My Friend Of Misery (Metallica, Jameson)

Capítulo 26: More Beer.

El show fue simplemente magnífico, sólo me equivoqué en algunos acordes, pero nadie lo notó.

Todo había salido de maravilla y Lars nos había conseguido otro show junto a nuestros amigos de Anthrax.

¡Ya habíamos tocado tres canciones nuestras! Una completa locura.
James había mejorado su voz y se dedicaba a cantar en todo momento, algo que me encantaba a mí.

Yo conseguí un mejor bajo y Lars cambió su set de batería, Kirk compró otra guitarra y pedales de efecto, algo que distorsionaba el sonido haciéndolo sonar mil veces mejor.

Ya podríamos grabar un disco, pero no conseguíamos un mánager algo que nos emputeció a todos.

En fin, al final logramos divertirnos a pesar del madrazo que casi nos da Lars cuando nos pilló la mentira que encubrió Kirk.

...

Nuestra relación con James iba bien, tanto que el rubio quería demostrar su afecto más allá que unos besos, algo que me incomodaba hacer tan seguido.

Estaba tirado en el sillón viendo una serie. Mi novio se sentó a mi lado y comenzó a acariciar mi muslo suavemente.

Al ver que lo ignoraba, acercó su boca a mi cuello y ahí fue cuando no pude más, pero como me gustaba verlo insistir seguí ignorándolo. Traté de no soltar un gemido cuando su mano se dirigió más cerca de mi entrepierna, apretando más fuerte que antes.

Esto me está matando.

Tomé sus hombros y lo empujé echándolo sobre el sofá, me miró sorprendido y lamí su cuello sin pena.
Lo miré luego de un rato y su cabeza estaba echada hacia atrás, sus ojos cerrados y su boca entreabierta soltando leves suspiros.

El ruido del teléfono nos interrumpió.
Intenté levantarme pero James me tomó del brazo, haciéndome caer de nuevo encima suyo.

—No atiendas— rogó.

—Puede ser importante James— revoleó los ojos y me soltó.

Me acerqué hasta el teléfono y atendí.

—¿Diga?— miré a James que se acercó a mi.

—¿Jason? ¡Hola habla Frank!— me abrazó y comenzó a dejar besos en mi cuello.

—E-ey Frank, ¿Qué hay?— quise separlo pero se aferró más soltando pequeñas risas, traté de no trabarme al hablar.

—Haremos una fiesta para el cumpleaños de Dan en casa de Scott ¿Vienes con Metallica?— me sonrojé y lo empujé, se separó riendo hasta volver al sillón.

—C-claro, ¿Cuándo es?— creo que nuestro fin de semana de cine se arruinará.

—El viernes por la noche—

—Bien, ¡Allí estaremos desgraciado!— el bajista rió y se despidió.

—¿Quién era?— caminé hasta donde me encontraba hace unos minutos junto a el rubio.

—Frank. Nos invitaron para ir a la fiesta de Dan el viernes— asintió.

~~~~~

—James ¿Puedes apurarte?— gritó Lars desde la sala, hecho una furia porque el rubio tardaba y llegabamos 'tarde' a la fiesta.

James bajó y nos dirigimos hasta su auto.

Luego de unos cuarenta minutos de viaje llegamos a la casa de verano de Scott, que estaba casi a las afueras de la ciudad, donde era la fiesta sorpresa de Dan.