Capitulo 13

2.2K 216 34
                                    


Perspectiva de Anastasia Steele.

Mi cuerpo sigue ceñido con el suyo, su olor sigue siendo tal como lo recuerdo aunque no es que tenga una base muy confiable ya que quizás la oscuridad de los malos recuerdos han opacado los buenos, los buenos recuerdos que pase junto a él, junto a este hombre que se aleja un poco de mí regalándonos una mirada de disculpa al haberme abrazado otra vez, sus ojos grises se encuentran en un mar de sentimientos pero en el que destaca la alegría, la emoción muy por el contrario de la mirada del otro hombre que tiene el mismo color de ojos pero en ellos, es ese mar grisáceo malos sentimientos aparecen. Miro a ambos, un poco incomoda, un poco mal quizás pero no puedo desaparecer esta sonrisa, no puedo ocultar esta felicidad que siento por volver a verlo.

—Pues... —Christian habla al fin luego de que se enterara por palabras de Sawyer que éramos buenos amigos, con un dedo se rasca la nuca pero queda claro que no cree lo que ha dicho, quizás sobresalga lo que hubo entre los dos o quizás simplemente soy demasiado paranoica. —Ya que han sido amigos supongo que se podrán llevar bien y así el trabajo se podrá realizar de una mejor manera. —

—Por supuesto señor Grey. —Luke habla, de una manera respetable hacía alguien que casi nunca usaba, siempre le ha gustado dominar las situaciones, andar libremente sin nadie que le imponga nada por eso es raro verlo así. De pronto tan contenido ante los intensos ojos de su jefe, al parecer él también ha cambiado. —Ya que hay confianza de seguro el trabajo será más sencillo. —

Trata de no sonreírme, trata de ocultar la emoción latente en sus ojos, trata de contenerse para no abrazarme jugando con sus manos cubriendo su abdomen, intenta acallar todo lo que ha de estar sintiendo y lo logra muy bien.

—Me alegra saber eso. —Christian usa una voz que jamás había escuchado, una voz más fría y metódica, aunque claro no es que lo conozca mucho como para saber cuál es verdaderamente su personalidad. Mi hijo, que ha permanecido en silencio, con el rostro oculto en mi cuello se remueve un poco, viendo de soslayo a Sawyer que al verlo frunce un tato el ceño, seguramente comparándonos a ambos, viendo el enorme parecido y sé que me hará preguntas, preguntas difíciles de escuchar pero no tan difíciles como las respuestas que he de dar. —Supongo que deben ponerse al día en algunas cosas, hablar para coordinar todo, vayan a mi oficina ahí tendrán un poco de tranquilidad. —ambos asentimos, no sé si tenemos cosas de las que hablar pero no estaré segura hasta que estemos a solas. —Sawyer ya conoces el camino, anda yendo que necesito hablar unas cosas con la señorita Steele. —

Con un lento asentimiento, de muy mala gana que logra ocultar en sus labios ceñidos en una línea desaparece sin despegar su penetrante mirada del cabello castaño de mi hijo. Los tres nos quedamos solos en el recibidor, en un incómodo silencio, seguramente él sin saber que decir y yo tampoco sé mucho cómo reaccionar en esta situación así que mientras me balanceo con mi hijo en brazos espero que hable.

—Perdona mi curiosidad, sé que no debería preguntar esto, pero. ¿Han sido solo amigos? —

Con nerviosismo pronuncia aquello, yo también sé que no debería preguntar eso, no deberíamos crear un lazo entre ambos tan fuerte y yo tampoco tendría que responder a aquello pero de igual manera lo hago. —Estudie literatura con él, aunque nos conocíamos desde antes. Así que como ha dicho hemos sido muy buenos amigos. —no sé porque es que sigo con la mentira que dijo Luke, no sé porque no le digo que ha sido mi ex aunque en cierta forma nunca terminamos.

—Al parecer no fuiste la única que no termino su carrera. —rueda un poco los ojos, yo solo asiento pareciéndome raro que también haya dejado la literatura en la que era definitivamente bueno. Frunzo un poco el ceño ante como de manera tan sutil, como si fuera de lo más normal del mundo, este hombre me quita a mi hijo de mis brazos, con una sonrisa que se le dibuja rápido lo mira cuando lo baja al piso para sujetarlo de la mano. Lo ve de una forma que jamás pensé que alguien lo vería aparte de mí. —¿Vamos a jugar mientras tu mamá conversa con el nuevo amigo? —miro un poco enternecida y un poco preocupada de su lazo cuando Christian se pone de cuclillas para escuchar lo que mi hijo le tiene que susurrar, los ojos grises de este hombre se abren como platos lo cual automáticamente hace que me preocupe un poco. —No, no es un hombre malo. Ahora ve a donde estábamos antes que ya paso por ti. —

Una Segunda Oportunidad (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora