La noche es mi amiga y me hace feliz, pero también infeliz. La noche es cuando sufro y disfruto, cuando amo y me odio, cuando me siento bien y traiciono, la noche también es mi enemiga.
-Ah... Jongin... Más... rápido-digo entre gemidos. Jongin me embiste una y otra vez, duro y profundo. Amo sentirme lleno, lleno de Jongin.
Mis uñas se encajan y arañan la hermosa, suave y morena piel de mi amante. Yo estoy bajo de él, mientras me penetra y muerde mi blanca y pálida piel. Me encanta sentirme suyo, saber que soy de él y sus marcas me lo recuerdan todos los días. Mi habitación está en completa oscuridad, solo la luz de la noche es quien nos alumbra, nuestros cuerpos, desnudos, siendo uno.
-Ah...Kyung... quiero metértela toda. No quiero dejar de hacerlo. Quiero romperte-me dice para después morder mi labio. Me duele, pero me éxito. Él es una maldita bestia en la cama.
-Hazlo...-mi voz está llena de excitación.
-Lo hare...
-Aaaaah....-me embiste demasiado duro. Juro que seguro tendré un desgarre al amanecer. No me importa, me encanta. Yo no soporto el dolor y como respuesta a mi dolor, le muerdo el hombro a lo que el gime más de excitación que de dolor.
-Eres mío... Mío-me sigue embistiendo. Muerde mi cuello, seguro dejara una marca roja, después le sigue con mis brazos, mi pecho, mi abdomen, Todo mi cuerpo, sé que tendré moretones y marcas rojas a causa de él.
-No aguanto, me vengo....-gime más fuerte y da una dura y profunda embestida, viniéndose dentro de mí. Ese líquido espeso lo siento tan cálido y reconfortable dentro de mí. Nuevamente volví a hacer suyo. Cae demasiado cansado encima de mí, pero aun así, sigue dándome chupetones en mi piel blanca. Mi respiración esta demasiada agitada para decir algo. Aun dentro de mí se recupera y vuelve con las embestidas. Él siempre quiere que los dos entremos a la gloria al mismo tiempo, juntos, pero yo siempre lo olvido o simplemente no puedo con mi éxtasis. Sé que estará enojado después de que terminemos. Ahora tengo que correrme yo.
Ahora las embestidas son lentas, pero más profundas que antes, me esta castigando. Lo sé.
-Aaah... Jongin... por favor-suplico. Esto es horrible.
-Te he dicho que odio venirme solo.
-Aaaaaaah....-esta vez sí grito de dolor. Me ha embestido sin ningún cuidado y con mucha agresividad. Se acerca a mí y, me besa; con violencia y posesividad. Me gusta. No aguanto más y me corro en mi abdomen, manchándolo a, el de mi líquido. Mis ojos están cansados, tanto como yo. Quiero dormir. Siento como se deja caer, y me pone de lado quedando de espaldas a él. Aun no sale de mí. Me abraza y acomoda su cabeza entre mi hombro y mi cuello, y comienza a besar delicadamente ese lugar sensible en mí.
-Descansa, Kyung-me susurra y yo caigo al mundo de las ovejitas. Ovejita 1, Ovejita 2, Ovejita 3...
*
Cuando mis ojos, que siento pesados, entran en contacto con la radiante luz del Sol se cierran como se abren. Me molesta. Vuelvo a intentar, pero esta vez con precaución, los abro lentamente y como siempre, lo primero que hago es girarme y ver si el aún sigue a mi lado. No. No lo está. Ya se fue. Ese nudo que siempre hace acto de presencia en mi garganta, se detiene y no me gusta el porqué, aquí viene, se está volviendo más fuerte, más potente. Mis ojos comienzan con una irritante picazón la cual odio tanto, mi vista se deteriora y fin... mis lágrimas comienzan a descender lentamente por mi rostro. Siempre es lo mismo. El viene, tiene sexo conmigo y yo por idiota, estúpido, tonto e ingenuo caigo rendido ante él. Jamás despierta a mi lado, como si solo fuera un sueño lo que sucede en la noche. Pero también lloro por sentirme la peor escoria que puede existir en esta tierra. Mientras mi hermana está en casa desvelándose porque su esposo no llega por las largas y tardes "Juntas" de trabajo, yo estoy aquí gimiendo como una Pu** mientras su esposo me la mete. ¡Oh, eso son tan vulgar! Pero es la verdad.
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Soy simplemente, el Otro [KaiSoo][ChanSoo]
FanfictionLa noche es mi amiga y me hace feliz, pero también infeliz. La noche es cuando sufro y disfruto, cuando amo y me odio, cuando me siento bien y traiciono, la noche también es mi enemiga. Lo amo, pero me daño. Ser el otro no es bonito y mucho menos li...