Capitulo 17

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Perspectiva de Christian Grey

Orden, orden y orden eso es lo que más me agrada conservar y tener, el orden de todo lo que sucede en mi vida, de las cosas que me deben pasar a diario pero me resulta tan irritante no poder tenerlo ahora, y dudo lograr tenerlo en este aspecto importante ahora. Dudo poder tener el orden que anhelo dentro de mí, dentro de mi cuerpo, en mis sentimientos, en mi mente, en mi excitación que no logran poder ponerse de acuerdo en nada, me irrita de sobremanera.

No sé qué hacer con ella.

No sé cómo actuar con ella.

No sé qué es lo que siento por ella.

No sé cómo bajarme está jodida excitación si no es con ella.

Una parte en mí, la mayor de todas supongo me dice que siga con esto, que siga actuando de esta manera con esa inocente mujer y la otra más pequeña me pide que simplemente deje de ilusionarla con un hombre que no soy, que no existe en mí y que nunca podrá existir.

¿En qué pensaba cuando le bese tiernamente? ¿En qué demonios estaba pensando cuando le di esa rosa y decidí decirles esas palabras que brotaron de mis labios sin siquiera pensarlo? No tengo ni una maldita idea, pero sino quiero seguir con esto he de trabajar en poder controlar mis labios cada vez que estoy delante de ella, aunque es casi imposible, es como si su belleza cegara por completo a mis pensamientos, a mis palabras, a mi siempre modo racional de actuar.

Es como si la inocente oveja estuviera amansando al más fiero de los leones, que solamente quiere comérsela. De un modo literal.

Las pastillas en estos momentos no han funcionado en nada, no he podido pegar el ojo en toda la noche por estar pensando en la sensación de mis labios al acariciar su suave piel, una sensación indescriptible, no he podido dormir y eso solo genera que en este día donde los jodidos autos tocan su claxon uno a uno a las afueras, donde el día es tan gris como mi alma, donde me encuentro rodeado otra vez en el lujo de mi departamento, en mi refugio, mi humor no sean para nada los mejores.

No soy la mejor compañía, pero con ella parece que sí.

No hago nada para que esto deje de seguir su curso, continuo quizás tontamente ilusionando a esa mujer que me ve como alguien digno de admirar, esa mirada, ese brillo en sus azules ojos simplemente no los soporto, me hacen sentir mal pero lo aparento muy bien quedándome sentado en el sillón viendo en lugar de las noticias del día su escultural cuerpo.

El periódico luce cerrado a mi lado, todo el interés por la encomia del país se lo ha robado ella.

Mi garganta sigue seca, el calor que provoca en mí continua igual de fuerte que siempre bañándome en oleadas de lava hirviente, los sentimientos por otro lado tan confusos mientras ella un tanto preocupada camina de un lado para otro estando perfectamente vestida con un pantalón y un abrigo blanco. Nuevamente me siento mal al admirar sus esculturales piernas, sus perfectas nalgas, su cintura, sus senos pequeños bien formados, pero es algo que simplemente no lo puedo evitar.

Es una mujer, con una belleza digna de admirar, que desearía poder acariciar cada centímetro de su suave piel con mis dedos, llegar hasta los puntos más calmantes hasta las zonas más erógenas de su fascinante fisionomía. Si pudiera, y no fuera tan de acosador de mi parte podría pasarme horas enteras admirando hasta su andar.

Levanto mis ojos hacia su rostro cuando se detiene delante de mí, mechones de cabello castaño enmarcan esa obra de arte de los que sobresalen sus labios y esos brillantes zafiros, esas dos pupilas de azules calmante que ahora parecen un torbellino. —Anastasia ya te he dicho que es lo que vamos a hacer. —al fin hablo, ignorando la resequedad de mi garganta, ignorando nuevamente como su belleza comienza a jugar con mi cordura que se tambalea en un delgado y fino hilo. La miro con paciencia, la miro como un padre mira a su hija, pero si ella fuera mi hija sería un delito todos estos pensamientos que estoy teniendo, pensamientos que en un grado alto ansió hacer realidad. —Tranquila, no te angusties. —

Una Segunda Oportunidad (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora