Capítulo 7: La ayuda está donde menos la esperas.

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En la tarde casi noche, volví a mi casa para que mis tíos no se enteren que había salido.

-¿Dónde estabas?- A la mierda todo.

Volteé y ví a mi primo cruzado de brazos.

-No te importa Holt- el castaño oscuro me fulminó con la mirada.

-Veamos si te importa cuando le diga a Mike y a Danna- Hijo de... Su madre.

-¿Qué quieres a cambio?- dije sin dudar. Si algo lo convencía a Holt eran las condiciones.

Dudó antes de hablar.

-Quiero mmm... A tí- abrí mis ojos como platos.

¿Qué?

-¿Qué mierda dices Gary?- le contesté. Él solo me miró y se acercó velozmente.

-Durante estas semanas no diré nada de lo que vallas a hacer Jason- hizo un silencio en el cuál parecía pensar -Pero tendrás que obedecer a lo que diga-

-Joder no, estás enfermo Holt- Gary me acorraló contra la puerta.

-Lo harás Newsted, porque si no contaré todos y cada uno de tus secretos- dijo tomando mi muñeca, se refería a... Eso.

Observé detenidamente sus ojos. Sus pupilas brillaban y me miraban con deseo, posó su mano en mi cadera.

-¡No!- lo empujé y abrí rápidamente la puerta para correr, no sé hacia donde pero huir de Gary

Me detuve en la tercera cuadra, me metí en un callejón solitario y obscuro. Ya estaba poniéndose de noche.

Me apoyé sobre un muro.

¿Por qué todos deben hacerme daño? ¿Por qué me odio tanto?
Quiero dejar de sufrir y vivir una vida normal, con autoestima, una novia y mis padres.

Quiero ser normal.

Una lágrima rodó por mi mejilla.
La sequé con la manga de la campera y me fui deslizando por la pared hasta quedar sentado. Junté mis rodillas a mi pecho y me abracé a mi mismo, ahogando un sollozo.

Jason, puedes hacerlo ahora. Aquí mismo, no encontrarán tu cuerpo.

Levanté la vista en busca de algo para poder terminar con todo.

Me paré y a penas podía ver. Mi vista estaba nublada y la obscuridad no ayudaba.

Localicé una botella rota, la tomé y me acerqué a una luz que titilaba cerca de la calle.

Tragué saliba, levanté la manga de mi chaqueta y...

-¿Jason?- dijo una voz familiar detrás de mí. Esa persona se acercó y me giró de los hombros.

¿James?

En ese momento no lo hubiera pensado, pero ahora, agradezco a el ángel que me mando el mío. Justo para salvarme.

My Friend Of Misery (Metallica, Jameson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora