Desperté cuando escuché el timbre que anunciaba que la clase había terminado. La mesa de madera bajo mi cabeza estaba llena de un líquido transparente que seguramente eran mis babas, pues ni siquiera me había atrevido a sacar el libro de filosofía para atender a la primera clase. Fue entonces cuando miré a mi alrededor. ¿Qué hacía en clase? ¿No estaba en casa? ¿No estaba JungKook sentado a mi lado, en la cama? Fue entonces cuando miró a su lado. El chico estaba recostado sobre la silla, tenía una gorra tapándole la cara y los pies sobre la mesa.
- Ehm...¿hola? - Murmuré mientras alzaba un poco la gorra de la cabeza del chico. Este me miró y sonrió con amplitud, despeinando un poco mis cabellos y sacando una pañuelo de papel para limpiar la mesa de mis babas. No sé cómo pudo hacer eso, era demasiado asqueroso.
- Parece que te ha venido bien la siesta con el de filo. - Rió el mayor por un mes a mi lado, soltando un largo suspiro que no entendí muy bien por qué era.
- Kook...tú...¿me ves? Ehm...¿no estabas en casa? ¿Yo no me había golpeado la cabeza? ¿Que pasa? - El chico giró la cabeza extrañado, como si le estuviera contando una película de ciencia ficción y me golpeó la cabeza con uno de los dedos, provocando que se formara una pequeña mancha roja sobre mi frente. Era muy sensible a cualquier toque que pudiera producirse sobre mi piel, y los constantes molestos de Kook no eran menos.
- La siesta de filo te vino bien...sí. - Murmuró el chico extrañado mientras se ponía de pie y cogía sus libros y algo de dinero para ir a comprarse seguramente una botella de agua con gas fría. Yo me quedé perpleja. Si todo eso había sido un sueño tendría que haber sido el mejor sueño de toda mi vida. Llevaba enamorada de Jungkook desde que tenía cinco años. Y nunca me había atrevido a decírselo.
Recordé entonces la suavidad de las palabras del chico cuando me las dijo en mi sueño. Se suponía que estaba dormida, pero lo veía todo en tercera persona, como si mi alma estuviera fuera de mi cuerpo. Simulando el ver una película desde el cómodo asiento de un asiento en una sala de cine. Pero entonces, ¿por qué todo había sido tan real?
Jungkook tuvo un accidente cuando ambos teníamos diecisiete años. Perdió la vista parcialmente, pero hacía ya tiempo que la había recuperado. Fuimos mejores amigos porque mis padres conocían a Taehyung. Él siempre había cuidado de Kook como si de un hermano mayor se tratase, y evitaba que realizara algún tipo de travesura infantil. No es que Taehyung fuera veinte años mayor, pero lo parecía. Todo por lo que había tenido que vivir le llevó a madurar más pronto de lo que cualquiera se hubiera esperado. Nunca supe que pasó, pero él lo dejó en una historia con un final bastante abierto del cual nunca me atreví a preguntar.
Cuando por fin me digné a levantarme de la mesa de clase y alcanzar mi bolsa con una manzana para el descanso - porque prácticamente me estaban echando - me topé con un Jungkook acelerado por los pasillos. Apareció con un pequeño cupcake de chocolate relleno - mi favorito - y encendió una vela para comenzar a cantar el cumpleaños feliz en inglés, pues según él le hacía ver más interesante. En cuanto terminó, soplé la vela con gracia y alcé una ceja. Con todo el revuelo de pensar en el sueño que acababa de tener, había olvidado que era mi propio cumpleaños, y que Jungkook llevaba semanas dándome pistas sobre mi regalo.
La primera semana, colocó una tarjeta roja con letras doradas en mi mesita de noche, va a ser algo que recuerdes durante mucho tiempo, espero. Y estuvo así hasta que terminé con un par de rosas y unos cuantos peluches en mi cama. Llevaba un mes preparando mi cumpleaños, desde que había pasado el suyo propio. Y yo solo me había atrevido a regalarle un anillo. Un anillo de pareja que más bien significaba que yo estaba en la friendzone. Nunca se lo vi puesto, aunque yo lo llevara todos los días él parecía no querer hacerlo. Aún cuando yo me lo ponía todos los días.
Me desvié de mis pensamientos por culpa de que Jungkook había tomado mi mano. Me arrastró hasta la biblioteca, que por alguna razón estaba completamente vacía y se sentó sobre la mesa.
- Como te vean ahí te van a matar y te van a obligar a limpiar la mesa de gérmenes...- Murmuré mientras soltaba una pequeña risita, dándole un mordisco a la magdalena, que no tardó en inundar mi boca de chocolate. No tardé mucho en mancharme, cosa que no me molestaba del todo, pues que mi mejor amigo me viera pringada de comida no era ninguna novedad. El sacó mágicamente un pañuelo como el de minutos antes y me limpió la boca.
- Silencio, estoy a punto de realizar una confesión de amor y tu ahí comiendo. - Negó mientras yo me quedaba con los ojos como platos. ¿Confesión de amor? ¿Había escuchado bien?
- ¿Vas a usarme para después confesarte a alguna chi...? - No me dió tiempo a terminar, pues Jungkook ya había comenzado a tocar acordes en su guitarra y yo seguía perpleja, con el cupcake a medio comer.
I see you, I see you and you're dazzling
You see me, look at me, my heart's fluttering
I see you, I see you and you're dazzling
You see me, look at me, everything stops
You reflect in my eyes (Baby you're so beautiful)
I fill my heart with you (Baby let me know)
You and me, just us two, everything stops in this moment
So Cold, a world without you
So Dark, I can't see anything
Did I forget the feeling of my heart fluttering?
So lonely, by myself, thinking about you
As if it's not a coincidence
I am being pulled by you
Don't take your eyes off of me
Come closer to me so I can get to know you
Dejé la magdalena a un lado, pues estaba a punto de atragantarme y el sueño que acababa de tener pasó como una película por mi cabeza. Recordaba a Jungkook cuando estaba ciego. La parte en la que podía diferenciar mi perfume de las demás personas...era cierto. El siempre me llamaba solo por eso, sabía que estaba a su lado por el olor que desprendía...pero nunca me había imaginado algo como lo que estaba haciendo. Él parecía concentrado en cantar, su vista estaba fijada en la guitarra, y la mía en sus manos, mis mejillas comenzaron a arder y terminé por levantarme de la silla y salir corriendo.
Intenté asimilar lo que acababa de pasar, pero el timbre me interrumpió y tuve que volver a clase. Jungkook se sentó a mi lado con una enorme sonrisa, terminando de masticar el cupcake que me había robado y acercándose para dejar un sonoro beso en su mejilla y un susurro en mi oído:
"Feliz cumpleaños, estoy enamorado de ti."
Después de susurrarme aquello, se sacó de dentro de la camisa una pequeña cadena que tenía. Con el anillo que le había regalado un mes atrás.
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traffic light ⊹ jeon jungkook
Fanfictionㅤ ㅤ Todos los días, cuando iba a cruzar la calle para ir al instituto, estaba el mismo chico, con la vista baja, observando su teléfono. Siempre en el mismo lugar, siempre a la misma hora. #108 [21/12/16] ...