traffic light ⊹ jeon jungkook

Once.

- Bien pero antes... quiero que os deis un beso. - 

¿Qué diablos estaba pidiendo Jungkook? ¿No tenía suficiente con tener a Taehyung de la mano? Además, ¿por qué no negaba que yo era la novia del chico que tenía al lado? Solté un suspiro y observé como Jungkook alzaba una ceja, mirando hacia mí. Taehyung rodó los ojos, parecía realmente molesto. No iba a hacerlo, al menos esperaba que no lo hiciera. Mis besos habían sido de todo menos bonitos. El primero ya ni lo recordaba por el simple hecho de que no quería hacerlo. E imaginarme a Taehyung como uno de los siguientes a posar sus labios sobre los míos no era precisamente una opción, por no decir que me aterraba. 

- Deja ya la tontería Taehyung, todos sabemos que las chicas huyen de ti. Todas y cada una de ellas. - pareció hacerlo a propósito porque había comenzado a reírse con levedad. Yo solo me quedé callada. Ver a Jungkook y a Taehyung peleando iba a ser interesante. Quizás decía eso de que huían por lo infantil que el mayor era, pero no le veía nada de malo. Además, estaba de moda que las chicas murieran por aquellos sinvergüenzas que no hacían más que pasar de ellas, por lo que Taehyung era demasiado buen partido para las tontas que buscaban un chico frío y más cortante que un cuchillo. 

- ¿Cómo que no? Si ligo más que tú. - ah bien, ahora soy un objeto para ambos y solo quieren hacer una apuesta haber quien se la lleva ¿o que? me estoy cansando. Solté la mano de Taehyung cuando me lo permitió y aguanté la pelea durante unos minutos. Unos míseros minutos, porque mi paciencia no daba para más. Tomé aire, todo lo que pude y alcé mi voz lo más alto que mis pulmones me permitieron. 

- ¡NO SOY SU...! - no pude decir nada más porque alguien tomó mi cabeza por mi nuca y dejó un beso en mis labios. Mis ojos se quedaron abiertos, viendo de reojo a Taehyung que se quedó con la boca formando una gran "O" mientras Jungkook me besaba. Mis manos empezaron a temblar desesperadamente. Mi corazón al latir al mismo ritmo en que mis manos se movían, quizás más rápido y mi menté voló entre las nubes, no sabía que estaba pasando. El momento era tan perfecto que no podía describirlo. Sus labios eran tan suaves que no pude evitar cerrar los ojos para corresponderle. Mis manos se quedaron tiesas a los lados de mis caderas, no era capaz de rodearle o algo por el estilo, así que simplemente me quedé así, moviendo los labios al mismo ritmo que los suyos, dejándome llevar por él. Noté la pequeña sonrisa de Jungkook en sus labios y me sonrojé mientras me separaba muy lentamente del beso, manteniendo el contacto visual sin darme cuenta, hasta que bajé la mirada hasta sus labios de nuevo y volví a ponerme nerviosa, terminando por separarme del todo de su cuerpo, alcanzando mi bicicleta con ambas manos. Mi mirada estaba fija en el suelo. 

- Bien, Jungkook...voy a llegar tarde a clase, adiós. - dije  lo más claramente que pude y me subí rápidamente a mi bicicleta para pedalear con fuerza hacia clase. Solo me estaba librando del chico durante unos segundos, pues en cuanto entrara al aula que ambos compartíamos, me lo encontraría sentado a mi lado, sonriéndome y seguramente picándome por lo que acababa de pasar.

Paré de pedalear justo cuando escuché la campana y me bajé de la bicicleta para atarla al poste de una señal de tráfico. Me abanique con las manos para intentar apartar el calor de mi rostro, pero no sirvió de mucho. Subí las escaleras y me senté en mi lugar, notando que el de Jungkook seguía vacío. Me apoyé en la mesa, esperando que el profesor entrara y comenzase su aburrida clase.

Después de diez minutos escuchando al profesor, un apurado Jungkook apareció por la puerta, tocando esta mientras sonreía.

- Hola, buenos días. Lo siento mucho, había mucho tráfico. - mentiroso. Pensé mientras jugaba con uno de los mechones de mi cabello e intentaba mirar a otro lugar que no fuera donde estaba él. Suspiré cuando se sentó y me miró con una sonrisa burlona. Yo intentaba no corresponder a esa mirada mientras apuntaba cosas sin sentido en mi cuaderno.

Se acercó un poco, intentando ver qué es lo que estaba escribiendo. Yo aguanté un poco la respiración, incómoda. ¿Por qué tenía que acercarse tanto? La solté de nuevo y dejé de escribir para concentrarme en la clase. O al menos, intentarlo. La escena que acababa de protagonizar no paraba de rondar por mi cabeza. No paraba de pensar en que quería besar a la persona que tenía al lado de nuevo, pero creía que eso nunca volvería a pasar. 

Cuando la clase terminó, Jungkook se arrimó a mí de nuevo. La hora me había parecido exageradamente eterna, sobre todo porque notaba en todo momento la mirada de Jungkook clavada sobre mi mejilla tapada por el pelo. 

- Lo siento por lo de antes. - murmuró él mientras recogía sus cosas y buscaba el libro de la próxima asignatura, abriendo este y esperando al profesor.

- Si,entiendo pero... - volví a jugar con mis cabellos, enredando y desenredando los mechones mientras veía al profesor entrar por la puerta.

- Solo quería enfadar a Taehyung. - se encogió de hombros, atendiendo al profesor que entró mientras apoyaba los codos en la mesa y las manos en la barbilla. 

Ese había sido el beso más especial para mí hasta ese momento. Y para Jungkook había sido una simple broma para molestar a su amigo. 

Las siguientes cinco horas me las pasé sin hablar con Jungkook. 

*