My Friend Of Misery (Metallica, Jameson)

Capítulo 2: Comienzo de una amistad.

Noviembre de 1978.

Tengo 15 años de edad, soy un adolescente, no he cambiado mucho. Mi pelo creció hasta un poco más debajo de mis hombros y mi vestimenta se volvió negra con tachas y camperas de cuero, demostraba mis gustos musicales que adquirí estos años.

Danna me contó sobre la adolescencia, del amor que va y viene, de los cambios físicos y mentales, de lo inseguro que se vuelven de acuerdo a sentimientos y lo sensibles que se ponen.

Estamos en mitad de otoño, empezando noviembre y mi vida no ha cambiado mucho, gracias a mi tío Mike empezó a gustarme más el Heavy Metal y géneros parecidos que descubría cuando iba hasta la disquería por las novedades musicales.

Hoy era un día normal en clases, había entrado un chico nuevo, pero no le presté atención.

Ya era recreo y como siempre me encontraba sentado en un banco del patio de la escuela, un lugar verde donde respirar aire fresco y huir de los bravucones que se burlaban por ser "huérfano".

Estaba nublado, era un día gris y el viento soplaba fuerte. Estaba escuchando un cassette en mi walkman que me habían regalado mis tíos y sentí una presencia al lado mío.

Miré algo asustado y allí había un chico desconocido, sentado que al parecer me estaba hablando. Me saqué los cascos.

-H-hola- dijo algo tímido con un acento extraño, tenía unos enormes y llamativos ojos esmeraldas y el pelo largo castaño claro, hasta sus hombros y una piel demasiado pálida. -Soy Lars Ulrich, ¿Tú?-

Lars, el chico nuevo.

Estaba vestido con una campera de cuero y unos jeans. Algo similar a como iba yo.

-Jason Newsted- dije algo tímido, que incómodo debe sentirse el pobre.

Miré hacia el árbol de enfrente y una hoja se desprende de su copa.

-Emm... Tú eres de mi clase, ¿cierto?- pregunta sonriendome.

-Sí, tú eres el chico nuevo, ¿cierto?- soltó una pequeña risa por la imitación.

Se me quedó mirando y como no emití expresión alguna se puso serio de nuevo. El silencio era muy incómodo.

-Emm, suelo ser muy pesado, hablo todo el tiempo y veo que tu no, si te molesta puedo irme- se levanta dispuesto a salir de la charla.

-No. Puedes quedarte, no me molestas- Sonreí pra demostrarle seguridad. Me devolvió el gesto y se sentó.

-¿Qué escuchas Jason?- le puse mis cascos y apreté el botón para que la música suene.

Él miró el piso siguiendo el ritmo con su pie y muerde su labio inferior.

-Valla, no sabía que te gustaba también este tipo de música, me encanta Deep Purple- sonríe mostrando los dientes.

-Creí que era el único- lo miré sonriendo.

Tocó el timbre y entramos de nuevo a clases, esta vez me senté junto a él y estuvimos toda la clase hablando.

Es estudiante de intercambio porque su padre consiguió un trabajo en Los Ángeles, viene de Dinamarca, por eso tiene ese extraño acento gracioso.
Pasamos el día hablando de nuestros gustos musicales, hobbies y pasatiempos.

Lars era una persona amable y de muy buen humor, pero a veces no se callaba y eso me daba dolor de cabeza no solo eso, para colmo gritaba las cosas.

Descubrimos que solo teníamos unas 5 cuadras de diferencia y el vivía un poco más cerca de la escuela.

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