Miré a un lado y al otro, esperando que ningún guardia de seguridad estuviera cerca. Entonces me acerqué al cristal y comencé a tocarlo con el dedo para atraer a unos peces que nadaban tranquilamente. En realidad no me hicieron ni caso, pero yo me lo pasaba bien imaginando que me miraban y se reían de mí. Cuando quiero puedo sacar mi lado infantil, y no es algo que me desagrade de mi persona.
Taehyung se rió y comenzó a imitarme mientras miraba a un lado y al otro, vigilando que no hubiera ninguno de los guardias cerca.
Cuando nos cansamos, seguimos caminando por los pasillos, observando todos los animales marinos que nadaban por el agua cristalina. Todos, absolutamente todos llamaban mi atención. Cada uno tenía una forma y un color distinto. Hasta nadaban de distinta manera. Hacía rato que había olvidado lo que pasaba con Jungkook, Taehyung era especialista en hacerme olvidar lo que estaba pasando a mi alrededor. O al menos eso me estaba demostrando.
Ambos éramos muy parecidos. Éramos como unos niños pequeños descubriendo un mundo nuevo. Claro estaba que él era mayor que yo y muchísimo más maduro, o al menos eso pensaba. ¿Sería igual de infantil en el trabajo? Me lo imaginaba atendiendo con esa hermosa sonrisa que tenía y diciendo un "buenos días, espero que disfrute de su pedido". Además, ya veía la sonrisa de Taehyung en todos lados, ¿a caso no me estaba obsesionando con ella o algo por el estilo? Es que de verdad, era muy bonita. Demasiado para mi pobre cabeza.
El me sacó del acuario luego de un par de horas dentro y tomó mi mano para caminar por las calles de la ciudad. El sol ya se había escondido y las estrellas estaban comenzando a salir en el cielo, decorándolo y haciendo que se viera demasiado hermoso.
- Taehyung...¿cuántas horas hemos estado en el acuario? - Comenté mientras miraba hacia el chico. El agarre de su mano ya no me molestaba, sino que incluso me agradaba. Mis manos habían dejado de sudar hacía unas horas y ya no hacía falta explicarle mi trauma cariñoso a mi mayor. Aún así, la situación seguía siendo un tanto incómoda.
- Tres horas. Creo. - Me miró con una de sus matadoras sonrisas y juraría que mis mejillas estaban del color de un tomate. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Me estaba imaginando a Jungkook. O bravo, ahora hasta fantaseas con él cuando tienes a otra persona delante, estúpida.
- El tiempo pasó muy rápido. Me lo pasé muy bien. - Dije mientras me paraba para alzar la vista y sonreírle de la misma manera que él lo hacía. Pareció gustarle mi acción, porque él sonrió aún más, provocando que yo quisiera tirarle de las mejillas, cosa que no hice. No quería poner la situación más incómoda, al menos no para mí.
Yo tiré de la mano de Taehyung y le indiqué una forma en el cielo.
- ¿Ves eso? Es la Osa Mayor. Pero...solo se eso. No me preguntes que señala porque no tengo ni idea. Tengo mala memoria ¿vale? - Taehyung soltó una pequeña risa. Me encantaba estar así con él. Podía soltar mi lado infantil en todo su esplendor que él parecía contento de escucharme. No se reía porque pareciera una niña de cinco años, pues él era prácticamente igual.
- Señala el Norte, tonta. - yo reí al recordar eso y negué con la cabeza, mientras seguía caminando.
- Lo siento, señor astrónomo. - Su semblante se volvió serio, pero no tardó en soltar una carcajada que resonó en toda la acera, provocando que yo pegara un salto por el susto y que me riera después.
***
Nos dirigimos a mi casa, haciéndonos bromas tontas y hablando de lo bien que lo pasamos en el acuario. Me había olvidado por primera vez de Jungkook. Pero no del todo. Un pequeño punto en mi cabeza me seguía recordando que estaba con Taehyung y no con él.
Cuando llegamos a mi puerta, Taehyung soltó mi mano y ladeó un tanto la cabeza. Ese gesto siempre lo hacía ver más tierno de lo que ya era.
- Duerme bien, osa mayor. - me sacó la lengua y yo hice lo mismo, negando con la cabeza.
- Ahora que sabes donde vivo mas te vale que no vengas a acosarme. - Murmuré mientras estiraba uno de mis brazos, consiguiendo despeinar el suave pelo de Taehyung. - Suena a...no sé, ¿bibliotecaria amargada? - Una carcajada volvió a asomar por los labios del mayor, de verdad, ¿no podía dejar de sonreír por cinco minutos?
- Eso nadie lo sabe. - Volvió a reír y se acercó un poco hacía mí. - Umm, tengo que irme. No puedo dejar a Jungkook solo. - yo me quedé pensando un rato. ¿Solo? ¿Por qué no podía? - Y si, tu futuro trabajo será el de bibliotecaria amargada, ya verás... - Hizo algún que otro gesto con los brazos, provocando que yo me riera. Pero solo había captado una parte de lo que el chico me había dicho. Y era sobre Jungkook.
- ¿Cómo que no puedes dejarle solo? - La curiosidad me estaba comiendo por dentro, y me moría saber el por qué. Quizás era esa la razón por la cual me ignoraba y fingía no conocerme.
-Sí em... - se rascó la nuca, parecía algo nervioso.
- ¿No puede cuidarse solo o qué? - Intenté bromear, pero Taehyung seguía más que nervioso.
- Es que...no tiene las llaves de casa. Vive conmigo, sí. - yo simplemente asentí, pero me quedé con la duda, pues Taehyung no era demasiado bueno mintiendo y no sabía si me estaba diciendo la verdad. Además, que se rascara la nuca nerviosamente no me ayudaba a confíar en él. - Bueno, duerme bien Nayeon -se acercó hacia mí y dejó un beso en mi mejilla. Cosa que hizo que me sonrojara. Yo solo asentí y sonreí con levedad.
- Duerme bien Tae... - él salió corriendo y se despidió con la mano, gritando un
"¡Voy a entrar a tu casa por la ventana!"
*
Taehyung pesado, vete ya de mi historia(???) |_-。)
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traffic light ⊹ jeon jungkook
Fanfictionㅤ ㅤ Todos los días, cuando iba a cruzar la calle para ir al instituto, estaba el mismo chico, con la vista baja, observando su teléfono. Siempre en el mismo lugar, siempre a la misma hora. #108 [21/12/16] ...