La Hermana De Taylor Caniff (Hayes Grier)

Treinta y seis.

-¿Como que te vas a casar?!- pregunté gritando, ya estaba en la habitación del hotel y mi celular ya tenia batería.

Estábamos a punto de llegar cuando Mahogany me habló, pero ahora me salía con que le ayudara a planear su boda.

¡Hazme el favor!

-_____ por favor, tienes que ayudarme!- lloriqueo del otro lado de la linea.

-Al menos puedes decirme quien va a ser el novio?-

Ella rió bajito.

-Acordamos que el te lo diría, solo acepta ayudarme, si?- habló con voz de nena y yo reí.

-Oh por dios, te vas casar!- reí y ella pegó un gritillo.

      
                              ×∆∆∆×

-¿Hola?- contesté otra llamada.

-____- Contestó una voz familiar.

-Si, ella habla, que pasa?-

-Soy Jack-

-Oh, eres tu Johnson!- reí.

-Si soy yo, soy el novio- rió y yo me congelé.

-D-Disculpa?-

-Okay, ahí te va. Hola, soy Jack Johnson el futuro esposo de Lox y padre de sus futuros hijos- dijo orgulloso.

-La puta madre Johnson, eres un idiota- reí y sentí como las lágrimas corrían por mis mejillas.

Estaba extremadamente emocionada y feliz, no podía creer que mis amigos se casaran, Dios mio, era más fuerte que yo.

De repente el impulso de gritar y reír muy fuerte me invadió y no me quedé con las ganas.

Grité tan fuerte sin importarme si los de la habitación de alado me escucharían.

Lloré de la emoción a full.

Volví a colocar el teléfono en mi oído.

-Vas a ser papá!- grité con la voz entrecortada.

-VOY A SER PAPÁ!- Habló de la misma manera.

POV Jack J.

Me iba a casar, Santo Dios.

Estaba a unas semanas de casarme con la mujer más perfecta del universo, con él amor de mi vida.

No me arrepentía de nada, y mucho menos del hermoso bebé que venía en camino.

Mamá ya lo sabía, ella adoraba a Lox y se había puesto a llorar tanto o más que yo.

Ahora sólo faltaba hacerlo publico, ¿Pero como?

-No se amor, tal vez podamos dar una entrevista con los chicos, que se hable de Hayes y después nosotros- sonrió mi prometida del otro lado del celular.

Llevábamos 2 horas hablando y planeando la boda, ya que yo estaba en Chicago y ella en Houston.

-Por cierto, que ha pasado con Hayes?- mencioné distraído y su cara se transformó.

-No esta aquí- murmuró y yo abrí los ojos como platos.

-¿Disculpa?-

-Eso, Llegamos hace un rato y lo primero que hicimos fue ir al hospital, pero al llegar nos dijeron que Hayes no estaba ahí y tampoco tenían registro de que fuera a llegar- me contó

-Oh por dios, como esta Nash?-

-¿Como va a estar amor? Completamente confundido y frustrado, me da mucha pena verlo así- hizo una mueca y yo asentí

-____ ya sabe?- pregunté

-No tiene idea, pensé que tal vez tu podrías decirle, es mejor que se enteré por alguien cara a cara y no por llamada o por Skype-

Asentí dándole la razón, después de media hora despidiendonos colgamos.

Era hora de la acción.

-¡Chicos!- Grité y Cameron y Shawn entraron corriendo a la habitación.

Cameron estaba en toalla y Shawn... Bueno, él ni a eso llegaba.

¡Pero tenia ropa interior!

-Tranquilo chico, que pasa?- se sentaron en mi cama y les conté todo lo que mi novia me había dicho.

-No puede ser!- gritó Cameron y golpeó la pared enojado.

-Tenemos que tranquilizarlos e ir a ver a ____ lo más pronto posible- dijo él eternamente pacífico, Shawn.

-Estoy de acuerdo, busquen su ropa y los quiero listos en 5 minutos- los señalé.

Ellos hicieron un saludo militar y salieron de la habitación de la misma manera en la que entraron, tropezándose.

Cuando estuvieron listos bajamos y tomamos un taxi, le dimos la dirección que nos dio Abby y arrancamos.

-Creen que se lo tome muy mal?- preguntó Cameron mordiéndose las uñas.

-No sé, tal vez se ponga feliz, haga una fiesta y... OBVIAMENTE SE LO VA A TOMAR JODIDAMENTE MAL, IDIOTA!- Gritó Shawn y yo solté una carcajada.

-Es la pregunta más estúpida que he escuchado en toda mi vida- reí y Mendes estiró la mano para chocarlas conmigo.

Y lo hice.

Cuando llegamos, pagué y salimos.

-Esto es enorme- mencioné asombrado, había tantas cosas.

Y hacia tanto frío, Jesús.

-Chicos, creo que tengo que ir al baño- mencionó Cameron y yo rodé los ojos.

-¿No puedes esperar a que lleguemos a la habitación de ____?- preguntó Shawn y él moreno negó con la cabeza repetidas veces.

-No me lo puedo creer- me golpee la frente y ellos rieron.

-Espera hago una llamada y buscamos un baño, esta bien?- asintió y yo tomé mi celular.

Y marqué.

-¿Nash?- Murmuré .

-Hola bro- contestó él.

Se escuchaba agotado y como no, su hermanito estaba desaparecido.

-¿Necesitas algo?- dije seguro.

-No viejo, ahora solo quiero que busques a ____ y le digas lo que esta pasando con mi hermano, merece saberlo- se sorbió la nariz y yo asentí aunque no pudiera verme.

-En eso estamos, tengo que colgar porque si no a Cam se le revienta la vejiga, avisame cualquier cosa, te quiero un montón-

-Y yo a ti rubio, gracias por todo bro, nos vemos pronto- contestó.

-Mas de lo que crees- sonreí y colgué.

-¿Listo?- Sonrió Shawn y yo asentí.

-Y Cameron?- pregunté confundido.

-Corrió al baño de ese restaurante, dijo que lo alcanzáramos cuando terminaras de hablar por teléfono- comenzamos a caminar hacia allá.

Estuvimos alrededor de 10 minutos esperando a Cameron, ya que según el tenía una vejiga grande.

Ya que era un restaurante italiano decidimos quedarnos a cenar pizza.

Después de ordenar elegimos una mesa y comenzamos a platicar de cosas triviales.

En un momento Shawn contó un chiste y todos reímos, cuando se me pasó un poco volteé a la puerta casualmente.

-¿Hayes?- pregunté con los ojos abiertos como platos.

El y la rubia con la que estaba riendo me miraron.

Hayes abrió los ojos sorprendido y comenzó a retroceder lentamente.

Los chicos se pararon escandalosamente de la silla.

-¿Hayes?- preguntó una voz delicada y dulce alado de la puerta.

Todos volteamos y Hayes retrocedió mucho más.

Era ____.