Veinticinco

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Mama tenía un amigo, y siempre hablaba con el, lastima que fue él, quien la destruyo.

Un día, cuando tenía siete. Pasé toda la tarde jugando con Josh, a todo tipo de juegos hasta que cayó la noche y eso significaba volver a mi casa, cosa que no quería pero debía. Me despedí de la dulce familia Dun y crucé la calle, abrí la puerta despacio, como todos los días por miedo a que mi padre este del otro lado, totalmente enojado. Por mi suerte, él no estaba.

Ingresé a la casa, tan feliz y animado, escuche la voz de mi madre que al parecer estaba hablando con alguien, me acerqué lento, y la vi.

Estaba hablando sola o más bien con la pared, se reía y hacía pausas, como si realmente fuera alguien. Me asuste, claro, era raro pensar que mi madre hablaba sola. Pero después, mi io ente mente me dijo que tal vez ella estaba jugando y yo era un aguafiestas, hice un ruido para llamar su atención y ella se asusto, poniéndose nerviosa, yendo rápido hacia mí para levantarme en sus brazos, la sentía temblar y yo reí, era todo un juego.

-Hola hijo.-me saludo, dejándome en la mesa, yo la mire discretamente.-¿Estabas espiando?.

-Me dio curiosidad...-susurre, me dije a mí mismo que no le diría nada hasta que ella hable.-¿Con quién estás hablando?.

-Un amigo, se llama Eros.-dijo ella, note en su rostro un poco de preocupación.-Saluda Eros, no seas tímido.-dijo ella, de nuevo a la pared, sentí un escalofrío pero no lo hice notar.-Eros es mudo hijo, se comunica a través de señas.-asentí, era mudo y también invisible.-Acaba de decir hola, hijo...

-Hola Eros...-salude a la pared, hasta a un niño como a mí me parecía raro. Le estaba hablando a la nada, pero era un juego, estaba bien.

-Dice que eres un niño muy lindo...-dijo mi madre, sentí un hormigueo en mis manos.-Eros, no tienes porque irte...-dijo preocupada, hizo una pausa que fue todo en silencio.-Oh, sí tienes razón, te acompaño hasta la puerta...-propuso, al parecer el le dijo que no y ella solo asintió, a la nada. Yo volví a reír, era un juego un poco escalofriante.-Hijo, no debes decirle a nadie sobre Eros...-me dijo en un susurro, como si tuviera miedo de algo.-A tu papi no le gusta que tenga amigos y menos a Eros, así que no digas nada, ¿puedo confiar en ti?.

Es cierto a papá no le gustaba la idea que alguien se acerque a mama, siempre se enojaba y la insultaba, y yo no quería eso,ni en un millón de años. Así que guarde silencio.

Por un tiempo. Me inquietaba siempre ver hablar a mama sola, ya no era un juego porque ella se lo tomaba demasiado enserio y ni yo, que era un niño había hecho durar tanto un "juego". Así que recurrí a mi héroe, Josh...

Ese día fui nervioso a su casa, sería el primero con quien hablaría sobre este tema, no me asustaba que le cuente a alguien, si no, que podría tomárselo mal y irse, alejarme o si quiera enojarse y prohibirme la entrada a su casa. Pero, aceptando todo eso, fui. Toque la puerta despacio y él me atendió, con una sonrisa y el pelo desordenado.

-¡Tyjo!.-dijo emocionado, abrazándome. Siempre lo hacía, cuando me veía y se despedía.-¿Y esa cara?.

-Tengo que decirte algo.-dije avergonzado, el ladeo la cabeza.

-Pasa.-se hizo a un lado, dándome lugar par entrar, lo hice despacio.- ¿Es algo malo?.-su voz era un poco chillona, quien diría que no cambiaría mucho al pasar los años. Negué, para que no se asuste.

-Hay algo que me tiene un poco asustado Joshie.-empecé a hablar, me sudaban las manos.- y solo tengo confianza en ti, que eres mi mejor amigo.-el no dijo nada, solo asintió dejándome seguir.-¿Prometes no asustarte o enojarte?.

-Lo prometo, soy tu mejor amigo y te quiero, Ty.-dijo seguro, solté un suspiro.

-Mi madre habla sola...-dijo, Josh no hizo ningún gesto, no entendía bien lo que había dicho y musitó un "¿qué?".- Sí, como escuchaste. Pensé que era un juego, pero ya tengo miedo. Ella hace que salude a su "amigo" pero, ¡no hay nadie. Dice que se llama Eros y que es mudo, pero sigue sin haber nadie y me pidió que no lo comente, pero ya no lo siento divertido, siento cositas en mi barriga y no son graciosas, ahora tengo miedo.-termine de contar, con la voz un poco débil. Josh no lo dudo mucho y me abrazo, dándome protección a pesar de tener mi misma edad y estar igual de asustado.

-Lo buscaremos en internet.-dijo de inmediato, subiendo para arriba. Lo seguí y al rato ya estaba tecleando.

"¿Es normal que una persona hable sola?".

Y salieron miles de artículos, miles de otras sugerencias. "Amigos invisibles", "falta de amistades, "esquizofrenia". Lo principal que decía, era que si la persona era mayor de 10 años era necesario hablarlo con un psicólogo.  Josh me miró, y entendí que quizo decir, tenía que hablarlo con Zack.

Luego de unos días, me armé de valor para comentarle lo que estaba sucediendo. Yo no tenía porque tener tanta angustia, pero lo tengo, y debo enfrentarlo. Lo hice, y él no lo tomo tan bien.

-¿De qué mierda estás hablando Tyler?.-dijo en un tono ofensivo, me asusté un poco, el niña había usado ese vocabulario conmigo.-No estoy para juegos ahora, puedes irte.

-¡En serio Zack!.-insisti.-Ella me pidió que no dijera nada, pero me da miedo. Se hace daño también, y en internet dice que puede ser peligroso.

-¿Cómo se llama el supuesto amigo que dices?.

-Eros.

Algo hizo click en su cabeza al parecer, se quedo mudo con los ojos abiertos. Me miró sorprendido, y después cambió su gesto a uno enojado, ahora sí tenía miedo.

-¿Cómo sabes de el?.-dijo entre dientes, yo no sabía sobre el, solo sabía lo que ella me contaba.

-¡Mama me lo presentó!, dijo que era mudo y que por eso no hablaba.-dije sin entender mucho.

-Pero si el está muerto...-dijo en un susurro, más para el que para mí. Me asuste, ni si quiera sabía que en serio había existido.

Y ahí se derrumbó todo. Zack empezó a espiar a mama, y todo lo que yo decía era verdad. El se asusto un poco, mando a mama a un psicólogo, quien le diagnosticó que estaba enferma.

Mama empeoró, todo a su alrededor se volvió demasiado turbio y triste. Ni me saludaba, ella estaba en otro lugar. A los meses de todo esto, Papá decidió internarla en el psiquiátrico porque tenía esquizofrenia. Y ella se fue, dejándome solo.

Y después de visitar a mi madre muchas veces descubrí quién era Eros. Él fue el "amante" de mi madre un tiempo, ella estaba enamorada de él pero fue obligada a casarse con mi padre, cuando su adiccion se hizo más fuerte y más dañina, ella empezó a recurrir a Eros, visitándolo secretamente. Mi padre un día los descubrió y lo mato, con solo un cuchillo. Esa historia me atormenta tanto, todos los días.

Yendo al presente. Me encontraba aturdido, afuera del psiquiátrico, la charla con mi madre me había ayudado pero a la vez asustado. Tenía la canción que le había hecho a Josh en casa, pero ahora estaba asustado.

Esos recuerdos siempre me atormentaban, esta cuidad me recordaba todo lo malo que he vivido, trayendo momentos que nunca podré soltar. Acumulándose en mi mochila, haciéndola más pesada cada vez. Mi padre es un asesino, y yo era su próxima víctima, lo desafíe y seguramente está esperando el momento indicado.

Pero no podía darle el lujo, me iría de esta oscura ciudad. Nadie sabrá de mi, nunca más. Necesito un nuevo aire, ser alguien nuevo y estoy seguro que nadie lo notara.

Antes debía ocuparme de Josh, demostrarle cuan agradecido estaba por lo que hizo conmigo un tiempo, y hablar con mis hermanos, sin que sospechen nada y después de eso, me voy.

Ya nada me aturdiría de nuevo, no tendré más miedo ni ningún problema. Tendré una vida deseada, lo que todos necesitamos de vez en cuando.

aAAAAAAAAA QUE ESTÁ PASANDO ANA ARROBA TOPNBDH QUE ESTAS HACIENDO CON LA FIC

brøke;jøshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora