi promesa. No ame a TaeYeon como te amo a ti, TaeYeon fue solo una gran amiga... Todo iba bien, hasta que los 9 meses para la llegada de Joy, llegaron. TaeYeon fue muy fuerte, dio hasta su último aliento para que nuestra niña no se nos fuera. TaeYeon dio la vida por nuestra bella Joy. El corazón de tu hermana no resistió. SooYoung venía en una posición contraria a la normal. Hubo varias complicaciones en el parto. El corazón de TaeYeon no lo soporto. Le dio un paro cardiaco, ese, que le arrebato la vida –parpadeo varias veces. Lo miro, lo miro, lo miro, lo miro y me rompo.

-¿Q-Qué? –vacilo con la voz temblorosa.

-Lo siento tanto Kyung –él intenta abrazarme pero yo me alejo.

-T-Taeyeon, m-mie hermana.... Murió –un sollozo escapa de mi garganta-. ¡Ella se fue y no estuve para ella! –el corazón me duele, me pesa, me arde. La impotencia me consume, estoy molesto, triste, herido-. ¡No estuve con ella por tu culpa! –lo apunto y Jongin se congela en su lugar. Al parecer esto es lo que temía-. ¡Hui de ti y la deje a ella! Y ahora, ahora ya no está más en esta jodida tierra. Mi princesa se fue... y-y yo la engañe. ¡Fui un asqueroso! ¡Me metí con su esposo, con su Jongin! ¡Soy un asco! –me dejo caer de rodillas al suelo, cubro mi rostro con mis manos y me deshago en una torrente lluvia por mis mejillas-. P-Por eso, ella dejo de aparecer en las revistas, en los anuncios, en todo... porque ella se fue –no quiero asimilarlo. ¡No quiero! ¡TaeYeon no pudo haberse ido! ¡Mi hermana no, mi única familia! Ahora sí, estoy solo y yo mismo me lo busque.

-KyungSoo, para, detente ahora –me ordena, pero yo lo ignoro. Él no tiene ningún derecho. ¡Ninguno!.

-Te odio Jongin. Te odio tanto –las palabras salen sinceras desde mi alma. En estos momentos lo odio. Desearía tanto no tenerlo enfrente.

-KyungSoo, por favor... -salpica, pero estoy tan dolido que no me importa lo que sienta ahora mismo.

-Espero que te largues. No quiero verte. Yo tengo un novio ahora. Planeo estar con él por mucho tiempo. Tú, solo eres parte de mi pasado. Solo eso –lanzo las dagas, me trago el segundo nudo que se forma en mi garganta, limpio mis lágrimas con furia, lo miro con rencor y al final le sonrió-. El amor se fue, solo quedaron los pedazos del pasado, que te recuerdo, no son nada buenos. Por favor, vete y déjame en paz –sin más, salgo de la habitación dejando a un Jongin tan dolido; su mirada me lo ha dicho. Tomo mi mochila del sillón y salgo de la vida de Jongin.

Él solo regreso para revivirme todo lo que hice mal.

Sigo llorando en silencio mientras camino fuera del hotel. El dolor de la perdida de mi hermana sigue en mi corazón y alma, aunque lo ignore, ellos no pueden. Arde tanto que no lo soporto. Mi garganta quiere aullar, chillar, gritar. Quiere llorarle. Mi cuerpo se debilita. Me siento pesado por fuera y tan frágil por dentro. Me sostengo de la pared cuando siento que mis piernas no funcionan conmigo. Mis ojos siguen tan nublados como un día torrente de lluvia. Mis ojos arden tanto, que duelen. Quiero llorar fuerte. MI TaeYeon, ella, ya no está...

********

N/A:

Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy, si, si. Lo siento, ya no querían mas drama, pero no soporte no ponerlo otra vez, pero créanme que fue necesario para que la segunda temporada se de a iniciar. 

Mañana subo el final de la primera temporada.

Tal vez en esta semana este subiendo la segunda.

 ¿La subo por aquí o hago un libro aparte?

*

¿Que les pareció el capitulo?

¿Les gusto?

¿Fue duro?

¿Se lo esperaban? 

Mi nena se fue TT_________TT

¿Están listos para el final de la primera temporada? 

*

Bueno, esto es todo por hoy con este fanfic. En un rato actualizo "A través del alma" para quienes siguen ese fanfic. 

¡¡Muchas gracias por leer y su larga espera!!

¡Nos leemos pronto!

**Disculpen mis faltas ortográficas**



Soy  simplemente, el Otro [KaiSoo][ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora