seis

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La hora escolar había acabado, y todos los alumnos salieron contentos de sus respectivas clases para ir a sus casas a dormir o a la fiesta que Daniel organizaba. Tyler escuchaba a todos comentar sobre eso, sobre a quien conquistarían esta noche y a quien llevarían a la cama. El reía cada vez que escuchaba esos comentarios, le daba lastima pensar que a esos chicos lo único que se le pasaba por la cabeza era tener sexo, ni divertirse bailando podían al parecer. Nego repetidas veces cuando escucho a dos chicos a lado de su casillero decir "no quiero con Brianna, ella no tiene un buen culo", ¿que a caso eso importaba?. Los vio con mala cara y cerro su casillero con bronca, como si estuvieran hablando de el, pero es que, cada vez que escuchaba esos comentarios su hermana se le venia a la mente, que a causa de toda la gente que piensa así, ella dejo de quererse como lo hacia antes. Ella se arruino por todos los malos comentarios, y nadie pareció notarlo excepto Tyler que ya con esta edad sabe muy bien que su hermana padece de anorexia y que ella no tiene ni idea, en principal. 

Despejo su mente de todo ese asunto, y salio de la escuela, feliz, hoy era viernes y eso significaba una cosa: descansar de todos los idiotas que van a esta institucional. Se sentó en la parada para esperar su bus, claro, ya con los auriculares puestos entrando a su mundo en el que nadie debería hacerlo salir. Sintió como a su lado otra persona se sentaba, ya sabia quien era; Josh Dun. Siempre es lo mismo, silencio y miradas tratando de ser discretas por parte del teñido. Se saco un momento sus audífonos, para relajarse con el silencio que había en el ambiente, cerro los ojos y suspiro. 

-¿Iras a la fiesta de Daniel?.-pregunto Josh de la nada, Tyler frunció el seño.

-No.-dijo seco, mirando hacia otro lado.

-Oh, ¿por que?. Deberías ir, digo salir un poco de tu encierro.-dijo tratando de sonar confiable.

-No te importa, y tampoco te importa si salgo o no de mi encierro.-rodó los ojos al decir eso. No estaba muy contento por hablar con Joshua.

-Que raro, cuando eramos niños amabas salir de ahí y ir a mi casa.-dijo en un tono tierno y melancólico. Tyler abrió los ojos.

-No lo recuerdo.-dijo y volvió a colocarse sus audífonos para empezar a tararear una de sus canciones favoritas. Josh miro para abajo, decepcionado y triste.

Cuando ya habían subido al bus, Tyler se sentó en el ultimo asiento y Josh, para no ser tan obvio lo hizo en el antepenúltimo, todo normal. Ya habían hecho medio recorrido y faltaba muy poco para que lleguen a la parada y los dos vayan por distintas calles, como siempre lo hacían, o mas bien Tyler hacia porque cuando Josh quería ir por la misma que iba su ex mejor amigo, el tomaba otra y ahí quedaban.

El celular del teñido sonó brillando el "mensaje de mama: hijo, el hermano mayor de Tyler Joseph acaba de venir a casa, me pidió si el podía quedarse en casa un rato hasta que los policías revisen la suya, y que Tyler no puede ir a ningún lado. Yo acepte así que dile que se venga contigo, te quiero xo". Josh sonrió, una sonrisa inmensa no exagero. Se levanto rápidamente de su asiento y se dirigió al de Tyler, este lo miro raro y también un poco molesto.

-¿Que mierda quieres ahora?.-dijo en un tono rudo, Josh aun así sonrió.

-Mi madre dijo que tendrías que quedarte en casa, hasta que revisen la tuya.- Tyler rodó los ojos.

-No me quedare en tu casa, puedo ir a otro lugar.

-No, no puedes.-sonrió.- La policía necesita a toda la familia cerca, tu hermana esta con los Brookes y tu vienes conmigo.

-Esta bien.-dijo normal, no lo hacia por Josh, si fuera por el, no iría ni una mierda y también se quedaría en casa de los Brookes, pero 1: ellos lo odian, 2: la mama de Josh es un verdadero amor.

Era normal para el eso, quedarse en casa de Josh por algunos días, y aun así no hablarle. El ministerio mandaba a alguien a revisar y procurar que todo lo que pase en su casa este normal, y su hermano se encargaba de que todo pareciera normal para evitar desastres o separaciones, por eso procuraba que nadie se encuentre en casa y menos su padre. Los días que Tyler se quedaba en la casa de los Dun, no cruzaba palabra ni una mirada con Josh, lo trataba como si no estuviera, como si jamas hubieran tenido nada. Por eso, se sorprendía cuando el menor le contestaba algo, porque Josh le gustaba creer que Joseph había perdido la memoria, si, era mejor que pensar que sus inmensas ganas de ser otra persona hayan ocasionado el odio de Tyler hacia el pelirrojo. 

El autobús llego a su parada, ellos bajaron de el y se dirigieron a la casa del mas alto. Todo en silencio, el viento chocaba en su cara de una manera suave y lo hacia al día bastante tranquilo. Josh quería hablar, como siempre que tenia a Tyler frente a el, como si todas las palabras se juntaran en su garganta pero tenían el paso de salida prohibido. Tyler iba mirando hacia al frente, serio y al parecer, sin ganas de querer entablar algún tipo de charla con Josh.

-¿Por que no te caigo bien?, cada vez que quiero hablarte me respondes mal o me ignoras.-pregunto Josh de una vez, dejando que algunas de esas palabras y dudas salgan al aire. Tyler suspiro, sin cambiar su gesto.

-Que gracioso que lo preguntes. Para serte sincero eres un idiota, y todos tus amigos tambien lo son. No tienes una personalidad fija y odio que te tiñas el pelo.-dijo soltando todo tan facil. Josh lo miro raro.





brøke;jøshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora