La Hermana De Taylor Caniff (Hayes Grier)

Cuarenta y tres.

POV _____

Desperté y vi a Hayes a mi lado, Sonreí.

Cuando me levante de la cama un ruido raro salio de la habitación de Cameron.

No me sorprendería que hubiera conocido una chica anoche en la boda y justo ahora estuvieran en su cama.

-De ésta no sales vivo, Dallas.- Logré distinguir la voz de Ethan.

¿Qué rayos estaría pasando?

Tenía que comprobarlo, así que abrí la puerta de la habitación y me encontré a Cameron escondido detrás de Cam Dolan.

Eso no fue lo más curioso, había varios aspectos.

Cómo el hecho de que ambos "Cameron" estaban desnudos cubiertos con una sábana.

Oh, y también cabe recalcar que los Gemelos, Ethan y Grayson estaban como locos a punto de golpear a Cameron.

-¿Qué pasa aquí?.- Grité para que me escucharan.

-¡Pasa que éste estúpido estaba revolcándose con nuestra hermana!.- Gritó Grayson hecho una furia.

-Bueno, eso es obvio.- Dije riendo.

-Lo que ellos no entienden es que soy lo suficientemente grande como para decidir con quién me acuesto.- Dijo Cam.

-No lo parece, porque de tantos chicos que había decidiste meterte con el?.-

-Porque el es lindo.- Dijo Cam molesta y Cameron la besó sonriendo.

-Son tan tiernos.- Dije emocionada y Grayson me miro mal.

-Ya basta, salgan por favor para que nos podamos vestir.-

Yo rodé los ojos y salí del cuarto.

-No lo puedo creer.- Dijo Ethan cuando bajamos para sentarnos  en la sala.

-Que es lo que te molesta tanto?.- Pregunte confundida.

Estos chicos debian entender que su hermana era bastante grande y podía tomar sus propias decisiones.

-Me molesta porque se que Cameron nunca quiere a las chicas para algo serio.- Dijo el.

Yo no volví a abrir la boca pensando en lo que el gemelo me había dicho.

POV Hayes.

Había salido un rato con Danny para distraernos, todos seguian dormidos en la casa y nos aburrimos.

Solo estábamos dando una vuelta por el centro comercial.

-¿Nos podemos tomar fotos con ustedes?.- Preguntaron un grupo como de 6 chicas.

-Claro.- Sonreímos.

Después de eso fuimos por un café.

-Uno negro y un frappé, por favor.- Le pidió Danny a la chica que atendía.

-Claro guapo.- Ella le sonrió y Daniel alzo una ceja.

-¡Ab! Un café negro y un frappé, rápido.- Grito la chica.

Daniel volteo a verme preocupado.

-Tranquilo, no puede ser la única Ab en el mundo.- Reí y el asintió.

Pero cuando la chica salio con ambos cafés pudimos distinguirla.

Tal vez no era la única Ab en el mundo, pero nosotros si eramos los chicos con peor suerte.

-¿Daniel?.- Abrió la boca sorprendida.

Pero no tanto como nosotros.

-Serían 17 con 95 lindura.- Le dijo la morena que atendía a mi amigo.