My Friend Of Misery (Metallica, Jameson)

Capítulo 19: Seek and destoy.

Desayunamos normal y decidimos salir a caminar juntos.

James me guió a una vieja construcción de una cutre colina que quedaba a unas diez cuadras de su casa.

Me contó que solía ir allí desde que su madre murió, ya que ahí habían tirado sus cenizas las cuáles volaron al río que estaba pasando la barranca y la colina. En aquel lugar comenzaron a construir un edificio pero luego de una tormenta en la que un obrero tropezó y calló hasta el río ahogándose, jamás fue tocada por otra persona.

Nos sentamos en unos fierros al final de la obra.

James buscó algo en sus bolsillos y al final sacó una cajita de cigarrillos.

—¿Qué haces?— lo miré con asco. Odiaba verlo fumar.

—¿No es obvio?— apartó la mirada para tomar un cerillo y prender el cigarro que sacó.

Me observó y le dió una calada, contuvo el aire y lo soltó en mi rostro.

—James idiota, eso es asqueroso— aparté el humo con la mano. Él lo único que hizo fue reírse de mi inocencia —Eso te hará mierda los pulmones Hetfield— se puso serio, volvió a aspirar el humo y se quedó en silencio unos segundos.

—Más mierda de lo que ya estoy no creo Newsted— sacó el humo por sus fosas nasales. Aparté la mirada un poco deprimido —No te pongas mal por mi Jase, las cosas pasaron por algo. No puedes vivir culpándote por todo lo que te pasa, ha sido muy difícil aprender a convivir con el dolor— aspiró de su cigarrillo y siguió hablando —He intentado miles de formas de poder superar esta angustia que cargo desde los 12 años, hasta que cedí al dolor y vivo así, acostumbrado a las cosas malas— miró el cigarrillo refiriéndose a eso— pero es lo único que puedo hacer. Tú también tendrías que hacerlo, te aliviará la tristeza interna cariño—

Mi estómago se resolvió. Nunca había probado fumar es algo que nunca tuve oportunidad, ya que nadie en casa lo hacía.

—Vamos Jason, no es algo tan difícil, aspiras con la boca y luego sueltas el humo— me dió el cigarro.

Este chico está realmente loco, yo no podría hacer algo así.

Pero no quería volver a ser débil, nunca más, menos frente a él.

Tomé el cigarro y lo coloqué en mi boca aspirándolo, más bien tragando el aire.
Pero como soy tan idiota, al sentir el asqueroso gusto de la nicotina empecé a toser como enfermo, largando el humo por la boca y la nariz impidiéndome respirar.

—Joder Jason— James empezó a golpear mi espalda suavemente.

Logré respirar bien de nuevo, la tos se alivió y lo miré un poco agitado. Él me miró también.

—¿Y cómo te sentiste?— me quedé cabizbajo. Mi pecho subía y bajaba rápidamente —No te preocupes a mí me pasó igual la primera vez, no tienes que ponerte así— cerré los ojos y busqué las palabras adecuadas.

—Bien supongo... Se sintió bien ahogarse, pude haber muerto— lo miré medio sonriendo y normalizando la respiración. Le devolví el cigarro.

—Lo sé, por eso lo hago siempre, trato de ahogarme en él— lo miró como si fuera la cosa más bella del universo.

Todavía estoy confundido, ¿Cómo es que me dice que no trate de matarme, si es que él todo el tiempo lo intenta?

James es una persona difícil de descifrar, es como un enigma. Un maravilloso enigma que te dispones a resolver.