Me están matando las piernas, creo que no he dejado de correr en los últimos días. Con lo de Hayden, las quimeras y los Dread Doctors he estado de un lado para el otro. He querido seguirle el paso al Scott cuando fue a por la hermana de Hayden pero Melissa me pidió el favor de ayudarla en el hospital. No pude decirle que no, nos esforzamos en mantener viva a Hayden el mayor tiempo posible pero de igual manera ella... Ya está muerta.
Melissa dobla la esquina antes que yo, ella reacciona rápido. Yo... Yo me he rezagado porque aún siento el sabor metálico de la sangre por el golpe de Theo cuando rechacé unirme a él. Me quedo atrás porque presiento lo que hay detrás de las puertas de la biblioteca. Es algo que desde ahora me está rompiendo el corazón.
— ¡Vamos Lía! —Melissa está frente a mí, con sus ojos instándome a seguir. Ella también está asustada pero aún así intenta darme valor—. Camina, ¡muévete! No puedes detenerte ahora.
Un suspiro, me quedo sin aire. Cruzamos las puertas y casi puedo escuchar la pelea que sucedió allí hace unos minutos. Mientras Melissa se lanza junto al cuerpo de Scott y Mason le hace saber que ya lleva quince minutos así. Yo tiemblo de pies a cabeza y trastabillo hasta llegar ante él.
Melissa intenta reanimarlo. Y yo me aferro a la idea de que ella podrá salvarlo, de que ella va a traerlo de vuelta.
— ¡Mi hijo es un alfa! —repite segura ante las negativas expresiones de Mason.
Ella me transmite confianza. Respiro hondo antes de empujar a Mason y tomar la mano de Scott.
—Tienes que volver, Scott, tienes que hacerlo —le digo insistente, como Melissa conmigo lo ha hecho, como él lo hizo conmigo cuando nos conocimos—. ¡Eres el verdadero alfa, Scott McCall, tú no morirás así!
Lo grito y Melissa le da un golpe en medio del pecho. Al instante veo sus ojos abrirse y brillar en un tono rojo, abre la boca y ruge haciendo temblar el edificio. Siento que se me caen las lágrimas y me aferro a su mano sonriendo.
Él se incorpora, de un momento a otro nos tiene a Melissa y a mí en un abrazo. No dejo de llorar mientras me enfoco en escuchar los latidos de su corazón. Vivo, él estaba vivo una vez más. La última vez que lo perdí fue parte de un plan, esto no, me habría roto por completo de no ser por su madre.
—Ya, estoy aquí —jadea y lo siento acariciarme el cabello—. Estoy aquí, Lía, ya no llores.
Sollozo. Por poco pierdo a mi alfa, por poco pierdo a mi hermano mayor, mi nueva y única familia.
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:'3 es algo corto que hice cuando vi este capítulo... Puto Liam:'v lo odio ah
