Propuestas de amor

Capítulo 11

Salimos de la tienda.

—Vamos a central park.
—Vamos.

Rayna ¿qué rayos estás haciendo?

Nos subimos al carro.

Mientras conduce, me agradece por haber ayudado a Kristen:

—No tienes idea de cuanto nos has alegrado el día Ray.

—Me alegra haberlo hecho.

Mientras esta el alto se me queda viendo, me mira fijamente a los ojos.

—¿Qué?- le pregunto
—Tus ojos son cafés pero alrededor de ellos tienes más  verde.
—Son extraños como yo.
—No, son fascinantes...como tú.

¡Demonios Zack!

—Están en verde- digo
—¿Tus ojos? Si , te lo estoy diciendo.
—No Zack, los semáforos están en verde.

Suelto una risita. Zack se voltea no lo puedo ver , creo que esta apenado pero el momento fue gracioso (escucho una risita).

Central Park está un poco lejos, Zack pone música, mientras yo
Busco mi celular en la mochila, tengo que avisarle a mis padres que voy a llegar tarde , ya sé que tengo 18 pero a mis papás los respeto así que siempre les aviso si voy a ir a algún lado o si llegaré tarde a casa.

Tengo un mensaje de Peter:

Ray, Papá y mamá nos quieren decir algo muy importante.

-¿Ray?¿todo bien?
-Ah, supongo.
-¿qué pasa?
-Peter me ha acaba de mandar un mensaje y dice que nuestros padres nos quieren decir algo importante.

-Si quieres te llevo a tu casa para que hables con tus padres.

-No,esta bien, a cierta persona le prometí pasar todo el día con él.

Me sonríe.
Ya casi es de noche, el paisaje es precioso en este momento.

Hemos llegado a Central Park.

Tengo dos lugares favoritos en este mundo, Amsterdam y el segundo es este lugar, es Central Park.

Me gusta contemplar el parque siempre tiene nuevas sorpresas.

Nos bajamos del auto.

Zack me tiene junto a él, no se despega de mi ni un segundo.

Caminamos y contemplamos el lugar, hay niños corriendo por todos lados, personas paseando perros, otros haciendo ejercicio, en fin es un panorama inexplicable.

-¿Quiéres un helado?- me pregunta Zack

-Si, ya vi que tú siempre me ofreces comida.

-Y tú nunca dices que no.

Los dos comenzamos a reírnos.

Vamos al puesto de helados:

-¿De qué lo quieres?

-De chocolate.

-Eso también iba a pedir- comenta Zack.

-Que casualidad ¿no?

-jajaja, bien de me dos helados de chocolate.

Ni siquiera tomar un helado es fácil con Zack Henderson pero es divertido.

Nos sentamos en la primera banca que vemos. Mientras comemos los helados vemos el atardecer.

El atardecer es hermoso, me agrada que Zack y yo estemos juntos y en Central Park.