A la luz de medianoche

Capítulo 9

A la tarde siguiente, cuando Siwon y Kyuhyun llegaron a comisaría, Yunho saludó a Kyuhyun con un silbido que hizo al resto del equipo girarse a mirarlo y a Siwon lanzar un bajo gruñido.

―¿No querías arriesgarte a que otro llame su atención o qué? ―bromeó Yunho.

Kyuhyun vestía un ajustado pantalón de cuero negro junto con una camiseta blanca, sin mangas y con un mensaje al frente que decía "Don't leave the boy alone" (cortesía de Sungmin), unas botas militares negras y una cazadora de piel con las mangas en azul zafiro. Su cabello estaba ligeramente revuelto y Sungmin le había obligado a delinear sus ojos en negro. Le picaba y se sentía incómodo, nunca había usado maquillaje, pero Sungmin le había asegurado que no iba a pasar desapercibido con esa apariencia y eso era precisamente lo que necesitaban.

―Intento que no consiga otra víctima ―respondió Kyuhyun cortante dejando su chaqueta en la silla.

Ya había discutido con Siwon antes de salir sobre su atuendo y las bromas de Yunho no eran bienvenidas precisamente. A él no le gustaba ir llamando la atención de ese modo, pero era necesario por el caso y así se lo había explicado a Siwon, pero eso no evitó tenerlo de morros todo el camino. Sólo esperaba que de veras todo eso les sirviera para detener al sospechoso y terminar con el caso de una vez.

―Ven Kyuhyun ―le llamó Eunhyuk―, vamos a colocarte el micrófono.

Kyuhyun caminó hacia Eunhyuk y Donghae que se encontraban frente a todo el equipo electrónico. Leeteuk también estaba con ellos.

―Es uno de los nuevos modelos que tenemos ―le señaló Leeteuk―. Es prácticamente indetectable.

―Parece un pendiente ―comentó Kyuhyun. Era similar a una pequeña arandela metálica para la oreja.

―Esa es la idea ―indicó Leeteuk extendiendo las manos hacia su oreja―. Pero es como una pinza.

Kyuhyun sintió un pellizco en su oreja y Leeteuk retiró sus manos de ella y le tendió un espejo que habían dejado encima de la mesa. Kyuhyun se miró en él y realmente nadie podría decir que llevaba un micrófono colgando de la oreja.

―Esto de aquí ―indicó Leeteuk señalándole el palito que simulaba la punta del pendiente por detrás del lóbulo― es el interruptor. Ahora lo tienes apagado. Lo enciendes antes de entrar en el club, ¿vale?

Kyuhyun asintió.

―¿No va a llevar un auricular? ―preguntó Siwon llegando a su lado.

―Un auricular llamaría demasiado la atención ―le indicó Leeteuk―. Él no nos oirá, pero nosotros le oiremos en todo momento.

―Me parece tentar mucho la suerte... ¿Cómo nos comunicaremos con él? ―interrogó.

―A través de mí ―respondió Yunho―. Yo voy a entrar con él y me voy a mantener vigilándolo constantemente. Voy a llevar un auricular y el mismo micrófono que él ―indicó señalando su oreja dónde ya se encontraban ambos aparatos―. Si necesitamos transmitirle algún mensaje, yo me encargaré de hacérselo llegar.

―¿Y por qué serás tú el que esté dentro con él? ―preguntó―. Prefiero ser yo quien lo mantenga vigilado ―señaló.

―No te ofendas ―le pidió Yunho―, pero él es mi compañero, no el tuyo. Si alguien tiene que cubrirle las espaldas, soy yo, no tú.

Kyuhyun miró a ambos hombres y vio brillar en los ojos de Siwon la chispa de furia y celos que tanto hacía que no veía en él.

―Tú no puedes entrar conmigo, Siwon ―se metió Kyuhyun antes de que Siwon tuviera oportunidad de responderle―. Estuviste en el club como policía el otro día, si el sospechoso estuvo allí, se acordará de ti...