Versatiles One Shots.

Newt Scamander.

Animales fantásticos y formas de arruinar un beso.

Lo miraba desde el pequeño sofá que metí a este lugar para no estar tan incómoda, él estaba recorriendo de un lado a otro mientras mezclaba ingredientes en un mortero. Se notaba desesperado, tan desesperado pero adorable. Una sonrisa se me escapa y dejo caer la cabeza a un lado.

Entonces sus ojos se fijaron en mí, tenía la varita entre sus dientes y la dejó caer mientras se acercaba con expresión preocupada.

—Por favor sólo resiste un momento más —pide tartamudeando, mirándome a la cara y luego al suelo.

—Newt, no estoy muriendo —le recordé con diversión—. Sólo tengo la mano hinchada, y tal vez duele un poco.

Ambos nos fijamos en las marcas de pequeños dientes al costado de mi mano. Uno de sus animales me había mordido cuando lo ayudaba a atraparlo. Newt tuvo un ataque de nerviosismo en ese momento, prácticamente cayó dentro de su maleta luego de que yo pasara, y se dedicó a juntar ingredientes para un antídoto.

—Tal vez el dolor empeore —machaca unos ingredientes y los deja caer en una taza con lo demás.

Vuelve a mí, sus ojos nunca me miraban por más de dos segundos antes de volver a otro lado. Me gustaría que duraran más hacia mí, sé que son un par de ojos hermosos y adorables.

—Be... Bebe esto, ayudará.

Tomo la taza, rozándole a propósito los dedos. Su rostro se enciende, en cuanto nota que ya tengo sujeta la taza, se separa varios pasos. Toma asiento en la silla de madera ante mí.

Bebo el contenido de la taza y al final hago una mueca. Suelto un quejido al sentir que mi mano papitaba mientras volvía a la normalidad. Moví mis dedos intentando ignorar el dolor, luego volví a mirarlo.

La vista una vez más fija en el suelo, como un niño regañado. Se veía apenado.

—Lamento eso, Juliette.

—No fue algo malo, Newt. No hace falta que te disculpes. Fue hasta divertido —añado pensando en el grito que solté, debí verme como una loca. Y luego está el hecho de que comencé a correr en círculos, ahora eso suena bochornoso y divertido.

—Si hubiese sido otra criatura no sería divertido —suelta en voz baja—. Entonces estarías visitando algún medimago mientras me odias.

Me levanto y me dirijo a él. Cuando estoy cerca subo su cabeza para que me mire al fin, puedo sentir sus mejillas calientes cuando las toco.

—Debo recordarle, señor Scamander, que soy su novia —susurro con una sonrisa, inclinando mi rostro hacia el suyo.

— ¿Sigue siéndolo aún después de esto?

—Aún después de todo lo que venga —aseguro, me sonríe e intenta bajar la cabeza—. También le recuerdo que me gusta más verlo a los ojos.

Alza la vista, aprovecho el momento para besarlo. Paso las manos por su cabello mientras siento que tímidamente toma mi cintura. Ignoro el hecho de que sólo lo pondría más nervioso y me siento en su regazo mientras sigo besándolo.

Entonces siento algo que se mueve debajo de mí, suelto un chillido y lo miro con los ojos muy abiertos.

—Omm —dice él, con una risa nerviosa.

— ¿Qué hay en tu bolsillo, Newt Scamander? —inquiero con seriedad.

—Olvidé que estaba ahí... ¿Lo siento?

—Merlín —cierro los ojos y me echo a reír mientras me levanto, le despeino un poco—. Haz lo que tengas que hacer, te espero arriba... Y por favor no tengas animales en tus bolsillos cuando vayas.