Capítulo 4

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Habían pasado cerca de tres semanas desde que entró a trabajar allí, cuando el comisario mandó llamar a todos los del departamento a una reunión en la sala de conferencias. Era inusual reunir a todo el equipo por un caso.

El comisario se encontraba al frente de la pared dónde se desplegaba un conjunto de fotografías de chicos jóvenes junto retazos de mapas de la ciudad marcados con rotulador rojo y pequeñas anotaciones escritas en post-it amarillos.

―Chicos, os presento a Kim Jongwoon ―habló el comisario presentando al hombre moreno de pie a su lado―. Es el comisario del distrito de Hapjeong. Vamos a colaborar con él en un complicado caso que tiene entre manos.

El recién presentado dio un paso al frente para dirigirse al grupo.

―Quiero presentarles a los agentes Lee Hyukjae y Lee Donghae ―el hombre hizo un gesto hacia los dos chicos que lo habían estado acompañando―. Llevan trabajando en este caso desde hace un mes. Estamos teniendo muy pocos avances y la situación está agravándose, por lo que hemos decidido pedirles su ayuda.

El chico rubio dio un paso al frente a la señal de su jefe y se dirigió a los agentes de la comisaría.

―Soy Lee Hyukjae ―se presentó―. Tal y como mi comisario ha explicado, mi compañero y yo llevamos trabajando en esto desde hace un mes, pero la situación se está complicando y no disponemos de personal suficiente para un caso de esta envergadura ―les explicó.

El otro chico, Donghae, se acercó a la pared que tenía detrás y señaló la primera fotografía de la serie de los chicos jóvenes.

―Viernes, seis de noviembre ―habló―, Sung Ji Han de veintitrés años de edad, es encontrado muerto en un callejón en Hongdae ―pasó a señalar la segunda fotografía de los chicos―. Sábado, catorce de noviembre, Park Jae Hoon de veintitrés años, es encontrado muerto dentro de un contenedor en el callejón trasero de una serie de clubes en Hongdae ―Hyukjae empezó a repartir unas carpetas de archivos a los agentes presentes en la sala―. Sábado, veintiuno de noviembre, Kim Si Yun de veintitrés años de edad, aparece muerto escondido detrás de unas cajas en un callejón paralelo al del primer fallecido ―Donghae pasó entonces a señalar la cuarta fotografía―. Sábado, veintiocho de noviembre ―Hyukjae le dio a Kyuhyun una carpeta igual a la del resto y caminó de regreso al frente de la sala―, Lee Hwan Ji de veintiséis años, es hallado muerto en el interior de un coche abandonado, en otro callejón de Hongdae ―Donghae pasó entonces a señalar la penúltima fotografía―. Viernes, cuatro de diciembre, Min Seo Jun, de veintitrés años de edad, aparece muerto en el mismo callejón que el primer fallecido ―y finalmente, Donghae pasó a señalar la última fotografía de la serie. Ésta era distinta a las otras. Todas las demás fotografías eran la habitual fotografía del forense antes de la autopsia. Los chicos presentaban marcas de golpes en el rostro y la usual palidez cadavérica. En cambio, esta última fotografía, era la de un chaval sonriente con una playa al fondo―. Viernes, cuatro de diciembre ―Kyuhyun levantó el rostro de la carpeta, al igual que algunos de sus compañeros, al oír la fecha repetida, la alteración en el patrón de los homicidios―, Ko Hyun Jun de veintisiete años, desaparece tras ser visto entrando en una discoteca en Hongdae.

―Como podéis ver en las carpetas que os he entregado ―Hyukjae empezó a hablar―, todos los fallecidos comparten un patrón similar. Son jóvenes de unos veintitrés años, todos ellos miden más de metro ochenta, de complexión delgada, piel pálida, cabellos castaños, ojos oscuros... Todos fueron encontrados en callejones de Hongdae, entrada la madrugada y alrededor de la calle más famosa de bares de ambiente de la ciudad.

―¿Compartían también inclinación sexual? ―fue Changmin quién lo preguntó.

Donghae asintió.

A la luz de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora