My Friend Of Misery (Metallica, Jameson)

Capítulo Final y Epílogo: Feeling sad.

—¿Me extrañaron?— Dave sonrió y caminó hacia nosotros —Con que tratar de engañarme era una buena idea para ti...— me miró —Aunque Addison no lo pagó tan bien como esperaba— me sorprendí y me paré frente a él.

—¡¿Qué le has hecho desgraciado?!— comenzaba a ponerme nervioso, en cambio James se quedó allí procesando todo.

—Verás...— noté que en su mano llevaba una pistola —No sé si sabías que ella estaba embarazada; aunque no sabremos jamás si el bebé era mío o tuyo— pude sentir mí cuerpo querer desvanecerse pero la adrenalina me mantenía en pie —Ya que ambos estábamos con Addison— río burlonamente.

—Te mataré hijo de puta— murmuré acercándome.

Dave levantó el arma apuntándome al rostro.

—No si lo hago primero Newsted. Hagamos esto más fácil. Deja que James venga conmigo o te mato— negué e intenté acercarme pero afirmó el arma con las dos manos.

—Jason— James me tomó del brazo y me corrió.

—Ya no hay nada que hacer Jase, Addison no está en este mundo y tu probable hijo tampoco— miró a James y quitó el seguro del arma —Oh querido James. Cariño si no te tengo yo, no lo hará nadie más entonces— apuntó hacia él pero empujé con fuerza a Dave en suma desesperación ya que Hetfield estaba shockeado.

Lo tiré al suelo cayendo sobre él, el arma cayó de su mano y comenzamos a golpearnos.

Pegaba puñetazos en su cara y en su pecho pero algunos lograba bloquearlos.

Giró poniéndose sobre mí y golpeando mí rostro, haciéndome sangrar.

Mustaine se paró, me pegó una patada en el estómago y el aire dejó de pasar en mí sistema; comencé a toser violentamente, incluso llegué a toser sangre.

El tiempo fue justo para que el pelirrojo tomara el arma.

James reaccionó de su trance y se abalanzó sobre él. Forcejeando por el arma y alguno que otro puñetazo.
Intenté ponerme en pie pero estaba demasiado mareado.

Escuché un disparó que me paralizó el alma.
Miré hacia donde estaban ellos.

—¡JAMES!— me paré y corrí hasta su cuerpo tirado en el suelo, me arrodillé a su lado.

Una lágrima resbaló sobre mí mejilla, tomé su cuerpo y lo abracé contra el mío.

Cerré mis ojos fuertemente y un nudo se apoderó de mí garganta.

Esto no es cierto, esto no es realidad, no está pasando...

No me dejes James.

Miles de recuerdos se vinieron a mí mente y no pude evitar que mí corazón se rompiera en mil pedazos, de nuevo.

Lloré abrazado a él, grité por ayuda pero era inútil, todos estaban en la estúpida fiesta.

—J-James, cariño... Estoy aquí, por favor a-abre los ojos— sólo podía ver mis lágrimas cayendo en su rostro las cuales luego limpiaba.

Miré su cuerpo y en su costado derecho había una mancha roja tiñendo su camisa blanca.
Luego observé mis manos iguales de rojas. Mí respiración se agitó y mí cabeza dolía.

—Por favor— aún seguía respirando pero no podía hablar, tenía sus ojos cerrados y mi desesperación aumentó —¡Maldita sea James no puedes morir!— levanté la cabeza y observé a Dave mirándome con odio.