Corrí atravesando varias cuadras sin importar la dirección que tomaba, hasta que me canse de correr y decidí tomar un autobús que me acercara al departamento. No me importo que la gente me viese roto; con las mejillas rosadas y húmedas, rastros de un torrente llanto.
Recargo mi cabeza en el cristal, observando con pesadez la tarde en Londres. La lluvia esta por caer y yo solo quiero llegar a casa, meterme bajo los edredones y llorar hasta quedarme sin líquidos dentro de mí. Quiero llorarle a mi hermana, mi familia, mi reina, mi TaeYeon. Y nuevamente siento mi vista borrosa, mis ojos se han aguado y ya comienzo a llorar en silencio.
Es insoportable el dolor que está clavándose cada vez con más intensidad en mi pecho. Duele demasiado, tanto que, quisiera ahora mismo, me anestesiaran para que este se vaya.
Por estar ahogándome en mi mar de pensamientos, me paso dos cuadras de donde me debería haber bajado. Cuando ya estoy caminando hacia la calle de los edificios, voy cabizbajo. No puedo creer que en tan solo dos días, el mundo que me había costado tanto construir, o al menos, reparar, se estaba viniendo abajo. Todo; desde mi pasado hasta mi presente.
Kevin era el correcto y mi futuro, me repetía muchas veces. ChanYeol era mi amigo, mi hermano, lo aseguraba. Jongin era mi pasado, ese que deseaba mantener enterrado y olvidado, me dije. TaeYeon era mi única familia, la cual amaba más que a mí mismo y solo deseaba el día en que volvería a Corea y me desharía en abrazos y besos con ella, lo anhelaba. Pero no, el destino me detesta por la mierda que soy, y todo se está desboronando ahora.
Me arrastro, prácticamente, hasta el departamento. El portero, Jackson, me saluda y solo forzó una sonrisa en respuesta y él se da cuenta que algo va mal conmigo cuando su sonrisa se desvanece lentamente. Me giro y sigo mi camino, pero antes escucho como Jackson habla con alguien y dice que ya he llegado y me ve en muy mal estado. Si, le ha marcado a ChanYeol. ¿Cómo lo sé? Porque Jackson es el espía de mi amigo y siempre tiene los ojos sobre mí por mandato de ChanYeol.
Subiré por las escaleras, no tomare el elevador cuando sé que me topare con ChanYeol y aun no sé cómo enfrentarlo (y no es como si por ir por las escaleras me evitare mucho el momento del enfrentamiento, pero venga, soy Do KyungSoo, y me hago trabas yo mismo). Subo el primer tramo, luego el segundo y cuando llego al tercero, ya estoy muriendo de cansancio y el sueño me abraza con fuerza y quiero llorar de nuevo por lo patético y debilucho hombre que soy. Me giro de cara a la pared, bajo la cabeza, cierro los ojos y me sostengo del barandal de seguridad.
Estoy tan sumido en mí mismo, que no escucho los pasos acelerados que resuenan por las escaleras de unos dos pisos arriba hasta que siento unos brazos abrazarme por la cintura y una cabeza resguardarse entre mi cuello y hombro.
-Kyung, me tenías tan preocupado –musita sobre mi mejilla, dejando salir toda sus preocupación.
-C-Chan... -susurro sin saber qué hacer.
En la posición que estamos es demasiado comprometedora, no lo hubiera sido ayer por la tarde, porque yo aún decía que ChanYeol me amaba tal cual se le ama a un hermano, pero eso ya no lo es más gracias a su ebria confesión.
-No te vuelvas a desaparecer así, que me puedo volver loco sin ti –dice y yo me congelo-. Lo has ido a ver ¿verdad? –afirma más que preguntar. Él aferra con más fuerza sus brazos en mi cintura, como si al hablar de Jongin yo me desvanecería-. Lo odio, lo detesto, no sabes cómo deseo que ese maldito nunca más se hubiera vuelto a atravesar en tu camino –me tenso al escucharlo-. Kevin ha estado tan preocupado por ti, pero no más que yo. Necesita que le llames, pero no lo harás ahora. Ahora, iremos a casa y me vas a contar todo –no lo dice, no lo pregunta, lo ordena y eso me desconcierta.
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Soy simplemente, el Otro [KaiSoo][ChanSoo]
FanfictionLa noche es mi amiga y me hace feliz, pero también infeliz. La noche es cuando sufro y disfruto, cuando amo y me odio, cuando me siento bien y traiciono, la noche también es mi enemiga. Lo amo, pero me daño. Ser el otro no es bonito y mucho menos li...