Una Segunda Oportunidad (Grey)

Capitulo 21

Perspectiva de Christian Grey

Las cosas pasan en la vida porque sí, porque simplemente deben pasar, están destinadas a suceder. Es un dolor tan profundo como una patada en los huevos buscarle algún tipo de explicación y lo mejor que se puede hacer para evitar ese dolor es simplemente dejar de buscar alguna respuesta de porque pasó lo que pasó y simplemente dejar que el destino haga lo suyo, sin interferir en nada porque de igual forma pasará lo que tenga que pasar en el momento indicado y nosotros simplemente debemos evitar poner en tela de juicio las acciones del destino porque si no el desgraciado nos golpeará más duro.

Esas fueron las palabras exactas que Elliot me dijo el día de ayer luego de que le contará todo al haberme jodido por días preguntándome el porque estaba de mal humor. Sus palabras fueron las más inteligentes que ha dicho... Claro las más inteligentes que ha dicho después de estar con una profunda resaca por salir a una fiesta el día anterior. Mi hermano nunca cambiará y simplemente no quiero que lo haga.

Mi oficina al igual que siempre me brinda la protección que necesito, como si la altura hiciera que los problemas disminuyeran y a su vez mi pasado simplemente desapareciera. Es como si acá simplemente fuera otro hombre que no ha cometido tantas mierdas en su vida y que es digno de tan solo una de las caricias de aquella mujer castaña a la que extraño mucho, vale la pena soñar pero eso de ser digno de ella es un sueño demasiado imposible.

Hace un mes que se fue del departamento que ahora sin ella y su hijo simplemente luce como era antes, una triste vivienda parecida a la de Drácula, la oscuridad en mi vida ha vuelto a reinar, quiero verlos pero he sabido contenerme para que las veces en las que me he visto con Will hayan sido lejos de ella, sabiamente mi mejor amigo no ha preguntado sobre el porque siempre lo cito para tomarnos algo en mi departamento y no acepto una invitación al suyo.

Pero sé que si simplemente la veo toda está mentira se destruirá y si tan solo siento sus ojos posados en mí le rogaré para que vuelva a mi lado, para que ella y su hijo vuelvan a mi vida, y sé que Flyn tiene razón, hizo bien en ponerme en alerta al decirme que nada bueno saldrá de entre los dos. Somos personas rotas que si nos juntamos simplemente nos destruiremos más, esto no es un cuento de hadas, esto es mi jodida y real existencia.

Sé que ha vuelto a la universidad, me alegro por ella, también sé que ayer tuvo un examen en el que se sacó la mejor nota, sé que un profesor al igual que todos los chicos de esa jodida universidad están detrás de ella, afortunadamente sé que ella no les presta nada de caso a esos jodidos perros hambrientos que serían capaces de cualquier cosa con tal de una mirada suya, hoy es miércoles y también sé que sale temprano.

Que no me vea, que no nos encontremos no significa que no sepa nada de ella. Lo sé, es demasiado enfermo todo esto, pero para poder dormir medianamente bien en las noches necesito saber que ella está bien. Aunque igual las pesadillas se han vuelto más intensas, durando siempre hasta las cinco de la mañana, jodiendo por completo mi ánimo que de por sí ya son los peores.

Seguiría los consejos de Will que me ha dicho que lo que necesito es follarme a alguien pero si supiera que a la única que me quiero "follar" es a su hermana seguramente ahora tendría mis huevos colgando pero ahora de mi cuello en un collar hecho con sus propias manos.

Y sí que he intentado seguir su consejo, he intentado hacerlo pero cada vez que ingresaba en el cuarto rojo las posibles imágenes de lo que habrá vivido Anastasia me han golpeado directamente a la cabeza, así que las contadas tres veces he mandado a esas sumisas descartables directamente por donde vinieron. No entro más a ese cuarto, sintiéndome como un ser sucio así que los látigos solo conservan un lindo recuerdo de mis manos sujetándolas. No sé si pueda volver a ser el mismo de antes pero ahora mismo eso es de lo de menos importante.