Capitulo 8

2.8K 226 26
                                    


Perspectiva de Anastasia Steele

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Perspectiva de Anastasia Steele.

Otra vez está aquí, otra vez me ha encontrado como era de esperar, ha vuelto por mí, ha vuelto para terminar de destruirme, para terminar de destruirme y hacerme añicos pero no sé si pueda estar más destrozada. Mi cuerpo arde al ser dominada por la angustia no permitiendo moverme aunque de por sí ya no lo puedo hacer por sus dos manos que me sujetan de los hombros instalando el temor, impidiendo que pueda patear duramente en esa parte dura que se aprisiona como una enredadera sin ánimos de despegarse a mi entrepierna, quiero hacerle sentir lo que yo siento cada vez que me hace esto, aunque el dolor emocional no se comparará con nada contra el dolor físico, el dolor físico pasa pero el dolor emocional continuará ahí. Se frota contra ese lugar con tal desesperación que pareciera que su vida dependiera de ello, ya no puedo hacer nada estoy otra vez perdida en su agarre. No me queda fuerzas para nada, solo puedo llorar como una idiota derramando gotas que surcan destructivamente mi rostro, las lágrimas han vuelto, están de regreso como aquel hombre que me sujeta fuertemente del cabello ahora, jalándome con tal salvajismo, haciendo que desprenda lentos gritos que son acallados por sus gruñidos de excitación. Le gusta mi dolor y yo no entiendo como a alguien le puede gustar el dolor. No lo comprendo.

—He vuelto por ti. —esas simples palabras son como el más filoso puñal que rasga mi alma lenta y dolorosamente, la destroza mientras él sin ningún rasgo de arrepentimiento que nunca he visto en él pero espero algún día ver comienza a destrozar mi ropa con sus manos que parecieran garras. —He vuelto para continuar haciéndote mía como te gusta. —

Niego con la cabeza, no me gusta, nunca me ha gustado su agresividad y nunca lo hará, pero no se lo digo por el simple hecho de que ahora mi mejilla es la que arde por su mano que se ha posado en ese lugar por mi simple negación de cabeza, no me quiero ni imaginar lo que me pudiera pasar si le digo la verdad, que detesto que me haga suya. Sé que todo sería más sencillo si me dejará, sufriría menos si intentará dejar que me domine pero siempre hay algo que me lo impide, agradezco que ese algo exista.

Mi interior nuevamente es invadido por aquel agresor logrando que suelte un grito netamente de dolor. Siento nuevamente su miembro dentro de mí, aquella parte rugosa y dura que se expande al ingresar la vuelvo a sentir con más ardor, no lo pensé volver a hacer, no pensé nuevamente caer en sus redes pero nuevamente estoy acá, en una completa oscuridad viendo únicamente sus intensos ojos azules que brillan ante la lujuria mezclada con un salvajismo típico de él que incrementa conforme el sonido de nuestras pieles lo hacen, chocan y chocan, me destruyen y me destruyen. Me duele, con cada embiste me destroza haciendo que una nueva lagrima se me escape, duele, duele demasiado está sensación que se acerca mucho a la locura es simplemente irresistible. No creo poder aguantar más.

—Solo para esto sirves. —gruñe, sus palabras siguen teniendo el poder de mí, destrozan mi autoestima más, me duelen, me irrita que me afecte tanto, me irrita está suciedad que siento que se extiende más por mi cuerpo conforme siento su piel sudorosa acariciando la mía, la suciedad en mí ya es grande. Siento cada parte de su ser frotándose contra el mío de manera lenta y pausada, me cansa sentirlo peor o puedo hacer nada para impedirlo. —Solo sirves para ser follada. —

Una Segunda Oportunidad (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora