traffic light ⊹ jeon jungkook

Seis.

Taehyung entró tras de mí y se quedó mirando la escena con semblante serio. ¿De verdad había dejado de sonreír? Tenía que ser algo grave para que el mayor dejara de hacerlo, o al menos suponía. Me lo imaginaba como alguien que sonreía las veinticuatro horas siete días a la semana. Incluso cuando dormía. Que soñaba cosas felices, algo así como un campo de flores de colores y pájaros cantando. Pero en esos momentos me di cuenta de que estaba exagerando. Taehyung parecía un niño pequeño cuando sonreía, pero cuando ocultaba sus dientes daba un poco de miedo, al menos cuando tensaba la mandíbula, como estaba haciendo en esos momentos. 

Taehyung me devolvió a a la realidad, porque sus largos dedos se habían enredado en mi mano derecha, consiguiendo así que ambos entrelazáramos nuestras diestras. No entendía absolutamente nada, pero mi vista seguía fija en la pareja que tenía delante, charlando tan amablemente cuando Jungkook se suponía que no sonreía. Se suponía. 

El más alto se acercó a mi oído y susurró algo.

- Tú solo sígueme el juego. Ni se te ocurra hacer lo contrario. - me quedé pensando por unos segundos ¿qué diablos iba a hacer? Tiró de mi mano y comenzó a caminar hacia la mesa dónde estaba Jungkook.

No dios, no quiero ir. 

Pero sí que quería ver su sonrisa más de cerca. Me estaba derritiendo mientras caminaba. Tenía el presentimiento de que en cualquier momento iba a tropezarme y darme de bruces contra el suelo, pero eso no pasó. Mi vista seguía nublada por la sonrisa de Jungkook y mi corazón no podía latir con más fuerza. Oí su voz a medida que me acercaba, pero esta se fue apagando cuando llegué a su lado. Había dejado de sonreír, y la chica de su lado también. 

No podía negarlo, era bastante bonita. Seguramente me llevaba un par de centímetros, por no decir que llevaba tacones altos y una ropa bastante ajustaba. Lucía como una diosa del olimpo a mi lado. 

La chica de su lado no tardó en ponerse de pie. Comprobando así que, efectivamente me llevaba casi más de una cabeza. Estaba a la altura exacta de Taehyung, y eso que llevaba tacones. No me quería imaginar la altura que podía alcanzar con zapatos planos. Su rostro se había convertido en una mueca que a mí me pareció de lo más molesta. 

- Hola, Tae. - murmuró la chica mientras se relamía los labios para apartar los restos de donut que se había quedado plasmado en sus labios. Juraría que ese simple gesto lucía extremadamente sexy para cualquier chico, para cualquiera que no fuera Taehyung. Alcé la vista para ver al más alto, y este había vuelto a sonreír. 

- Hola, Luna. - la chica frunció el ceño y volvió a sentarse junto a Jungkook. Taehyung apretó mi mano con levedad, pude notar la mirada de la chica que supuestamente se llamaba Luna en nuestras manos. Estas estaban sudando, al menos las mías, y eso me daba mucha, mucha vergüenza. El contacto físico no era precisamente lo mío, y que alguien me tocara demasiado me ponía tan nerviosa que comenzaba a sudar. Aunque eso pareció no importarle a Taehyung, porque siguió apretando mi mano con más fuerza, dándome un toque de confianza que realmente necesitaba en esos momentos. 

Tenía un nudo formado en el estómago, sabía que eran celos, no podía negarlo. Y me estaban comiendo por dentro. 

- Te he dicho que no me llamo Luna. - 

- Te he dicho que dejes a Kook. - el nombrado hizo una mueca y se dedicó a terminar el donut por la parte donde la chica no había dejado el labial rojo. Me sorprendía que esas palabras hubiese asomado del alegre y dulce Taehyung. Había sonado extremadamente frío, pero su sonrisa seguía ahí, grabada en su rostro.